Vórpica

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Este resulta ser un libro que reúne varias historias cortas; publicaré cada sábado una nueva. Comenta si te gustó o si no te gustó. Espero que sea de tu agrado 😊

Capitulo 1: Mi dedicatoria a mariah.

« Cuando duermo a tu lado, y aspiro esa fragancia embriagadora de tu pelo, sé que mi pasado no importa, que mis miedos ya no asustan, que mi valentía crece a tu lado; primero abrazo tu cintura, y sé que hay vida dentro mío, se que hay amor en mi corazón y sé que hay estrellas en ese firmamento donde antes no se vislumbraba nada; luego me acerco a tu cuerpo y lleno en mis cinco sentidos de ti, de tu pelo castaño en la oscuridad, de los besos que te planto en el cuello siempre antes de dormir, de toda tu figura sensual pegada a mi cuerpo, y me lleno de felicidad, me lleno de ti, y cierro los ojos un momento, me imagino al mundo pero te veo a ti, el humo de cigarro imita tus ademanes, el cielo se ve tan bello color púrpura y veo tu imagen aparecer frente al sol, veo aves rebosando de color y entonces me doy cuenta que te extraño, que todo ese éxtasis solo lo siento a tú lado.

«Ahí es cuando me doy cuenta de que no quiero soñar con tanta belleza, quiero vivirla contigo... si te lo preguntas: a tu lado no quiero dormir, quiero contemplarte todo el día. Pero duermo tranquilo, pues tu ahuyentas mis pesadillas y temores, y entonces no temo a la muerte pues he visto universos nacer y destruirse en ti, en tus ojos, en tu pelo y espalda... debajo de tu falda, con tus manos atadas y tu ropa tirada

«Como dicen: un artista no es nada sin su inspiración... Yo no soy nada sin ti, hermosa creación.»

Motos

Jamas pude manejar un auto, y en cuanto compré mi moto mi destino fue sellado. Nunca nadie puede explicarte la relación que tiene un conductor con su moto, por lo menos yo sé que es lo que me definía, lo único que realmente era mío...

Te conocí en una esquina, con el rímel corrido, y perdida: así, desaliñada, me cautivaste. Y te ofrecí subir a mi moto. Error tras error... ¡Jamas te dejes cautivar por alguien! De un momento a otro me pediste que te acompañara... esa noche la pasión estuvo por los cielos, con nuestra ropa en el suelo.

Despertar a tu lado fue mi más grande felicidad. Créeme que mataría mil veces por ver el amanecer a través de tu pelo rojizo, como el fuego, y verte despertando con una sonrisa perversa. ¡Besos de sobra! ¡Besos que embriagan!

Cada noche dormir en tu pelo y despertar en tus labios me hizo enloquecer... y decidimos abandonar todo.

Te di lo más mío: la adrenalina de acelerar conmigo, de ver todo pasar durante unos segundos. La sensación de tus manos abrazandome, y tu cabeza descansando en mi espalda, tus labios cerca de mi oreja, eso se volvió una costumbre. Tus manos dibujaron un corazón muchas veces durante los viajes. Y lo hacíamos cada fin de semana, escapar de la ciudad, cada vez más lejos, cada vez más solos, cada vez más juntos.

Vestir de negro ante esa caja funesta me hizo tener ganas de no volver, ese día te iba a proponer matrimonio.

¡Velocidad! Ya no veo paisajes sino manchas borrosas... verde por acá, con café abajo, y un poco de azul a los lados; acelero más, mi moto apenas se mantiene en balance, y entonces vuelvo a sentir tus manos entrelazadas en mi abdomen, y siento vívidamente tu respiración en mi cuello, el roce de tus labios pintados, y al final, siento que pronuncias mi nombre, y vuelves a dibujar un corazón, mientras veo luces acercarse...

VórpicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora