Nunca he sido de las personas que pueden decir que lo han tenido todo, todo lo contrario pero aún así he aprendido a ser feliz con lo que la vida me ha dado
La mayoría de los jóvenes a los 15 años comienzan a vivir la vida, mientras que yo me preguntaba si iba a estar aquí en un par de años o quizás meses porque dentro de mi estaba creciendo un tumor, tuve que pasar por varias cirugías y solo estaban mis padres conmigo, tuvieron que extraerme un hueso ya que el tumor lo había dañado el dolor era tan grande que ningún analgésico podía calmarlo, luego de tanto dolor sin que nadie estuviera ahí para preguntarme si estaba bien porque nadie soportaba mi llanto
Caí en una gran depresión
Siempre me hacía preguntas como: ¿será que algún día podré ser feliz sin que algo se cruce en mi camino?
No me sentía bien hablando de lo que me pasaba
Y tuve que aceptar muchas críticas de personas alrededor
Como:
¿Se está volviendo loca?
¿Porque se corto el cabello?
¡Está tan flaca, debería comer un poco más!
O
¡está pálida! ¿Tendrá anemia?Todo esto sin saber por todo lo que había tenido que pasar, no quería salir a la calle ya que me molestaba que siempre había alguien hablando cosas que lo único que hacían eran ponerme peor. Llegue a un punto en que ya no salía de mi habitación y hasta mis padres juzgaban eso en vez de preguntarme si me sentía bien o si me pasaba algo, no negaré que muchas veces pensé ¿por que no se dieron cuenta en un momento donde ya hubiese sido tarde? donde ya no se pudiera hacer nada por mi. Pero no solo pensaba en eso, fueron muchas las veces en las que me llegaron a la cabeza pensamientos malos, pensamientos que me podrían haber llevado a hacer una locura
Pero conectaba mis auriculares al celular, ponía cualquier canción de "sin banderas" y me ponía a cantar como loca hasta que casi me ahogaba en mis lagrimas, la única forma que encontraba para desviar mis pensamientos era llorar y se volvió una adición hasta el día que me arme de valor y dije "ya basta" mi vida no pasará yo estando postrada en una cama, pero salía y siempre era lo mismo
Las mismas críticas, los mismos disgustos y esta vez peor porque por estar encerrada mi cuerpo llegó a un nivel donde no toleraba las cosas de fuera y junto con otras enfermedades anteriores tenía siempre la defensa baja y me enfermaba por cualquier cosaPero de todo esto aprendí algo y es que no podemos dejarnos vencer, que la vida está llena de altibajos y que de las peores cosas aprendemos las mejores lecciones
aprendí a valorar mucho más la vida, a sentirme bien conmigo a pesar de todo lo que diga la gente, a ser feliz sin importar mi situación, porque muchas personas hubiesen querido decir:
"yo tenía un tumor en mi cuerpo y gracias a Dios hoy solo es un recuerdo"
muchas personas hubiesen querido tener la dicha que yo tuve y no pudieron.Dice 1 corintios 10:13
Ustedes no han pasado por ninguna prueba que no sea humanamente soportable. Y pueden confiar en Dios, que no los dejará sufrir pruebas más duras de lo que pueden soportar.Hoy puedo decir que he superado muchas cosas fuertes, pero aún así soy la persona más feliz del mundo porque esa felicidad nadie puede quitarla porque solo Dios me ayudo a encontrarla ❤️