Prólogo

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Esa mañana despertó con el agradable aroma a lavanda pegada en su almohada y con las graciosas cosquillas en su nariz. La tenue luz del sol acariciando su piel de caramelo y las delicadas y dulces manos de su amante besando sus cabellos con amor. JiMin no podía encontrar mejor lugar que en los brazos reconfortantes de su amado abrazándolo por las mañanas.

¿Ya son las siete? —preguntó adormilado, con una sonrisita consentida en el rostro.

Jin soltó una suave risa antes de besar su mejilla y susurrar en su oído:— Aún faltan diez minutos, precioso. Y hoy te toca hacer a ti el desayuno.

JiMin resongó en desaprobación—. Eres el peor amante mañanero de todos —le acusó, removiendose contra las sábanas para seguir durmiendo.

Nada de eso —le dijo, con un tono que esperaba sonar enfadado—, hicimos un trato, señorito Park JiMin y a mí me cumples si no quieres que muera de hambre o prefiera comer a mi lindo novio de desayuno.

Pensé que el canibalismo estaba prohibido en la mayoría de los países —jugueteó.

No se considera canibalismo si es de vida o muerte —protestó el mayor—. Y siento que ya me estoy muriendo de hambre, uhg, creo que un bocado de Jiminie no me haría mal...

JiMin rió y salió de un salto de la cama en cuanto Jin intento morder sus mejillas—. Alto ahí, vaquero. Debo llegar completo a mi trabajo si no te molesta.

Aguafiestas —le sacó la lengua el mayor.

Lo aprendí de tí —le devolvió el gesto y salió de la habitación mientras intentaba arreglar sus cabellos en medio de un bostezo perezoso.

No le tomo demasiado tiempo en llegar a la cocina y comenzar a preparar unas tostadas mientras ponía el agua a hervir. El suave sonido de la ducha le dijo que pronto Jin se uniría a él para desayunar, así que se apresuró a sacar el zumo de naranja del refrigerador y ponerlo en la mesa junto a un par de vasos.

Unos minutos después, escuchó salir a su amante de la ducha y encendió la televisión. Cambió el canal a las noticias y preparó el café con mucha azúcar tal y como le gustaba a Jin. Terminando de acomodar las tostadas en un plato justo a tiempo antes de que Jin apareciera por el umbral del pasillo con su hermosa sonrisa mañanera y le saludara con un beso en la frente como si no lo hubiera hecho ya al despertar.

Tan perfecto como siempre, Jiminie —le elogió, asintiendo ante el pequeño sorbo de café que le dió. Era en esos pequeños momentos que JiMin gustaba de ver a su amante, mientras Jin parecía más concentrado en degustar su comida y enterarse de que tan pesado estaría el tráfico esa mañana.

Ese día JiMin entraba a las diez y Jin a las ocho y media. Ellos solían turnarse para preparar las comidas y elogiar al otro. JiMin amaba eso y siempre se encargaba de hacérselo saber a Jin con su enorme sonrisa.

Parece que hoy será un buen día —comentó Jin, tomando otro sorbo de su café.

¿Eso significa que llegarás más temprano para celebrar nuestro aniversario? —preguntó JiMin, con voz esperanzada. Jin sonrió.

Más que eso, preciso. Hoy salgo de vacaciones y pensé que nos haría bien unos cuantos días en la playa para relajarnos, ¿Qué te parece, vienes conmigo o debo secuestrarte y echarte en mi maleta?

JiMin fingió pensarlo un poco—. Umh, no sé, la opción de la maleta suena tentadora...

Jin rió.— Bien, entonces compraré una maleta extra grande para ti, bebé —le guiñó el ojo, tomando sus platos para llevarlos al fregadero y mirar su reloj—. Ops, se me hace tarde, ya debo irme. Nos vemos en la noche, precioso. Espérame despierto —se acercó para besar su frente y estrecharlo entre sus brazos—. Te amo, lindo. Nunca lo olvides.

Yo también —le devolvió el abrazo, dejando un casto beso sobre sus labios antes de sentirlo correr hasta la puerta y salir con su portafolio en manos.

Por alguna razón, aquella mañana ya no se sentía como todas. Por alguna razón su corazón comenzó a latir más rápido de lo normal al ver a su amante dejar sus brazos y correr hasta la salida de su hogar.

Por alguna razón, las cosas terminaron como lo hicieron. Y JiMin seguía culpandose por no haberlo detenido con uñas y dientes de no ir a la boda improvisada de su madre.

Lamentablemente, Jin murió y la vida de JiMin se desmoronó por segunda vez.

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Jaja no es fanfic mío si no hay alguien muerto xd
¿Por qué soy así? Xd

Una Vida Después De Ti ➧Ƴɱ [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora