a.

2 1 0
                                    


–Sr. Yoongi– dijo el profesor poniendo la mano repetidas veces sobre el hombro de quien estaba recostado sobre el pupitre.

Jimin le lanzaba miradas desinteresadas mientras él intentaba no quedarse dormido también. Le divertía que el profesor se impacientara cada vez que trataba de despertar al chico y este no diera respuesta. De todas maneras, su clase era la más aburrida e inservible de todo el sílabo, por ello siempre se sentaba en la parte de atrás y arriba del salón para no ser captado durmiendo, no entendía por qué él no usaba la misma táctica. Siempre se sentaba adelante y siempre le llamaban la atención.

–Buenos días– dijo el profesor cuando Yoongi finalmente se levantaba de a pocos– por qué es que no me sorprende.

Yoongi sonreía de medio lado, sus cabellos marrones estaban pegados a un lado de su cabeza y eso le hizo gracia.

–¿Por qué sigues viniendo a esta clase, Yoongi?

–Porque es obligatoria– dijo bostezando desinteresadamente.

Hubo un silencio de tensión, Yoongi no miraba al profesor y este no le sacaba la vista de encima, como si sus ojos fueran a desaparecer a ese pequeño desastre.

El profesor quiso decir algo más, pero escuchó en todo el silencio a alguien reír para sí. Quizás Jimin no quería hacerlo intencional, pero le daba tanta gracia aquel chico y su cara hinchada y somnolienta, y la desesperación de ese profesor de mierda, que no pudo haber reído más bajo.

—¿Algo le parece gracioso?— dijo el profesor dándose la vuelta y mirándolo.

Pero Jimin no pudo contestar, porque al moverse el profesor para mirarlo, le dio campo abierto a Yoongi de hacerlo.

Yoongi analizaba a Jimin, vio que no le contestaba de vuelta, así que quizás no lo había hecho a propósito. Cuando Jimin lo miró de nuevo, algo molestó la tranquilidad de Yoongi, quiso mantener los ojos fijos más tiempo pero no pudo. Así que sonrió de medio lado y miró hacia delante. Jimin le devolvió la sonrisa, aunque él ya no estaba mirando, lo que enfureció mal al profesor, el cuál escribía un memo para los dos mientras bajaba a su pupitre.

Esa sería la primera vez que Yoongi y Jimin se mirarían a los ojos de esa manera.

.
..
.

Jimin salió del salón detrás de Yoongi y le puso una mano en el hombro. Él volteó y mientras lo miraba, ahora con mucha más seguridad, se quitaba los audífonos.

—Hola, ¿qué quieres?— dijo Yoongi parcamente.

—Wow, al menos dijiste hola.

Jimin sonrió, nada ofendido, y eso hizo que Yoongi sonriera también por un milisegundo.

—He hablado con el gilipollas del profesor, pueden quitarnos el memo si hacemos una investigación para fin de año. En realidad es un modo de agilizarle una de sus clases de ciclos anteriores. Es un bastardo flojo.

Yoongi lo miraba con curiosidad, con el ceño fruncido y las manos en los bolsillos. Aparentemente, no le interesaba cumplirle el capricho a nadie.

—Podemos ayudarnos, si lo deseas, es el mismo tema, diferentes subtemas. Es un idiota.

—Es para fin de año, estamos en abril.

—Lo sé, pero justo en estos días estamos libres de exámenes, podemos hacerlo sin que nos jodan.

Yoongi asentía, estaba a punto de decirle algo, pero una chica linda le tomó la cintura por detrás.

—Suga, qué te he dicho sobre hacerme esperar.

—Un momento, ok?

Yoongi se volvió hacia Jimin, quien se veía distraído por la cara de la muchacha. Su sonrisa era bonita, sus hoyuelos la hacían más bonita.

—Mira, gracias por ayudarme— tomó uno de los papeles que tenía en la mano y lo atrajo para sí. La piel de Jimin era extrañamente suave— Creo que podemos hacerlo.

La mirada de Jimin volvió hacia la de él.

—¿Sí?— dijo un poco escéptico.

—Sí, nos podemos reunir y demás. Me vendría bien ayuda en esta mierda.

—Claro, excelente— dijo sonriendo— entonces, ¿cuando nos vemos?

—Septiembre, sí, ese sería un buen mes.

Jimin quiso contestarle, pero no quería darle el gusto de haberse burlado de él. Yoongi lo miraba intrigadamente, pero luego de ello empezó a dar la media vuelta, tomando de la mano a la chica.

—En fin… bueno, nos vemos en septiembre— y sonrió ampliamente.

Y qué bonita sonrisa tenía. Jimin se sintió como un tonto, pero no importaba, eso sucedía a menudo cuando le empezaba a interesar alguien.

Yoongi apretó ligeramente más fuerte la mano de su chica para que ella prestara atención.

—Jamás te di permiso de decirme “suga", linda.

—Pero Namjoon te dice así y ent-

—Tú no lo vuelvas a hacer, ok?

Y ella asintió.

Jimin los vio irse de la mano y se sintió tonto. Tonto porque había intentado hacer algo bueno por ese idiota, y porque él solo tenía un estúpido papel en la mano y no a alguien más. Así que solo los vio irse, mientras se apoyaba en el muro.

Y esa sería la primera vez que Yoongi le partiría el corazón a Jimin.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 13, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

u know, I knowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora