El Zorro Y El Coyote.

GRABACIÓN N°4

Estaba sentada mirando por la ventana de mi habitación el cielo estrellado de aquella noche, durante aquel día no había visto a la chica que me tenía tan enamorada en ningún momento, con lo cual se me había hecho eterno.

Eran las 4 de la mañana, y yo no podía dormir, solo podía pensar en verla, la había llamado mil veces y no había recibido contestación. Pensaréis que estaba obsesionada, pero... ¿Y si os digo que nadie la había visto en todo el día? Ni Stiles, ni Scott, ni Lydia, ni Liam o Mason, tampoco profesores ni otros compañeros... Absolutamente nadie la había visto en ningún momento del largo día...

Intenté mitigar esa angustia y ese miedo que no me dejaban dormir hablando con mi fiel confesora, la grabadora que tanto había utilizado en esos últimos meses, cuyas cintas no tenía ni idea de si llegarían alguna vez a su destinataria. Respiré hondo y comencé mi monólogo.

Son las 4 am y sigo pensando en ti... Llevo todo el día buscándote, Malia ¿Dónde diablos te has metido? ¿Qué ha pasado? ¿Por qué no respondes mis llamadas? He estado haciéndome estas y mil preguntas más durante todo el día, toda la tarde y toda la noche, te he buscado en el instituto, en el loft de Derek, por el bosque, fui a tu antigua cueva, esa en la que estuviste viviendo unos 9 años, hasta fui a Eichen House pensando que alguien te había llevado allí... Pero nada, no estabas en ninguno de esos sitios, y el terror ganaba terreno en mi cuerpo y mis pensamientos a cada segundo que pasaba.

Mi querida coyote... Necesito saber que estás bien, necesito saber que estás a salvo, ojalá simplemente hayas ido a dar un largo paseo y se te haya pasado el tiempo demasiado rápido, ojalá estés en tu cama ahora mismo y mañana te vea entrar por la puerta del instituto tan bonita como siempre... Pero algo me dice que eso no ocurrirá, mi instinto me dice que no estarás allí, temo que algo te haya pasado...

-Unas pequeñas lágrimas comenzaron a recorrer mis mejillas justo después de decir estas últimas palabras... La angustia estaba causando un nudo en mi garganta, pero necesitaba seguir hablándole, aún sabiendo que ella no me escuchaba necesitaba expresar mis sentimientos y desahogarme, así que suspiré para después respirar hondo y secar esas lágrimas-

Mi hermosa y atrevida coyote... Malia... Dios mío, juro que si mañana apareces en la puerta del instituto, mirándome con esos ojitos color café que tanto me enamoran, en los que me pierdo cada día, te daré estas grabaciones, para bien o para mal, te las mostraré. Por favor, lo único que necesito es saber que sigues viva, necesito saber que te veré de nuevo, te necesito, Malia...

La zorra que te amó en el pasado

La zorra que te ama en el presente

Y la zorra que te amará en el futuro.