Ya estaba acostumbrada a ver a Scott y John todos los días. Por lo que me sorprendio no encontrarmelos al despertar el lunes por la mañana.
Nuestros comienzos de semana desde que empezamos a convivir con ese par, pasaron de ser solitarios ha ser locos e inesperados. Un John buscando las llaves de su auto y un Scott dormitando mientras tomaba el desayuno era una escena de lo más cómica pero un espectaculo que acostumbre a vivir todas las mañanas.
Y no encontrarlos al despertar fue bastante desmotivador ya que de alguna u otra manera entretenian mis mañanas.
—¿Donde estan Scott y John?—no pudé evitar preguntar a mamá.
Ella se sobresalto en su lugar con su móvil pegado a su oreja.
—Bueno días a ti también hija.—la voz de la operadora se escucho desde el otro lado de su móvil consiguiendo que mi madre frunza el ceño.
—¿Ocurre algo?
Me da una mirada por primera vez en la mañana y ahogo un grito de sorpresa combinado con horror al ver su rostro demacrado y palido. Gracias a la palidez de su rostro sus ojeras son aún más visibles formando grandes sombras debajo de sus ojos al igual que las inmesas bolsas. De pronto el asombro y horror es reemplazado por la preocupación de ver a mi madre en ese estado.
—No me he sentido muy bien—hace una pausa para tomar asiento—Y no logró localizar a John y a Scott.
Tomó mi teléfono y me alejo de mi madre luego de ofrecerle un vaso de agua y acompañarla a su habitación. La primera llamada que hago es excusando la ausencia de mi madre en el hospital porque de ninguna manera iba a dejar que vaye al trabajo en ese estado, y la segunda es realizada a cierto simio.
Una, dos, tres, cuatro timbres y lo siguiente que oigo es la voz de la operadora. Intento un par de veces más pero en ninguna de estas me contesta. Me quedo observando a mi teléfono con el ceño fruncido cuando la bocina del auto de Logan me hace sobresaltar y botar mi celular.
Maldigo internamente y lo recogo, acto seguido tomó mi mochila y me despido de mi madre.
—¡Mamá, Logan ya vino por mi!
No escucho una respuesta suya así que supongo que se ha quedado dormida. Al salir diviso a Dylan y Logan apoyados en el auto de este ultimo. Cada uno con su respectivo teléfono, ellos sienten mi presencia y guardan sus teléfonos en sus bolsillos traseros para luego encaminarse a mi y darme un abrazo mientras yo los observo confundida.
—Okey ¿de que me estoy perdiendo?—cuestiono con cautela—Que yo sepa hoy no es mi cumpleaños.
Los dos me dan una mirada aburrida para luego proceder a despeinarme el cabello como si de un cachorro se tratase.
Ignoran mis reclamos y se suben al auto. Observo a Logan y analizo cada movimiento tratando de encontrar algo raro pero me sorprende al pillarme mirandolo y dandome una sonrisa socorrona para luego soltar:
—Me siento ligeramente violado por tu mirada.—suelta riendo.
Eso hace que sonría con entusiasmo al darme cuenta de que esta sobrellevando lo de su padre y se encuentra mejor a lo que estaba hace unas noches.
Llegamos al colegio en cuestión de minutos y nos bajamos. Mi primera clase es biología avanzada y no puedo estar más que feliz.
Me adentro al salón con una sonrisa y me dirigo a la carpeta en la que ya se encuentra Dean leyendo un libro. Tengo que reconocer que hasta el momento ha sido un gran compañero de asiento y de trabajos. Aunque cuando se pone en 'modo caballero de la época de la conquista' es insoportable.
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Prometo No Enamorarme
Teen FictionJennifer Martín, una joven que vive atormentada por el abandono de su padre, por tal razón prometiendose así, no enamorarse. Pero luego de las cortas vacaciones de invierno, llegan nuevos estudiantes a la secundaria. Cada uno con diferentes persona...