Contra la pared

579 35 3
                                    

Hola humanos :) bienvenidos de nuevo a esta historia n.n espero la estén disfrutando como yo

PDV: Ayden
Luego de esa conversación tan incómoda y del entrenamiento con Kylo, fui con él a la reunión del Consejo, donde tuve que soportar el extraño triángulo de miradas que ocurrió ahí. Hux y Kylo no dejaban de mirarme, uno amenazante y otro neutral, yo a ellos con indiferencia, y uno a otro con franco odio. Yo no podía hacer más que observar de vez en cuando y pretender no notar esa clara rivalidad, hecha por el deseo de poder o por mi presencia en la base y en específico en la reunión... O quizá por otra razón; podía notar que Hux tramaba algo en ese momento, tenía esa expresión de tener todo por resolverse. Salimos del lugar y mientras avanzábamos por el pasillo, Hux nos dio alcance.
-¡Starkiller!- me detuve en seco y giré para encararlo -. ¿Puedo tener un momento?- miré a Hux con el ceño fruncido. Kylo volvió sobre sus pasos y se paró junto a mí.
-¿Cuál es su asunto con mi aprendiz?
-Esto no le incumbe, Ren.
-Ella es mi aprendiz, lo que la involucre me incumbe- gruñó Kylo.
-¿Y la aprendiz tiene voz aquí?- pregunté entre dientes. Ambos me miraron expectantes, me paré entre ambos, hice retroceder a Kylo y encaré al general -. Hablaré con usted, General, SI mi maestro está presente. No pienso hablar si no está aquí.
Kylo me miró sorprendido, seguro porque me había referido a él como mi maestro. Hux asintió sabiendo que no me convencería de cambiar de opinión.
-Tengo una propuesta que hacerle, joven Starkiller- alcé la ceja expectante -. Una posible tregua entre la Primera Orden y la Resistencia.
-Dudo que ellos quisieran tratar una tregua con usted. En primer lugar, Kylo Ren sigue siendo el comandante, y quien aspira a ser el Líder Supremo. Es con él con quien deberían tratar este asunto, y sé que una reunión con los rebeldes con ese propósito no llevaría a nada. Además, yo no estoy aquí como emisaria de los rebeldes, no veo razón para que me hable de este tema como si de una junta diplomática se tratase; ellos deben dar por hecho que estoy muerta, para empezar... Si no le importa, General, debemos continuar con mi entrenamiento.

-Entiendo que ahora no quiere tratar el tema, pero aunque aspire a ser la aprendiz del comandante, para nosotros aún es una representante de los rebeldes en nuestra base

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Entiendo que ahora no quiere tratar el tema, pero aunque aspire a ser la aprendiz del comandante, para nosotros aún es una representante de los rebeldes en nuestra base. Aún se le considera una prisionera. Y esta proposición debe ser hecha antes de que en verdad se incorpore a nuestras líneas, porque ese es el propósito de su entrenamiento, ¿no es cierto?
-Las razones de mi entrenamiento son evidentes, no necesito mencionarlo. El suspenso me mata, General- mi tono de burla era más que evidente -, dígame entonces en qué consiste su propuesta si tanta importancia tiene para usted.
-Quisiera hacer una propuesta de tregua por algo más que un papel con el acuerdo en él firmado. Un matrimonio, joven Starkiller.

PDV: Kylo Ren
Lo que acababa de escuchar me dejó completamente atónito, la propuesta de Hux no tenía como propósito una tregua sino lograr llegar hasta Ayden. Deseaba intervenir, decir que esto era una idiotez, pero no me correspondía a mí tomar dicha decisión, por más que Ayden me importara, por más que fuera mi aprendiz y por más que conociera sus verdaderas intenciones. Ella estaba helada como extremadamente pocas veces la había visto.
>>No tiene que contestarme ahora, joven Starkiller. No deseo una respuesta inmediata. Puede meditarlo y responderme después; seguro su maestro le ayudará a llegar a la solución apropiada.
-No se supone que los Jedi o Sith se casen, soy Aprendiz de Sith- masculló Ayden. Podía ver en sus ojos la repentina desesperación que la invadiera -. Y seguro que le conviene tenerme entre sus tropas, no apartarme del entrenamiento.
-Supuse que plantearía las cosas de esa manera, sé que no es tonta. Por eso le haré un ultimatum- tragué saliva cuando entendí su juego -. Si no se lleva a cabo esta especie de tregua por medio de un matrimonio entre usted y alguien del Consejo de la Primera Orden, se les cazará a los rebeldes y destruirá sin ninguna consideración. Seguro tiene aliados y queridos amigos ahí.
-Es muy considerado de su parte pensar en mis aliados, pero no creo una palabra de lo que dice. Nunca se les ha tenido consideración, desde que surgieron los Sith como enemigos de mi gente, ¿por qué habría de tenérseles consideración a sus vidas ahora? Esto es una falsedad total.
-Su gente... Aún se considera una de ellos, entiendo perfectamente... La dejaré pensar- Hux se inclinó acercando su rostro al de ella, inconscientemente apreté la mandíbula -. Así podrá decidir de la mejor manera, considere su lealtad hacia ellos y también lo que desea usted.
-¿Esa elección que debo hacer lo coloca a usted en el primer puesto de opciones?
-De otra manera no haría esta propuesta- Hux corrió sus dedos por la mejilla de Ayden, quien apartó el rostro.
-Mejor diga que quiere pasar la noche conmigo en lugar de pretender estar en la disposición de negociar la paz entre ambos bandos- masculló Ayden mirándolo con furia.
-Al menos esto es la perfecta excusa para hacer mi esposa a una rebelde.
Hux se fue, al darnos la espalda los labios de Ayden comenzaron a temblar, apretó los puños y sus ojos se inundaron de lágrimas de rabia. Estaba controlando su ira, su impotencia, su frustración. Mi primer impulso fue acercarme a ella, aunque dudaba que justo ahora necesitara que yo intentara brindarle mi apoyo, a fin de cuentas estaba ahí por causa mía... Si hubiera querido perjudicar a los rebeldes, debí matarla desde que la vi dando problemas a mis sistemas; ahora, dudando de mis sentimientos hacia ella, el peso de a lo que la estaba condenando me hundía. Di un paso hacia ella y le puse la mano en el hombro.
-Ese imbécil...
-Ayden- murmuré. Su respuesta fue el apartarse bruscamente, dar media vuelta y caminar rumbo a las habitaciones. Verla alejarse me oprimió el pecho e hizo arder la ira en mí.

El Gran Secreto: Una historia de Star Wars --- Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora