Norman, mi hombre rudo.
Andrew,mi hombre tierno.
Jeffrey, mi hombre sexy.
-Amor, Amistad y Pasión-
¿Quieres conocerlos?
-Ellos son mis 3 vidas pero a la vez mis 3 formas de morir-
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Si te gustan estos 3 actores te la reco...
Era de madrugada, estaba amaneciendo y llegaron los estilistas que iban a maquillarme y arreglarme.
Fue transcurriendo la mañana y me sentía nerviosa y un poco triste, no quería lastimar a Jeff. Cada minuto que pasaba era una tortura, llegaban personas a traer zapatos, accesorios, incluso el vestido de novia. Joder, todo llegaba de parte de mi prometido. Eran cosas totalmente hermosas. El vestido era espectacular, con mangas de encaje, blanco y un cinturón con un lazo al frente.
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Me hicieron un moño grande, tomando todo mi cabello negro ondulado, dejando un mechón suelto, con una coronilla de flores.
Todo era bastante sencillo pero bonito; rápidamente se hicieron las 9:00am. Me subí al carro negro, aquél que me llevaría a la playa donde jeffrey me estaba esperando. Estaba totalmente nerviosa, tenía miedo, estaba mal lo que estaba por hacer... no era justo para Jeff.
Pasé 20 minutos de agonía hasta que llegamos, estaban su familia y amigos, juntos con los míos, estaba Andrew esperando por mi al frente de la puerta del carro, para llevarme al altar con mi prometido. No podía notar a Jeff aún, habían demasiadas personas,demasiadas fans odiandome, cuando decido bajar Andy contesta una llamada, la cual hace que cambie su color de piel a contestar y sus ojos estaban como llorosos.
No se quién era del otro lado del teléfono, no se porque pero se fue corriendo, evitandome y dejándome sola en el carro. Lo seguí con la mirada como muchas personas, no veía a norman; algo está andando mal. ¿Qué carajos pasa?. Llamaron a mi padre para que me llevará junto con el que en unos minutos sería mi esposo.
Sin dudarlo abrió la puerta, tomó mi mano dándome una hermosa sonrisa, me ayudó a bajar, me agarre de su brazo del miedo que tenía comenzamos a caminar hacia donde estaba el pequeño altar, no tenía zapatos, cuando toqué la arena, y por fin pude observar el mar azul me tranquilice, trate de no pensar y seguir adelante.
Estaba todo decorado con rosas, el camino de arena y el altar era muy sencillo pero magnífico.
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