Me tiro sobre la cama con pesadez. Todo mi cuerpo pide a gritos un masaje, un baño relajante, dormir, comer, gritar, todo a la vez. Nunca en mi vida me había sentido tan inútil y cansada al mismo tiempo.
Todo este día fue, sin lugar a dudas una pérdida de tiempo. No pude recaudar información relevante acerca de nada, todo lo que se encuentra en las librerías es igual de inconcluso que lo que pude ver en internet. Dure horas quemándome las pestañas en tres librerías distintas y no pude encontrar algo verdaderamente importante. Con cada libro que revisaba las dudas crecían, con cada librería la certeza de que todos estos libros omitían justamente la información que buscaba se incrementaba. En cada libro había pequeñas fallas, lagunas de información u omisiones muy notorias. Por ejemplo, en la segunda librería que visite pude buscar los libros por mi cuenta y después de registrar el lugar encontré en el fondo de un estante, casi desintegrándose un pequeño libro con el nombre Nación de fuerza y fe donde mencionan a seis casas fundadoras, a diferencia de todo los demás libros que decían ser cinco, además de un sexto libertador y fundador llamado Jare Macusso. Lamentablemente el libro estaba tan deteriorado que apenas y pude leer unas frases. Frases en realidad muy raras y confusas.
No me basto mucho para darme cuenta que seguir con esa búsqueda sería algo estúpido.
Este extraño país tenía cosas ocultas y misteriosas, eso era obvio. También se que si se han esforzado tanto por ocultar eso no lograre descubrirlo de la noche a la mañana todo. Pero todo este asunto ya había calado en mi curiosidad, y nada ni nadie me harían cesar mi investigación. Solo debía encontrar una manera de obtener información. Buena información.
Luego de terminar con los libros, me dispuse a buscar a alguien que por unas pocas monedas me ayudara a llevar mi equipo y guiarme, pero fue una tarea imposible. Todos o parecían asustados y temerosos con mi presencia ó eran irritantes y groseros. Nadie, por más dinero que ofrecí quiso aceptar. Agregándole a mi nefasto día la presencia de Catherin Dallea, quien no se alejo de mí en ningún momento empeorando mi mal humor. No hablaba si no era para burlarse de mí con ese tono condescendiente, cortes, desafiante e irritable a la vez, o así lo sentí yo. La sola presencia de esa mujer parecía intimidar a todo quien se cruzaba conmigo. Me atrevo a decir que deseaban correr para evitarla y no tener que saludar con cortesía mientras temblaban como corderos en un matadero.
Esta mujer y su familia... Parecen inspirar mas miedo que respeto.
La señorita Dallea, como todos parecen llamarla es la hija menor del gobernador Enrique Dallea y su esposa Camille Tarren. Con Ashton Dallea como hermano mayor y heredero del poderío y fortuna de la familia, aunque también un vago sin sentido común y mas inversión en antros de mala muerte que en su propio bien; Jane Dallea o como la llama la presa La liberal, es la segunda heredera del clan, pero su carácter irreverente y sus gustos filantrópicos la alejaron de los intereses de la familia y ahora se encuentra en un viaje por los museos de Gran Bretaña; Julian Dallea el siguiente en la lista, dedicado y comprometido con la política, muchos dicen que quiere seguir el camino de su padre pero, tiene a la implacable Catherin Amelía Dallea Tarren en el camino. Ya que la quisquillosa mujer de 22 años, es la preferidas de papi. Tiene a su cargo la industria hotelera del estado, desde casas de estadia hasta hoteles cinco estrellas. Además es graduada en una de las mas importantes universidades en economía. En pocas palabras nadie va al gobernador si no pasa primero por esta mujer.
Y en conclusión, Dallea tiene base para ser así de altanera y presuntuosa. Es poderosa y lo sabe. Pero mas que eso sabe hacer uso de ese poder. Lo se por la forma en que la gente la mira, como si la envidiaran tanto a nivel de odiarla pero a la ves la repudiaran por ser tan buena que los hace sentir mal por odiarla. Temor, poder, envidia y veneración; armas que sabe usar muy bien.
ESTÁS LEYENDO
Despojados®
General Fiction...Coldhest una ciudad de la nada, en medio de todo. Rodeada de otras ciudades imponentes, desarrolladas y modernas, pero aislada de toda realidad y control del ser humano. Regida por los designios de la naturaleza, Coldhest, es un manglar de almas...