Toda historia, tiene su principio y fin, esta no va a ser menos, pero mientras que llega su fin y empieza su comienzo, pasarán una serie de acontecimientos.
Situemonos en una ciudad, al norte de Japón, y una escuela, la prestigiosa escuela Ritz, dónde no todos entran.
Hoy empezaba un nuevo curso, y nuestra protagonista, Karen, empezaba el curso ahí, ella se disponía y coger su bolsa y salir. Estaba nerviosa, no lo va a negar, era ina escuela nueva, curso nuevo, gente nueva. Pero, al llegar se dio cuenta de una cosa.". . . ¡Maldita sea! Se me olvidó mirar las listas, y ahora no sé en qué clase estoy. .
". Suspiró. "Bueno, iré a la sala dónde están los profesores a ver si alguno me puede ayudar". Así pues, se dirigió hacia aquella sala en busca de ayuda.Cabe destacar la apariencia de nuestra protagonista, Karen era una chica de 17 años, estatura normal acercándose a alta, pelo castaño oscuro y ondulado, a la altura de la espalda, piel morena y ojos marrones. Físicamente no destacaba, delgada de arriba, ancha de abajo.
La chica, preocupada, se dirigió hacia la sala y tocó a la puerta. Inmediatamente abrió la puerta una profesora.
"Hola, ¿puedo ayudarte?". Sólo dijo esas palabras, sólo hizo falta esa frase para que Karen se quedase paralizada. El porte y presencia de esa profesora era cuánto menos elegante, y misterioso. La morena no podía dejar de mirarle.
"E-eh. . . S-sí. . . Hm, yo. . . No sé en qué clase estoy, no miré las listas. . ." Dijo con un leve rubor en sus mejillas.
"Ya veo. Bueno, no te preocupes, yo te ayudaré". Así la profesora le dedicó una sonrisa. "Entra ~". Y tras decir eso pasó su mano por la espalda de la alumna, para que entrase.
En ese momento, el corazón de Karen latía a 1000 por hora. Daba pasos con las piernas temblorosas, y casi sin poder hablar. "G-gracias". Y la apariencia de la mayor no ayudaba. Era una mujer muy atractiva, piel blanca y suave como la. porcelana, cabello ondulado negro con unos reflejos entre pelirrojo y morado, ojos negros, y figura que más de una profesora seguro que envidia. Su voz era suave como el terciopelo, y también muy seductora, para qué mentir.
La profesora miró un poco extrañada a la chica, por lo que de acercó a ella. Estaban casi frente a frente. "¿Te pasa algo? Estás muy colorada".
"N-no. . . N-nada. . ." Sus manos temblaban como un flan. "N-neceito sentarme. . ." Y eso hizo, se sentó, y, tomo aire, miro al frente, y cómo no, lo primero que vio fue la figura de aquella mujer, que había causado tantos estragos emocionales en sólo segundos. «¿Qué me pasa? ¿Porqué cada vez que le miro mi corazón da un vuelco?». Ella repetía una y otra vez en su cabeza. ". . . Muchas gracias, eh. . . Profesora. . . No sé su nombre".
"Oh verdad, lo siento, me llamo Débora, un placer, ¿cuál es tu nombre? Para buscarlo en las listas".
"Karen. . ."
"Veamos". Empezó a buscar en las listas de su curso, con la esperanza de encontrar su clase. "Te encontré, eres de la clase 2°A".
"Vale, 2°A, muchas gracias".
"Mira por donde, voy a ser tu profesora ~. Te daré lenguaje, y aparte seré tu tutora. Será un placer tenerte".
". . ." Si no tenía bastante con este encuentro, ahora le tendrá que ver cada día en clase, aunque, no sabe si es bueno o malo.
Ese encuentro fue una mezcla de emociones, no sabría como describirlo, sólo tenía claro una cosa: esa mujer le produce una sensación que nadie le produce. Amor quizás. No se sabe.
Aprovechó para ir al baño ahora que era el recreo, lo único que, profesoras y alumnas comparten el baño de la planta en el que ella está. Ella espera no encontrarse con Débora.
. . . Pero, a veces el destino es muy caprichoso. Y fue justo lo contrario, al entrar, lo primero que vio fue a su profesora, frente al espejo.
"¡Hola Karen! ¿Qué tal? ¿Cómo llevas tu primer día?"
"Bien. . ."
Y de momento. . . "¡Ay!" La mayor estaba retocandose en el baño cuando se manchó de pintalabios. "Qué torpe soy a veces, bueno, no tengo más remedio que quitarme la chaqueta y desabrocharme un poco la camisa para limpiarmela, ¿no te importa verdad?"
". . . E-eh. . . E-en absoluto, hágalo. . ." Al contrario, pero ver como poco a poco se quitaba la chaqueta y se desabrochaba la camisa hacia que esta estuviese más y más roja.
"¿Pasa algo?" Miró a su alumna. "¿No estás acostumbrada a ver a una mujer así? Ni que te gustase para ponerte así mujer ". Soltó una pequeña carcajada.
"N-no, no, para nada me gusta, es mi profesora. . ." En verdad sí le gusta, pero obviamente no iba a decirlo.
"Bueno, ya me voy y te dejo tranquila, adiós ~".
"A-adiós. . ." Suspiró. «Esto va a ser muy difícil. . .»
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Controversial love.
RomanceHay muchos tipos de amores, pero, ¿qué pasa cuándo te enamoras de una profesora? ¿Es un delito? ¿Es ilegal? ¿O no hay límites para el amor?