Él se separó de mi bruscamente dándome la espalda.
Estaba enojado, lo sentía.
Estaba enojado por haberme besado, y por no cumplir su promesa de mantenerce lejos de mi.
Aunque en realidad no la estaba rompiendo...Entonces fue donde recordé una clase de español, en el cual el profesor nos decía que siempre siguiéramos adelante si creíamos que era correcto.
El profesor nos dijo una frase muy cierta, la cual decía así:
"Si vives con miedo, serás un cobarde.
Si te arriesgas puedes salir victorioso, e incluso perdedor, pero al menos tendrás la dicha de decir que lo intentaste, que no te quedaste con las ganas de saber que pasaría si lo hicieras.
Ahí te darías cuenta de que verdaderamente triunfaste ."--Creo... creo que deberíamos de volver a la fiesta.
Fue una muy mala idea venir aquí. Perdóname Jade, yo... yo no quería hacer de nuevo. De verdad perdóname...--. Charly dió unos pasos y puso la mano en la perilla de la puerta, decidido a salir del estudio sin ni siquiera mirarme.Yo puse mi mano sobre la suya, evitando que abriera la puerta y se marchará sin escuchar lo que yo sentía; lo que verdaderamente sentía desde hace tanto y no me atrevía a decir.
Ya era el momento, estaba preparada.Lo quería...
--Charly porfa...
--No tienes que decir nada, esta vez sé lo que hice y lo que complique.
No necesitas decir nada en absoluto, ya lo sé... ya sé que no estuvo bien que te besara, pero es que es tan difícil estar lejos de ti. No resisto tenerte tan cerca y no poder besarte, no poder quererte.
Es... muy complicado.
--Charly ya...
--Por favor ya no digas nada, no es necesario. Sé que soy idiota, que lo arruinó todo siempre. Perdóname. De verdad que lo lamento...
Soy un completo idiota de nuevo.
--Tú no eres un idiota, es solo que yo...
--No tienes que darme explicaciones ni justificar mis actos, sé lo que hago y sé que te incomoda todo esto, y que soy un tonto por hacerlo y...Ya me había fastidiado que no me dejara hablar, y que no me dejara decir lo que quería, y qué por primera vez quería besarlo de verdad, estaba segura.
Lo tomé de las mejillas como él lo había hecho en muchísimas ocaciones, lo atraje hacia mí bruscamente, pues era obvio que no sabía cómo hacerlo, y le robé un beso.
Lo besé para callarlo, y hacerle saber con mis labios lo que no me dejaba expresar con palabras.Lo besé, él me beso.
Lo más dulce, lo más hermoso.
Cómo aquellos besos que solo se ven en las películas, y que son memorables.
Aquellos que te marcan, y no te hacen olvidar el momento en el que lo hiciste.
No quería olvidarme de esto nunca.
Sus labios eran aún más suaves que en el pasado, y resultaban más lentos a causa de la condición y el deseo combinados en uno mismo.Lo quería...
Después de unos segundos en los que Charly se quedaba en shock, con las manos en ningún lugar; él me tomó de la cintura, y sonrió en medio de nuestros labios.
Ese si que era un beso de verdad.
Charly separó sus labios de los míos, dejándome con ganas de más.
Ese, oficialmente era el mejor beso que había tenido, incluso el anterior con Charly no se comparaban con aquel.
Fue largo pero lento, fue tierno, sin prisas ni deseo en exceso, solo dos labios y una sola alma.
Dos llamas encendidas en medio de toda esa obscuridad, con la más alta probabilidad de desbordarse y prenderle fuego a todo lo que estuviera a su paso, llenando todo de ese deseo constante de amarse aún más, con más cercanía en lugar de solo miradas, con caricias y besos de verdad.Me miró confundido, pero no me soltó de la cintura.
--Tenia que callarte con algo. No me dejabas decir nada. No me dejabas decirte que estos últimos días han sido los mejores que he vivido, que estoy segura de estar contigo, y que por fin estoy decidida a pasar las noches envuelta en tus brazos y en tus labios. Que quiero compartir contigo todas mis emociones y dejar que todo fluya...
No me dejabas decirte que te quiero.
¡Te quiero Charly!... Y Quiero estar contigo mientras el destino,así lo quiera--. Tomé su barbilla y lo conduje lentamente hasta mis labios, donde nos volvimos a besar, aunque esta vez fue un beso corto a comparación del anterior.
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¿Y si te digo que me enamoré de ti?
Novela JuvenilTal vez ese día no debimos habernos besado, tal vez nunca debimos de sentir esto, aunque fuese el beso más maravilloso nos trajo tantos problemas, pero, no puedes cambiar lo que ya pasó, aquél día demostramos lo que callamos durante bastante tiempo...