Mi amor es diferente

Capitulo 1

Salí de mi casa, demasiado apresurada. Se me hacia tarde para encontrarme con Jessica mi mejor Amiga, según ella me mataría si llegaba tarde. Y no dudo que lo haya dicho de broma, sabiendo como es.

Ya casi llegaba al lugar en donde quedamos, la encontré sentada en una banca cruzada de brazos, mirando hacia el cielo, escucho que me acercaba a ella y dirigió su mirada hacia mi.

―¿Por que llegas tarde?― Me miro algo enojada, aun con los brazos cruzados.

―¿Solo por un minuto te enojas?, eres muy gruñona ¿lo sabias?― Sonreí de lado.

―¿Sabes que te puedo hacer?― Sonrió burlona.

―Si, lo se, me matarias chupando mi sangre ¿no?

―Bien que sabes.

―Pero, ¿nunca lastimarias a tu única amiga, verdad?― Hice un puchero y me recargue en su hombro.

―Jaja, sabes que yo no soy de esa clase de vampiros, soy diferente.

―Lo se, por eso no te tengo miedo y aunque fueras como los demás, seguiría contigo.

―Waaw, es lo mas lindo que has dicho tontita.― Revolvió un poco mi pelo, aprovechó que lo tenía suelto.

―Sabes muy bien que "tontita" me lo dices desde los doce años.― Sople uno de mis mechones de mi cabello que estorbaba para ver.

―Si y lo seguiré haciendo, o mejor te llamo "Mi presa".― Sonrió divertida.

―Ajá ¿Tu presa?, ¿y que te hace pensar eso colmilluda?― Le seguí el juego.

―Pues eres mía, mi presa ¿no?― Hizo crecer un poco sus colmillos.

―Como digas colmilluda, es mejor que ocultes eso o te podrían ver.

―No creo, si me ve alguien así, simplemente lo mato y listo, asunto resuelto.

―Sabes que no me gusta verte matando personas enfrente de mi ¿recuerdas?

―Pues tápate los ojos.― rodé los ojos al escuchar eso.

―No funsionaría, y lo que me estas diciendo no tiene sentido alguno.

―Si lo digo yo si tiene sentido.― Puso su mano en mi entré brazo izquierdo para acercarme un poco mas a ella.

―¿y que es lo que me querías decir?― Pregunte curiosa.

―Nada, solo quería platicar contigo.

―¿Por eso casi me querías matar?― Sonreí burlona, no aguantaba las ganas de reírme.

―Si, ¿algún problema?― Me miro fijamente.

―No, ya estoy acostumbrada a tus "amenazas" de siempre, y todas siguen siendo iguales.

―¿Quieres que te ponga otra amenaza?― Sonrió y se acerco un poco mas a mi para hacer crecer mas sus colmillos.

―N-no me intimidas con eso ¿lo sabias?― Sonreí un poco nerviosa.

―Se que no te gusta que me acerque a ti y mas cuando hago crecer mis colmillos.

―No digas tonterías.― Puse mi mano en su cara, para que se apartara.

―Oye no hagas eso.― Hizo puchero, encogió sus colmillos y mordió mi mano, la que le avía puesto en su cara.

―¡Auch!, ¿por que hiciste eso?, ¡Me dolió!― aleje mi mano de ella.

―De eso se trataba tontita, para que no vuelvas a poner tus manos en mi cara, o de lo contrario te comeré entera, grrr.― Imito un gruñido.

―Jaja sabes que eres un vampiro no un oso o otro animal.― No pude evitar soltar me en carcajadas.

―Ah, da igual, y no te rías de mi que hablo enserio.

―¿En que?, ¿sobre no tocarte?

―En que te puedo comer todita, si me sigues provocando.

―¿Te provocó?― Sonreí.

―haslo si quieres, pero al final vas a terminar muy mal.― Me miro desafiante.

Con solo querer seguirle provocando, coloque mi mano de nuevo en su cara, ella lentamente la aparto y sonrió de lado mostrando un poco sus colmillos. Ella se levanto de la banca y yo me le quede mirándola, sin darme cuenta ella comenzó a hacerme cosquillas, yo solo le decía que parara. Las dos andábamos entre risas.

Era demasiado divertido estar con ella, a su lado. Era maravillo.

Sabiendo que era alguien peligroso, no me importaba.

Me gustaba el peligro a su lado.