Parte 56: Cincalco.

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Sailor Scouts gracias por todo, lamento todo lo que causé... resulta que la final aquellas guerreras de mis sueños si existen y me han ayudado. Ahora, me toca a mí ayudarlas a salir de este desastre; estoy en camino a un lugar desconocido donde sé que seré aceptada. 

Cincalco...  

Cuando era más pequeña tuve una amiga de ese lugar, cuándo su portal empezó a desmoronarse por falta de energías tuvo que regresar a su tierra, su nombre era Ximena... la habían enviado a entrenar con nosotros por los masivos instrusos que pretendían adueñarse de aquel lugar: a cambio de ofrecer su servicio sin rechistar al rey Solaris... es idiota de mi parte ir a donde si me reconocen volvería en unos instantes al mismo infierno pero no me queda otra opción así que tomo una vieja manta color arena y me adentro en la cueva.

Una vez cruzo el portal me doy cuenta que no sé cómo contactarla, Maldita sea! Nunca pienso bien las cosas, entre maldecir y lanzar patadas a la arena me llegó un recuerdo no tan sútil...

VAMOS! ARRIBA!- Kohaku enfermó y no asistió ese día.

Estabamos haciendo flexiones a tal grado que mis brazos no aguantaron y me desplomé en el piso en la arena caliente, Tora me levantó bruscamente del suelo.

- No es hora para descanzar! Insolente.- su puño se incrustó en mi abdomen unas repetidas veces, Tsubasa lo detuvo para informar que llegaron nuevos reclutas entre ellos alguién inusual: parecida a nosotros, lo digo por que los nuevos reclutas que vienen tienen piel verde otros orejas extrañas así que ella estaba lo más cercano a nosotros, solo que era alta comparada a mí, cabello y ojos oscuros. a los demás no les importan los nuevos, a mi me llaman la atención por que  podría hablar con ellos pero siempre huyen al saber mi identidad...

Me arriesgo a hablarle en el descanzo

- Hola...?- me mira pero su respuesta no fue inmediata

- Hola, necesitas algo?-

- Nooo, solo quería saludarte, eres nueva y todo eso, pues omo darte la bienvenida.-

- Gracias, ví que te estaban golpeando...-

- Estoy acostumbrada, pasa a diario así que no te preocupes-

- En serio? y que hiciste para ser tratada así?-

- Siendo sincera no hice nada, Tsubasa y Tora suelen abusar así  a los demás menos a los que si tienen dinero peeero cambiemos de tema, no sé tu nombre.-

- Ximena, depués la información está clasificada-

- Por que? no que fuera a raptarte.- reímos un buen rato 

- Tu sabes que la regla es solo dar tu identificación y no más detalles.-

- Lo sé, lo sé... por si acaso yo soy Adriana.-

- Interesante... y que sueles hacer por aqui?-

- Huir de las malas personas....-

Nos quedamos hablando un buen rato hasta volver a entrenar, obviamente terminé con otros golpes mientras que el setor de Ximena estaba al otro lado, cuando empezó a oscurecer  y alistamos las cosas para salir del entrenamiento le dije que me esperara, nunca había hablado con alguien tanto tiempo y se sentía bien... al pasar estaban  Yuki y Sakura pero cuando me quise ir ya era demasiado tarde.

- Vaya vaya, Sakura mira quien está aqui...-

- Ahora no por favor, tengo otras que hacer y...- mi frase se cortó cuando fui empujada al suelo.

- Hey!...-

Ambos voltearon y cuando alcé la mirada Ximena estaba ahí y me ayudo a levantarme

- Son unos cobardes deberías aprender a regresar los golpes Adriana- 

- Puedo hacerles daño.-

- Acaso esta bien que que te hagan daño ellos? Ven ya es hora de irnos.- y desde ahí supe que ella estaría para mí cuando la necesite así cómo yo para ella, antes de irse rompió la regla y me dijo su úbicación que en cuanto pueda vaya a visitarla que pregunte por TITÁN X.

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ESO! TITÁN X! DEBE SER SU HERMANO Y LE NOTIFICARÁ MI LLAMADO, SI! fui corriendo en la oscuridad hasta que choqué con una puerta de cerámica que a pesar de ser un material fragil era como chocar contra concreto, me cubrí la cara y ajusté la manta y toqué... la puerta se abrió lentamente y se reveló un pequeño anciano con cabello canoso.

- Qué desea?-

- Emmm, yo la verdad no sé... titán X?- Me causaba incomodidad cómo me miraba y me asusté cuando sus ojos se abrieron de golpe y sus iris desaparecieron.

- No grites...- en eso la tierra se abrió y fui cayendo lo repentino del caso casi hace que grite pero tapé mi boca temiendo las consecuencias, aterricé fuertemente en el piso y me costó enfocar la vista pero estaba en un pequeño palacio blanco y piso de marmol, unas pisadas me pusieron alerta y entonces apareció ella, había crecido más que la ultima vez pero despues de eso pude reconocerla, al parecer ella también... corrí a abrazarla y le conté todo ella me llevó dónde sus padres lo que me tensó pero al ver que no iban a entregarme pude volver a respirar, ya estaba anocheciendo y ambas salimos a su balcón.

- Creí no volver a verte.- Dijo apoyandose en la baranda.

- las cosas se complicaron pero era obvio que volvería a verte.- 

- Me alegro que hayas escapado de ese lugar, no era sano... tantos golpes iban a acabar matandote.- Ella me propuso escapar hace mucho tiempo pero no podía dejar a Kohaku solo.

-pues estoy mejor que nunca, creo...- empezaron las bromas y juegos hasta que ya teníamos que acostarnos. 

obviamente fui espiada durante la noche con armas apuntandome pues vengo del imperio que se cae a ruinas y para ellos podría asesinarlos mientras duermen, no importa que haya dicho Ximena nunca me quitaron la mirada de encima.









juntas por siempre sailors scoutsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora