Resfriado [TodoDeku]

Resfriado (Parte única)

La lluvia aún caía con furia fuera del edificio. El entrenamiento había acabado hacía unos minutos y la mayoría de los estudiantes se encontraban dándose una ducha, otros sencillamente habían decidido cambiarse la ropa mojada y dormir o bajar a comer.

Y luego estaban el joven de cabello alborotado y el de cabello bicolor; el primero había llegado con una fuerte hambre y estaba comiendo con la ropa aún mojada, mientras que el otro había regulado su temperatura y secado con la ayuda de su lado izquierdo.

- Hablo en serio, Midoriya. Si no vas a subir a cambiarte, al menos déjame secarte. –pidió nuevamente el de mirada heterocroma.

- Ya te dije que no es necesario, Shou-chan. Voy a ducharme después de cenar, no tienes por qué preocuparte. Mejor comamos, sé que no es soba pero está rico igualmente. Di "Ahh". –dijo es más pequeño, ofreciéndole un trozo de carne de cerdo de su plato.

Algo avergonzado, Todoroki desvió la mirada, abriendo la boca de todos modos. Se le hacía difícil negarse a algunas cosas con respecto a Midoriya y más cuando éste lo miraba con esos destellos en sus ojos.

Todoroki solo había llegado a la conclusión de que el de mirada esmeralda era un ángel. Su preciado ángel.

No era un secreto para nadie en la U.A que ese par se traía algo. Ambos se querían y ellos mismos lo sabían, solo que no tenían un título definido para su puritana relación. Porque sí, ellos aún no pasaban de tomarse de las manos y unos pocos besos ya que la simple compañía del otro les bastaba.

En cuanto el de cabellera bicolor tragó, Midoriya volvió a hablar- ¿Y bien? Delicioso, ¿verdad? –sonrió de esa forma en que el más alto había descubierto, solo Midoriya podía calentar su corazón.

Todoroki se limitó a asentir, luego retiró algo de arroz en la comisura derecha de su compañero, llevándosela a su propia boca, haciéndolo ruborizar- Sigo pensando que puedes enfermar.

- La lluvia no va a matarme, soy fuerte. –contestó abochornado el peliverde.

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El joven de cabello bicolor observaba su escritorio como si fuese el objeto más interesante del mundo mientras escuchaba las gotas de lluvia que golpeaban la ventana del aula mezclarse con el bullicio de sus compañeros, con el ceño ligeramente fruncido.

Hace varios minutos atrás y después de haberse preparado para el último día de clases de la semana, Todoroki había ido a la segunda planta del Heights Alliance por Midoriya pero la puerta de su dormitorio no estaba abierta como de costumbre, de hecho, el peliverde ni siquiera contestó a los llamados de Todoroki.

Hacía un tiempo ellos habían acordado que el de cabello bicolor pasaría por el más pequeño para ir a clases por lo que le pareció inusual aquello. Aun así no había insistido ya que él mismo sabía que el peliverde había ido más tarde a la cama y como aún era temprano, lo había dejado dormir un poco más.

Pero ahora, cuando faltaban solo cinco minutos para que Present Mic llegara y comenzara a impartir su clase de inglés, Todoroki se encontraba preocupado por la tardanza de Midoriya.

En su cabeza se debatía entre salir por él o esperar hasta que apareciera. Si iba por el chico, estaba claro que se saltaría la primera clase si el peliverde no estaba de camino o en su habitación. Por otro lado, si solo esperaba y el pecoso no aparecía y resultaba que le había pasado algo, él mismo le pediría a Bakugou que lo mandara a volar.

De repente, como si Midoriya se hubiese apiadado de Todoroki, entró al salón prácticamente en el último momento ya que Mic hizo lo mismo inmediatamente después.