♦Evitación♦

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Era Sábado ya en la mañana cuando abrió sus ojos, su emoción por jugar un poco con los pollitos de Ellie o entrenar en el caballo eran tan alucinantes como no tener clases en un día entre semana, se levantó y luego de un buen baño seguido de cambiarse con una camisa blanca un poco elegante con unos bellos short negros con decoración en encaje blanco la hacia ver tan hermosa y radiante que sólo pensar que fuese lastimada era una gran locura horrible.

Michelle : parece que hoy lloverá - se desiluciono y al ver a los bellos pollitos nuevamente su ánimo se levantó. - ¡Pollitos! - exclamó arrodillandose y la hilera de pollitos parecía que jugaban halando de sus cabellos con sus pequeños picos.

Rió tiernamente logrando que bajo la máscara el castaño se enrocesiera con una sonrisa "¡Enamoraría a cualquiera!" Tras aquel pensamiento frunció un poco el entrecejo, seguía pensando en las palabras de Harry cuando éste hablaba con Jeremy y Dimitry de que si esa dulce castaña debía quedarse con ellos. Habían dos opciones, alejarse con su pequeña niña siendo infeliz sin sus amigos o dejarla ahí en ese lugar y que él tenga más problemas para verla dándole el privilegio a Liu. Pero ahora que lo piensa ¿Y si ambos eran felices en ese lugar? Era bosque cercano después de todo y a decir verdad esos chicos parecen querer protegerla por lo que angustiarse era un poco tonto y realmente su niña llorona que le robaba el corazón también de formas torpes se preocupaba por él. Vio como ésta corrió al establo sacando al caballo negro con mucho cariño.

Michelle : ¡Vamos a galopar! - Seguidamente subió al caballo acariciandolo y haciéndole mimos.

Se incorporó mejor y el tierno chico tiene tantas ganas de abrazarla que hasta Hoodie le tomó del hombro negandole el derecho ya que sabe que si Masky va con ella no querrá irse después.

Hoodie : Amigo, ya es hora de irnos. Ya cumplimos ella está bien, así que debemos irnos o el señor se molestará. Además de que Tobby está desesperandome.

Masky : Bien... Lo siento amigo, tienes razón. - se tomó la cien y los tres empezaron a caminar devuelta en dirección a su lugar.

Ya dándose por desaparecidos la chica comenzó a hacer un trote más abierto e incluso alegre gozando de la brisa y el sol que enmarcaban la mañana de las 7:30 a.m. en aquel lugar solitario y casi fuera del mapa. Lentamente los minutos pasaban como si el día quisiera hacerse eterno entre una cabalgata simple, todo se arruinó cuando de repente recordó que Harry tenía que hablar con ella un tema serio y que no sabía si a ella le gustaría escuchar, eso le bajo de inmediato la emoción del día y como profeta el mencionado mental apareció.

Harry : Michelle... - le llamó con suavidad. - ¿Podemos hablar?.

Ella asintió y sujeto la rienda del caballo a una rama cercana de tronco, se acomodó encima de éste y Harry se acomodó a su lado suspirando con la cabeza gacha.

Harry : Michelle, ¿Eres feliz aquí? - ok, quizá el tema no era tan severo después de todo.

Michelle : Sí, soy muy feliz. Me siento libre aquí y no tengo malos sentimientos ¿Porqué has de preguntarme algo así si lo sabes? - le observó un poco confundida.

Harry : ¿No haz pensado en quedarte aquí? Ya sabes... vivir aquí.

Michelle : Sí... lo he pensado, no tengo angustias o preocupaciones pero no lo sé porque... Tengo a alguien muy importante para mi e irme así como si nada... me dolería. - se dirigió a Harry mirándolo con culpa.

Harry : Y ¿Quién es?. - le sonrió viendole con una sonrisa reconfortante.

Michelle : ¿Su nombre? - se ruborizó con una sonrisa - E-Es Tim Sutton... lo conocí el año pasado, aveces es duro conmigo o hace bromas de muy mal gusto...