Nunca Te Abandonaré ||SinRin||

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-Debo ir a casa, no puedo dejar esto asi- sabía que Yerin estaba en casa y que no se iría a ningun lado, menos con esa chica justo en este momento pero sentía que debía actuar rápido, más ahora que nunca la necesitaba, no queria perderla.

-Espera SinB, que le dirás, que harás cuando la veas?- me detuvo Eunha.

-No se...Y-yo le diré que la amo- me sorprendi de mis palabras- Yo la amo...amo A Jung Yerin- me sentí aliviada, como si hubiera estado reprimiendo esto por mucho tiempo, ahora lo entendía. Eunha y Sowon se miraron sonriendo y chocaron los cinco.- CIELOS, SOY ESTÚPIDA, COMO NO ME DI CUENTA ANTES.

-Ahora entiendes la frustración de todas? -asentí golpeando mi cabeza contra el sofa- te debes ver la cara de idiota que pones siempre que estas con Yerin- deje de golpearme la cara y mire a Eunha.

-Callate o juro que te mató- me levante del sofa y respire profundo- debo hacer lo correcto, iré a casa, hablaré con Yerin y todo se solucionará,  es muy sencillo. -abri la puerta de la casa- Adiós- Sali y cerré la puerta.
No pasaron ni dos segundos que volví se tocar la puerta. Esta vez Eunha abrió.- ESTOY ATERRADA, NO SE QUE HARE CUANDO LA VEA.

-Calmate si? Simplemente ve y dile, "Yerin, fui una idiota, espero que me perdones, te amo"- se sacudió las palmas como si fuese un trabajo terminado- así de sencillo.

-Lo dices como si fuera fácil...NO ES FACIL, NO CREO QUE PUEDA DAR UN PASO SIN CAERME POR LA FORMA EN LA QUÉ ME TIEMBLAN LAS PIERNAS.

-Okey, tranquila, te acompañare- la abrace de inmediato. Nunca había estado tan nerviosa en mi vida.- Pero me deberás una grande.

-Lo que tu quieras, quieres que te compre un dildo para ti y Sowon lo hare- comenzó a darme golpes en la brazo con  su cara completamente roja

-Callate estúpida y vamos.

Se despidió de Sojung y caminamos hasta casa. Llegamos a mi hogar, cosa que fue un gran logro para mi ya que de tantos nervios estaba por vomitar.

Nos detuvimos en la entrada de casa.-Bien SinB, esta es tu oportunidad, se que lo lograrás- acarició mis hombros. Asenti con los ojos cerrados y respire con fuerza.

Ni bien cruce la puerta sentía que me desmayaria pero aun así me encamine al Ático. Con las manos temblando abri la puerta y subí las escaleras. Cuando llegue la vi frente el espejo maquillandose y estaba arreglada, demasiado hermosa, perfecta. Me quede quieta apreciandola de arriba a bajo.

-SinB, que bueno que llegaste- hablo cuando me noto.- Estamos bien no? Lo que paso hoy no cambia nada entre nosotras, cierto?- asentí. No podía hablar Y mis manos temblaban de manera sobrenatural.- Que alivio, me sentiria muy mal si nuestra amistad se arruinaran -volvi a asentir- Genial, necesito tu ayuda para salir ahora.

-S-salir? Po-por que? Q-quieres que te acompañe?- Estúpida deja de tartamudear.

-Está bien, esta vez tengo que salir sola, mira no te lo había mencionado pero...estoy saliendo, bueno, la mayor parte del tiempo hablando con una chica hace varios meses y creo que realmente tenemos mucha quimica, le pediré que sea mi novia.- listo, definitivamente la perdi. Sonrei de manera falsa intentando tragar el nudo que se habia creado en mi garganta.

-C-claro, vamos- di media vuelta y realice el procedimiento que siempre. Abri la puerta de entrada, revise todo el perímetro y Las dos corrimos hacia afuera. Me sorprendi al encontrarme con Eunha todavía allí afuera.

-Chicas, que hacen afuera?- dijo sorprendida al vernos.- Que sucedió, Cuenten todo- mire a Eunha y comencé a negar le para que dejará de hablar.

-La pregunta es, que haces tu Aquí afuera?- pregunto Yerin confundída.

-Es que...Eunha me estaba esperando, íbamos  a salir, ya sabes, por mi cumpleaños, a festejar- dije lo primero que se me ocurrió- subí a invitarte pero ya tienes planes.

-No la llevaras a beber cierto?.-Miro a Eunha de manera amenazante.

-No, claro que no, solo festejaremos un rato, nada de alcohol- Yerin la miro con desconfianza y luego asintio.

-Esta bien, voy a creerte- Eunha asintio.- ahora si me disculpan, mi futura novia me Está esperando.- Yo asenti y Eunha colocó una mano en mi espalda disimuladamente Acariciandola.

Ni bien Yerin se alejo lo suficiente sentí  como no podía contenerlo más. La catarata de lágrimas se hizo presente y abrace a Eunha. Sentía una puntada en el pecho. Era un dolor que jamás lo había sentido. Todo mi pecho dolía, sentia que me haba atravesado un arpón. Quería desaparecer, mudarme a otro país y olvidar todo, dejar todo atrás. Solo quería huir hacia cualquier lado.

Eunha me llevo Hasta mi habitacion y nos sentamos en la cama. No dejaba de llorar, queria controlarme pero la imagen de Yerin no me dejaba en paz. Sentía que me faltaba el aire y el alma se me iba del cuerpo. Creo que nunca había estado abrazada a Eunha por tanto tiempo. Ella dejaba suaves caricias en mi cabeza y sobaba mi espalda. Nos recostamos y no me separe ni un segundo de Eunha así que me termine por dormir abrazada a ella luego de haber llorado por largos minutos que se hacían interminables.

No queria existir...