ᴄʜᴏϙᴜᴇ ᴅᴇ ᴍᴜɴᴅᴏs《ʀᴜɢɢᴀʀᴏʟ》(Terminada)

° (21) Hora de la verdad °

Maratón 5/5

Narra Karol

¡Este no es mi cuarto!

Me levanto sobresaltada pero, tras ver a mi alrededor me acuerdo donde estaba y me doy un golpe mental. Me rió levemente. 

—Adelante—digo lo suficientemente alto para que la persona que esta tocando me escuche.

Acomodo mi cabello y me froto los ojos, luego de ello noto como una cabellera semirulosa castaña abre la puerta, me sonríe y se acerca al pie de la cama.

—Parece que un koala por fin termino de dormir—dice riéndose.

—Buenos días— saludos.

—Dirás buenas tardes ojitos, mi mamá nos esta esperando para desalmorzar—cuenta con una sonrisa, río y frunzo mi ceño.

—¿Desalmorzar?—cuestiono confundida.

—Debemos bajar a desalmorzar porque cierta señorita se ha levantado demasiado tarde—dice sonriendo.

—Okey señor Pasquarelli, iremos a desalmorzar—digo riendo— por cierto, ¿qué hora es?—pregunto.

—Son las dos tarde— dice mirando su reloj de mano.

Abro los ojos sorprendida. Sabia que dormí mucho pero no imagine que tanto.

—¿Como dormí tanto?—susurro negando.

—Y realmente te tomas muy enserio tu apodo, "koala"— dice, río por lo raro que le salio la última palabra.

—Hablas raro cuan...— el sonido de su barriga me hace callar.

Noto como baja la mirada de donde proviene el sonido y sonríe inocente.

—¿No has comido nada Ruggero?—pregunto, niega.

—Puede que no tuviera hambre— se encoge de hombros.

Frunzo mis cejas.

—¿A qué hora despertaste?—cuestiono cruzándome de brazos. Él levanta todos sus dedos indicándome un "diez"— ¿a las diez de la mañana?—asiente, quiero sonreír por lo tierno que se ve— y no comiste nada, porque dizque tú no tenías hambre, ¿cierto?—vuelve asentir desviando su mirada— bueno voy a creerte—susurro con una sonrisa.

Él ríe y se acerca dejando un beso en mi frente.

—Te espero abajo Sevilla—susurra y sale del cuarto.

Sonriendo divertida cuando todo el sueño desaparece. Bien ahora tendría que bañarme y alistarme porque es cuestión de horas para encontrarme con Eduardo.

[...]

—Gracias Anto, el desalmuerzo estuvo delicioso—digo en medio de una risa por la palabra tan rara que digo.

—¿Desalmuerzo?—pregunta divertida, me supongo que quede asi en la mañana.

—Bueno mamma, son casi las tres de la tarde y corresponde el almuerzo, pero, como nuestra invitada se quedo profundamente dormida no  bajo a desayunar por lo que ahora esta desayunando y almorzando, si lo juntamos, nace la palabra "desalmorzar". ¿Cool cierto?— explica el italiano con una sonrisa.

Río levemente por lo tierno que puede llegar a ser.

—Karol, este chico esta perdiendo la cabeza— ríe su mamá— con decirte que no quiso desayunar porque te quería esperar para que no comas sola—delata su mamá, me río.