Antes de empezar a hablar de mis sentimientos, quiero aclarar que ésto no esta hecho para ser leído. No es para que lo leas vos, no es para que lo lean mis amigas y tampoco es para que yo vuelva a leerlo. El único propósito de ésto es liberarme... es poder decir las cosas que me quedaron guardadas, que me pesan, duelen y lastiman. Las cosas que debí haberte dicho en su momento. Las llenas de amor y, así también, las llenas de bronca. Las que me gustaría decirte pero a la vez no.
Me costó mucho borrar todas nuestras conversaciones. Tuvieron que pasar varios años. Tuvieron que pasar muchas cosas. En ese momento sentí que era mi única opción, que era la única forma de dejar de maquinarme con vos, de dejar de leer y releer conversaciones viejas. Ahora me arrepiento porque de todas formas me maquino con vos... nada cambió.
Me acuerdo la primera vez que me hablaste por Facebook en 2011, mi primer año en esta ciudad. No sabía quién eras y creo que tampoco tenía interés en saberlo... te contesté de buena onda. Nunca me imaginé que unos meses después iba a estar tan desesperada por conocerte más y más.
Fiesta de Halloween de los dos institutos de inglés de la ciudad (vos ibas a uno y yo al otro). Conseguí mi disfraz de boxeadora a último momento y en mi cabeza estaba segura de que iba a ser la fiesta más aburrida del mundo, ya que "los grandes" sólo íbamos para ayudar. Mi tarea era canjearle figuritas por golosinas a los nenes y ahí fue... ahí fue que te vi, vestido de vampiro. Vos tenías la misma tarea que yo. No me di cuenta que eras vos el que me había hablado meses antes. Tenías algo, juro que vi algo en vos. Y ni siquiera hoy podría decirte qué fue pero sentía que tenía que acercarme a vos. Y te hablé. Y te pedí una de las cajitas de mentitas, de esas que estabas canjeando. Me regalaste una. No me acuerdo nada más de esa noche pero la siguiente o la otra (no tengo idea cuándo fue en realidad), te hablé. Al menos, creo que fui yo la que te habló. Empezamos a hablar mucho, obviamente, vía Facebook. Me acuerdo de todas esas veces que sentía que tenía chances con vos y me ilusionaba porque me hablabas o por boludeces que decías pero mayormente, lo que sentía era que a mi cada vez me gustabas más pero que vos estabas en otra.
Son muchas las cosas que no me acuerdo... pero si puedo acordarme lo mucho que quería hablar con vos. No me importaban mis ganas de dormir, no me importaba la hora ni las veinte mil veces que mis papás me putearan con tal de hablar un rato más con vos. Cuando empezamos a hablar por mensajitos de texto (sí, así nos comunicabamos) y me hacía los packs sólo para hablar con vos. Y si me quedaba sin crédito, no importaba. Te contestaba del celular de mi mamá, de mi papá, del que sea. No hice eso por nadie más y eso es algo que quiero que sepas.
Me acuerdo lo muy amiga de "D" que era en ese entonces. Sus papás eran amigos de los tuyos. Era la única con la que podía hablar, que de verdad te conocía. No voy a olvidarme de que yo me quedé a dormir en su casa la noche en la que nos preguntamos de quiénes gustábamos. Empezamos con pistas... yo te describí a vos, sincera como siempre. Vos me describiste a una chica rubia y no sabes lo triste que me sentí, lo mucho que me costó dormir. Vos te adivinaste, vos sabías que hablaba de vos. No me acuerdo si fue esa noche o a la mañana siguiente, cuando me dijiste que era una joda, porque vos también gustabas de mí. Me contasté que te gusté desde la fiesta de 15 de una chica llamada Milagros en la que, según D, yo caminé toda la noche como un Bambi y estuve despeinada y fea y bla, bla, bla... SÍ. Bla, bla, bla ¿Sabés por qué digo asi? Porque a mi me importaba sólo lo que vos habías visto. Y así hablamos y empezamos a tener onda, pero nada más. Hasta el 1er día de la colonia de vacaciones. A mi me anotó mi abuela y a vos... vos no te hubieses anotado si yo no hubiese ido. El primer día de colonia fue el día de mi cumpleaños. No me acuerdo que día fue nuestro 1er beso pero lo que sí me acuerdo, es que nos besábamos todo el tiempo frente a las pobres criaturas que sólo querían aprender a nadar, frente a nuestros amigos, frente al que sea. Y me aguantaste esos días de colonia, no sé como lo hiciste. Era un desastre depilándome, mis piernas siempre pinchaban. Mis hormonas eran peor, siempre estaba transpirada. De mi cuerpo mejor ni hablemos, sabes lo mucho que siempre lo odié. Para mí, vos eras perfecto. Me acuerdo de como al salir de la colonia íbamos hasta el cable a esperar a mi papá. Hasta ahí nos besábamos, incluso sabiendo que si mi papá salía, nos iba a ver.
Que lindo el amor cuando nace así... tan ingenuo y tan genuino.
No puedo cerrar el capítulo sin aclarar que ésta es una historia real. Es la historia de mi primer y único amor de verdad. Una historia que todavía no se termina.
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Open Letter
RomanceAntes de empezar a hablar de mis sentimientos, quiero aclarar que ésto no esta hecho para ser leído. No es para que lo leas vos, no es para que lo lean mis amigas y tampoco es para que yo vuelva a leerlo. El único propósito de ésto es liberarme... e...