Reminiscencia

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Reminiscence

Todo el día he tenido ese recuerdo borroso en mi cabeza. El recuerdo de ella despertándome cuando me quedaba dormida leyendo algún libro.

"Todo es muy extraño" me dijo ella una vez.

"Cuando damos vueltas, miramos que todo se mueve, todo gira alrededor de nosotros, pero, te has dado cuenta que cuando miramos de un punto a otro con el ojo no pasa lo mismo? No es como cuando mueves la cabeza con los ojos abiertos, es diferente... Como si la visión saltara de un punto a otro... ¿Por qué será?"

Recordaba esa filosofía cada que leía, pues yo acostumbraba a mover la cabeza para leer de una página a otra o para saltar de renglón, yo no movía la pupila, movía la cabeza entera.

La fuerte lluvia de afuera me hizo recordar nuestra costumbre, cada que llueve o neva, encender la chimenea y sentarnos a leer las dos frente a ella. Una en el sofá y la otra en la silla. Jajaja, yo siempre gano el sofá. No sé por qué aún no llega, la cara que pondrá cuando sepa que gané de nuevo.

Vaya... Volví a distraerme en mis propios pensamientos. Seguiré leyendo este libro hasta quedarme dormida. Mi hermana siempre me despierta cuando me quedo dormida leyendo. Siempre me quita el libro de las manos y lo deja por un lado de mi, luego, busca alguna cobija o algo para cubrirme del frío y me lo echa encima. La cobija siempre está en el closet.

Me encanta que haga eso, en realidad cuando me quita el libro me despierta, pero mantengo los ojos cerrados solo para sentir cuando ella lo hace, es lo mejor del mundo, me hace sentir querida, protegida, como si fuera una niña de nuevo.

A veces cuando veo o escucho que se acerca, o cuando está ella aquí leyendo distraída; me hago la dormida para que me tape y me quite el libro.

Aunque ya tengo un poco de sueño, quiero esperarla para sentir cuando lo hace y no quedarme dormida. La quiero mucho y ella a mi...

Cuando yo era pequeña, ella siempre me decía que bajo la alfombra que estaba en la habitación había un gran jardín y una hermosa fuente, que estaba lleno de flores y árboles, siempre lo describía con entusiasmo y yo le creía... Ah, la inocencia, extraño esos tiempos......

*

¿Eh? Oh... Ya llegó.

Hazte la dormida, hazte la dormida!!

Se escuchó el closet! Debe estar sacando la cobija!

Bien, respira profundo.

Ya... El libro ya me lo quitó.

Hey, ¡ya me pondrá la cobija! Me encanta.

—Te amo, hermana, duerme bien, cuidate siempre.

Dijo eso!!! Es lo... Es lo mas hermoso que puedo sentir. Ya la puso. Te amo hermana... No... No puedo hacerme la dormida! Tengo que decirle que la amo, tengo que abrazarla.

Con todo el entusiasmo del mundo, abrí los ojos y sonreí.

—Te amo, hermana! —grité.

Al abrir los ojos, tenia la cobija puesta y el libro estaba por un lado de mi.

En lugar de verla, miré un pequeño cuadro recargado en la silla donde ella se sentaba. Y un arreglo de flores blancas encima. Mierda, ¿por qué no estás, hermana? Te extraño demasiado...

ReminiscenciaWhere stories live. Discover now