Sugar Mommy [Camren]{Adaptación}

treinta cinco

Cabello estaba confundida, no tenía ni la mas mínima idea de como colocarse el corsé, cada vez que intentaba ponérselo, terminaba asfixiada ¿Como le hacían las mujeres antes? ¿Tenía alguna técnica especial? Suspiro des de frotarse el rostro con ambas manos y se puso a pensar,  el corsé era de esos que se cierran por delante pero tenía una enredadera de hilos que no sabía como acomodar.  Tardo unos cinco minutos, quizá. Ahora solo tenía que acomodarse lo bien y amarrarlo. Por ultimo se puso el lazo para la cabeza y cuando se vio en el espejo solo pudo pensar en una cosa.

-Diablos, al menos no soy una chica plana con este corsé- metió la mano dentro del corsé y trato de acomodarse lo mejor que pudo los pechos pero luego recordó que se veía bien y en realidad le importaba poco, así que se acostó en la cama para seguir comiendo sus fresas tranquilamente en la espera de su mommy.

[...]

Al escuchar el sonido de la puerta abriéndose, volteó a ver a Lauren sin darse cuenta que al estar boca abajo, terminando de leer su revista, su novia tenía una vista perfecta de esa tanga que dejaba expuestas varias zonas de sus nalgas.

-¿Te gustó tu regalo?- cerro la puerta tras de sí con una sonrisa satisfecha sin poder apartar la vista de su trasero, tenía muchas ganas de darle varias nalgadas pero sería muy ruda sola llegar y dárselas como una depravada sexual que definitivamente no era, hasta donde tenía entendido.

-Tuve unos cuantos problemas para ponérmelo- respondió con inocencia

-Espero no tener los mismos problemas para quitártelo

La menor le sonrió, haciéndole espacio en la cama para que se recostara junto a ella y en efecto, lo hizo pero un poco encimada en su cuerpo. La ojiverde se coloco una fresa en la boca y se la ofreció a su novia, esta la acepto y la agarro con su boca, haciendo así que esta se partiera a la mitad, para cada una mientras se daban un beso. Lauren le alzo un poco la falda y le acarició la parte posterior de los muslos, la zona que estaba debajo de su trasero.

-Espera... ¿no te pusiste las medias?- pregunto con una pequeña sonrisa

-Trate de facilitar el trabajo

-No me quejo- dicho esto le quito la ropa interior dejando sus nalgas expuestas, las apretó como casi todos los días y separo las piernas de la menor para poder chupar la zona con mayor facilidad, Camila dejo salir un gemido y Lauren hizo que se recostara boca arriba.

El pene de Lauren estaba completamente erecto y Camila estaba totalmente húmeda, La menor se acaricio su nudo de nervios mientras que Lauren se las arreglaba para desatar la serie de hilos que mantenían su bonito corsé rosado en su lugar, maldita ropa femenina, ¿acaso era tan difícil hacer un corsé con un ziper y ya?

-¿Necesitas ayuda?- pregunto la menor con una sensual sonrisa

-A la próxima solo te comprare un vestido

 Camila alzo una de sus cejas con una sonrisa satisfecha y se sentó cerca del borde la cama sobre sus pantorrillas, desabrocho los pantalones de su novia y despumes de bajarle el ziper y la ropa interior, sonrió aun mas al ver su pene erecto, pidiendo atención que ella planeaba darle con su boca. Después de masajearlo un buen rato, Camila comenzó  a lamer desde la base hasta la punta, succionando especialmente el glande y con esa imagen, Lauren comenzó a entrar en calor. Ver a Camila chupándole el pene mientras usaba una falda y un lazo en la cabeza era demasiado excitante y solo le hacía pensar en lo mucho que disfrutaría tener sexo con ella ese día.

Cuando sintió el pre semen en su boca, decidió que era suficiente y que ya era necesario empezar bien con el asunto. Lauren se quito el saco y se desabotono la camisa, para después hacer que su novia se recostara boca abajo sobre las sabanas.

Cuando estuvo lista, penetro lentamente, esperando unos momentos a que su novia estuviera lista, entonces comenzó a mover las caderas con un excitante vaivén que estaba acabando con la cordura de la menor, quien no podía jacer nada más que soltar sonoros gemidos mientras también movía un poco sus caderas para poder sentir mejor las penetraciones de su novia  

La ojiverde le beso la mejilla y le dio una fuerte nalgada que dejo una marca sobre sus nalgas, Camila curveo la espalda y sonrió, porque en realidad no le molestaba que Lauren hiciera eso, de hecho le encantaba. Lauren le dio otra nalgada y se acerco a su oído para susurrarle:

-Gime mi nombre- y con una fuerte embestida, Camila grito 

-Lauren- eso la hizo merecedora de una nalgada aún más fuerte que las otras dos- ¡Mami!

[...]

 -¿Ya me puedo cambiar?- pregunto la menor

-No- respondió la otra aún viendo la televisión, mientras una de sus manos seguía acariciando su trasero.- No tendría ningún problema si te quedaras así todo el día 

-Pero estoy comenzando a tener frío

-Bien, cámbiate- cedió con una sonrisa en el rostro al ver que su novia se dirigía al baño, suspiro tranquilamente pensando en lo mucho que le gustaba decir que esa chica era su novia- Por cierto más tarde quiero llevarte a pasear por la ciudad 

-¿Iremos en tu alfombra mágica?- pregunto la castaña asomando la cabeza por la puerta del baño y Lauren le miro indignada por la comparación indirecta que estaba haciendo entre ella y Aladdin 

-Prepara ese lindo trasero para un castigo, Jazmín- respondió divertida corriendo hacia el baño dispuesta a darle a Camila unas cuantas nalgadas más, mientras esta corría para tratar de huir de ella.