"-¡Vamos!-
Gritaba desesperadamente el padre del pequeño.
Éste, miraba a la mujer sentada en aquella silla, asustada, con los ojos tapados y llorando.
Ella tenía el cabello tan largo como lo tenía su madre, a pesar de ser diferente color y muchas más diferencias. Le recordaba mucho a su madre.-¡Guillermo! ¡Hazlo ahora!-
El pequeño giro hacia su padre. Él tenía un rostro hambriento y con sed de sangre.
-P-Papá...-
El pequeño quería llorar. No quería matar a esa mujer.
-No... Quiero...-
El señor, harto de la sensibilidad de su hijo. Se acercó bruscamente hacia él. Lo empujó fuera de su camino, y comenzó a matar a la mujer lentamente. Mientras ella lloraba y gritaba de dolor.
El pequeño, comenzó a llorar como la mujer.-¡Para! ¡Papá! ¡Por favor!-
El niño veía la escena con miedo. Quería hacer algo...
Quería detenerlo...
Pero no lo hizo"
Caminaba hacia donde podía oler sangre de aquellos que apestan a pecado. Sin embargo, las palabras de Samuel retumbaban en mi cabeza.
""
Por alguna razón me dolía el pecho y tenía ganas de llorar. El monstruo en el que soy ahora es por culpa del vacío que dejó mi madre y la oscuridad que lleno mi padre ahí.
-¡Te odio!-
Escuché decir una voz femenina junto a lloriqueos desconocidos.
Me dirigí hacia donde venían los ruidos. Al llegar pude observar a una mujer, no más de 40 años, quién golpeaba a un perro con una gran roca en sus manos, que ya yacía en el suelo, este sangraba tanto en su hocico como en su vientre.-¡Hey!-
Le grité a la mujer. Ésta volteó asustada hacia mi.
-Deja al animal en paz. ¿Que te ha hecho?-
-¡No es de tu incumbencia!-
Me acerqué a ella.
-Claro... Que lo es -
-¡Aléjate!-
La mujer lanzó la piedra hacia mi, la esquive y corrí hacia ella. Antes de que ella pudiera reaccionar tome su cuello y la alce.
-No me hagas daño por favor.-
Comencé a reír. Odio cuando los humanos suplican piedad cuando ellos no la dan.
-No me mates...-
Dijo apunto de llorar. Pare de reír y la miré.
-No, no te mataré... -
-Gra...-
Sin dejar de que terminara de hablar, reí.
-Te haré algo peor-
Al terminar la frase la arrojé hacia un árbol haciendo que quedara inconciente.
Me acerqué al perro. Su miraba era de miedo hacia mi, pero a la vez de piedad.-No te preocupes...-
Dije mientras acariciaba su cabeza.
-No te haré daño. Solo...-
Miraba sus heridas, había perdido mucha sangre.
Ya era muy tarde.-Solo... Dejare que duela.-
Cerró sus ojos llenos de lágrimas. Acerqué mi mano a su frente.
-No dolerá. Te lo prometo-
Coloque mi otra mano en su estómago. Mientras el perro dio su último respiro.
(...)Camine hacia la cabaña, Arrastrando a la mujer de sus pies detrás mío.
Iba en silencio, lo único que podía escuchar era la respiración de la mujer. Estaba ansioso por hacerla sufrir.
Al llegar, cargue a la mujer, abrí la puerta y la dejé sobre la mesa. Podía escuchar voces arriba. Sonaban sorprendidas.
Subí al segundo piso, cada vez podía escuchar la conversación.-Su padre me hizo prometer que no le diría nada al joven Díaz, él quería que pensara que era un hombre malo, para que...-
-... supiera que el mundo, es cruel con todos-
Dije entrando a la habitación.
-No importa lo que hagas, no importa cuántas veces salves a los que más quieres, tu destino no será nada bonita-
Todos se veían sorprendidos.
-Que divertido Rubén. ¿Pensabas que no lo sabía?-
El asintió.
-Joven Díaz...-
Reí un poco.
-Ruben, no me has conocido bien aun.-
-Pero... ¿Cómo? ¿Cuando?-
Puse mi dedo índice en mis labios.
-Por ahora no. Necesito que amarres a la mujer que está abajo. Pronto comenzara una fiesta-
Iba a salir de la habitación. Pero alguien me detuvo, tomando de mi brazo.
-Guillermo. Yo... Lo siento.-
Lo miré. Sus ojos mostraban sinceridad.
-No tienes porque disculparte. Tienes razón.-
Hice que me soltara moviendo mi brazo bruscamente.
Suspiré.-Pronto será libre. Y ya no tendrá que ver a este monstruo.-
-Y-Yo...-
Su voz temblaba. Sin más que decir, salí de la habitación y baje. Rubén ya había amarrado a la mujer en la mesa.
Escuché pasos. Pude notar que Samuel, junto a su protector, estaban espiando que iba a hacer. Sonreí-Ruben. Parece que tenemos expectadores. Por favor, no los hagas esperar-
Rubén asintió. Fue a la cocina y regreso con un cubo de agua lleno de hielo.
-Por favor. No sean tímidos.-
Dije mirandolos. Ellos salieron de su escondite.
-Que empiece la función-
Le hice una señal a Rubén, y el lanzó el cubo de agua hacia la mujer. Esta despertó.
-¿Que? ¿¡Q-Que hago aquí!?-
Me miró.
-¡No! ¿¡Que vas hacerme!?-
-Shh... No tienes que dar tanto escándalo. Necesitarás tu voz.-
-¿Que...?-
-Sugiero que te guardes tus gritos. La función, aún no ha empezado-
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Hello.
Espero que OS guste este capítulo. A mí si UuU
Aún hay muchos misterios por descubrir.
En el grupo de WhatsApp tengo sorpresas para ustedes.
Si quieren unirse, solo envíen su número por privado, y yo, enseguida, los meteré al grupo UuU ahí avisaré (aveces xd) cuando público otro capítulo o los especiales que habráSin más que decir.
OS quiere TheSomejuma y nos vemos en la próxima chachao ✌
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"VIDA ETERNA" FANFIC-WIGETTA
FanficLa vida eterna no es un regalo... es una tortura... Ver cómo mueren, cada uno de tus seres queridos... Repetir lo mismo una y otra vez. No quisieras tener esta tortura...