REVOLUTION'S

Lotto

Ricos y pobres...! Siempre a existido una división entre la élite y el proletariado, la escasez y el poder absoluto; una misma civilización, diferentes clases sociales. En esta problemática se encuentra dividida la isla. No es muy diferente a la situación que vive el resto del mundo en estos tiempos, donde ya no se respira aire puro, sino putrefactos gases de efecto invernadero que deben su origen a enormes fábricas industriales y a un sin fin de máquinas construidas y utilizadas por el hombre. Así son estos tiempos, así es como se vive aquí, en la isla condenada a el gran cataclismo. Se mece en las turbias aguas de el mar negro, rodeado por las inmensas murallas de tierra de los grandes MOSCÚ, GEORGIA y TURQUÍA. La pequeña patria se divide en 4 poblados; es en uno de ellos donde continúa esta odisea.

Rodaba un maltrecho balón en el campo de escombros y arena. Dentro de una espesa nube de polvo y neblina que cubría aquel terreno rocoso, se podían notar las sombras inquietas de 6 infantes, que con gran entusiasmo, seguían tras los restos de aquel pedazo de plástico grueso en forma de esfera, que fue el obsequio de un viejo jornalero que provenía del pueblo de DAISY GRAY y que solía viajar a STAIRS HILL los lunes y jueves, cuando la carpa de TRINKET daba a conocer a los ciudadanos los viejos y descuidados productos que comerciaba.
Dentro de esta espesa nube, se podía distinguir a el buen SHIUNN BEN de cabellos azules, de 11 años de edad, con extrañas marcas en la cara; criado por su madre y abuelo que era herrero y fue reclutado. También se alcanzaban a distinguir a los inseparables FRANZ FERREC y JOHNNY COUH, de 12 y 11 años respectivamente, los dos nacidos en FRANCIA y cuyos padres se vieron obligados a emigrar a la isla de LOTTO debido a las fuertes crisis europeas. Antes de la gran guerra, eran reconocidos como exitosos empresarios, que al mismo tiempo, desempeñaban, sin resultados, acciones altruistas para combatir las graves crisis de pobreza y desigualdad que se vivían en la isla. Establecidos, en ese entonces, en las limpias y seguras calles de SILVER SPRING, rodeados de poderosos magnates, empresarios corruptos y malvados servidores públicos. También se percibía a el joven BURT SANDERS de 9 años, sus padres comerciaban en la carpa de TRINKET, ofrecían productos, que por su frescura eh impecable limpieza, contrastaban con los que ofrecían los demás vendedores, y por tal provocaban la envidia en varios de ellos. Delante de estos cuatro estaban dos más; siempre peleando entre si debido al tempestuoso carácter de ambos. Uno de ellos era el joven MIKEY SHOWN de 12 años de edad y cuyo padre, por sus dotes de aviador, formaba parte de la gran fuerza aérea, auxiliando al ya debilitado ejército de la ciudad, que se opone a la entrada de los desconocidos a la isla. El otro, JAMES OWEN de 11 años, hijo de un militar y del que nadie sabía nada desde el nacimiento de este, el segundo de sus hijos. Observando desde cerca, se encontraba la pequeña RENNA SWEETHARTde 10 años, sostenida de lo que parece ser un triciclo viejo y oxidado; sin padres desde la cruel entrada de los enemigos a la isla, y por tal obligada a refugiarse en la familia de el joven JAMES. Sin darle tanta importancia a las crueles tragedias a las que fue obligada a pasar, la pequeña continúa con su joven vida, imaginando y soñando lo que imaginan y sueñan las niñas de su edad.
Tan doliente es el futuro que viene a estos jóvenes, desde que los usurpadores intentan apropiarse de la isla; hacen tan bien su trabajo que no falta mucho para que terminen con la mayor parte de las tropas defensoras. Es por eso que ahora los ciudadanos son requeridos para formar parte de las fuerzas de defensa, solo para prolongar su cruel eh inevitable caída.
Estos jóvenes solo esperan cumplir la mayoría de edad, para ser separados de sus familias y convertirse en soldados, para luego ser arrojados a los violentos y despiadados campos de batalla; sino es que antes tienen la mala fortuna de ser convertidos en esclavos, o de ser terminados por las tropas enemigas.
El salvaje choque obliga a que mujeres, niños y ancianos sean reubicados en grandes y firmes estructuras de piedra y acero, las llamadas CUEVAS, vigiladas todos los días y todas las noches por soldados de la isla, armados hasta los diente pero con poca experiencia en grandes conflictos. Aquí las puertas solo se abren para dar entrada a municiones y provisiones, ( otorgadas por lo que queda de la convicción de el poder gubernamental de la isla, que aún intenta convencer a las NACIONES UNIDAS para que les brinde las migajas de su apoyo), entran al oscurecer, cuando es más fácil detectar sonidos extraños que no provengan de la naturaleza.
Con inmenso terror y paranoia, es como se vive en estos días de guerra. Pero hasta estás terribles tragedias son incapaces de impedir que todos esos niños sigan jugando e imaginando, esperando que algún día, las valientes tropas de su patria resulten victoriosas de la gran tragedia, y que así, les sea devuelta su descompuesta libertad. Una libertad que es defendida por el buen RODRICK COLLEMAN, representante de el poder ejecutivo de el estado. Un buen hombre, honesto y trabajador, que se esforzaba en realizar una buena función, pero las podridas redes tejidas por los corruptos, truncaban su intento de convertir la isla en una utopía. El gran conflicto terminó por derrumbar hasta la más mínima escénica de su esfuerzo, y de paso a la ciudad. Ahora se encuentra escondido de la vista de los enemigos, ideando fracasadas estrategias para defender lo que queda de la isla, como cualquier buen monarca lo haría.