Capitulo 23 (Cap. Extra)

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Il mondo comenzó a escucharse mediante mi reproductor de música. La atmósfera en la oficina se volvió cálida y recordé aquellos momentos en los que mi gran amistad comenzó con los chicos y un sentimiento de nostalgia invadió mi ser. Había pasado ya un mes desde mi secuestro y ahora la Navidad estaba cerca. Las calles se habían cubierto de nieve y las luces navideñas decoraban la bella Roma. El trabajo había terminado en la oficina y después de tanto mi primer libro reposaba reluciente sobre mi escritorio, estaba orgullosa y feliz.
-Nos vemos en la cena del compromiso- le dije a Maggie antes de que saliera.
-¿Irás? Yo creo que no es buena idea- dijo Maggie deteniéndose de golpe.
-Estaré bien, no te preocupes, Piero y yo hablamos de eso- respondí mientras tomaba mi abrigo y me lo ponía.
4 semanas antes...
-Sé que Pía creé que no recuerdo nada, que me dio amnesia o algo así pero sólo fue una mentira que dijeron los doctores, recuerdo que ella estuvo ahí y me obligo a decir todas esas tonterías- dije mientras caminaba lentamente por un pasillo del hospital, Piero caminaba conmigo mientras me sostenía fuertemente para que no fuese a caer.
-Siempre supe que eras más inteligente que ella y no me imagino la cara que pondrá cuando se entere de todo- respondió Piero mientras entrábamos a mi habitación.
-Era una cuestión de vida o muerte, el tiempo no espera y jamás dejaría que estuvieses a su lado para siempre- contesté sentándome en la cama.
-Ojalá el reloj se detuviera e inmortalizara este momento para que nunca amanezca- habló Piero mientras me rodeaba con sus cálidos brazos, una sonrisa se dibujó en mi rostro porque al escuchar aquellas palabras recordé la última noche que pase con ellos antes de irme y como cantamos hasta que no podíamos más.
-Poco a poco las cosas se pondrán en su lugar, ya lo veras- habló Piero después de eso besó mi frente.
Al salir de la oficina cada quien tomó su camino, Maggie iría a cenar con Ignazio, desde mi desaparición ellos dos se hicieron muy cercanos y eso me alegraba, espero puedan llegar a ser más que buenos amigos. Y ¿qué había pasado con Gianluca? Después de mi regreso Jessica marcho a USA sin embargo le dejo una gran tarea al chico y está era volver a conquistar a su primer amor, digamos que no ha sido nada fácil pero se que aquel amor renacerá más fuerte que nunca.
Mientras caminaba rumbo a mi automóvil comenzó a nevar y desee de todo corazón que las cosas mejoraran para todos.
De camino a casa recibí la llama del detective que me ha ayudado con la demanda de Pía, me puse el manos libre y contesté la llamada, escuche atentamente el plan que se tenía planeado para capturar a esa loca. No podía esperar a que fuera el día de la boda, al fin se pondría fin a los planes de Pía. El detective me recomendó estar lo más cerca posible de Pía hacerla ver que haría todo lo que ella quisiera de esa manera no sospecharía nada, según el detective era una buena idea, lo escuche atentamente y le dije que contara conmigo para hacer pagar a Pía por todos sus crímenes.
El día de hoy sería un día pesado, aunque no quisiera ir a la cena de compromiso debo hacerlo. No quiero pensar en lo que sucederá esta noche. Al llegar a casa mi tía me recibió con una exquisita comida seguramente quería hacerme sentir mejor.
-Por cierto habló Sarai- dijo mi tía mientras me servía un planto con pasta.
-Oh ¿en serio?- reaccione sorprendida por la noticia.
-Si, dijo que vendría a ayudarte a escoger tu vestido y maquillaje esta noche, le dije que no era necesario pero ella insistió- habló mi tía mientras se sentaba a mi lado.
-Ya veo, está bien que venga no hay problema- comenté antes de probar la pasta de mi tía.
La verdad es que Sarai ha querido acercase conmigo pero no sabía como hacerlo, supongo que esto ayudara a que comencemos a conocernos más. Al terminar de comer ayude a mi tía a limpiar la cocina y lavar trastes, mi prima se había ido a vivir con su novio a Francia así que ahora estábamos juntas en todo. Después de aquello subí a mi habitación quería darle una recogida no quería que Sarai viera desorden, la verdad estaba súper nerviosa como sí fuera a ser yo la novia. Al término de unas horas el cuarto estaba descente. Así qué baje a preparar bocadillos y algo para tomar con Sarai, después de unos minutos llamaron a la puerta y corrí a abrir, era Sarai.
Al abrir vi mucha gente afuera, algunos cargaban vestidos y zapatos elegantes y otros maletas de maquillaje.
-Ho...la- dije nerviosa.
-Tu tía te dijo que vendría ¿verdad?- respondió Sarai entusiasmada
-Si pasa- dije abriendo la puerta de par en par, detrás de la rubia entraron un equipo de cinco personas.
-¿Dónde ponemos todo?- preguntó uno de los jóvenes.
-¡Oh! Subiendo las escaleras a la derecha está mi habitación, síganme- dije quitándome el mandil de cocina. Los jóvenes me siguieron obedientes.
-¿Tu eres la novia?- preguntó tímidamente una joven de baja estatura que cargaba una maleta.
-¿Perdón?- respondí muy confundida cuando entré a la habitación.
-Regina, no preguntes nada sólo haz tu trabajo- la regaño Sarai quien entró después que la joven.
-Esta bien señorita- afirmo la joven apenada.
-Bajare por algunos bocadillos ahora vuelvo- hable pero Sarai me detuvo.
-Tranquila traje a mi sirvienta personal sólo dile que traiga- habló la rubia, yo me quede sorprendida mientras la señora se acercaba hacia nosotras, después de aquello le explique lo que estaba haciendo antes de que llegaran.
En aquel momento llegó mi tía y estaba igual de sorprendida que yo, al ver a la sirvienta se ofreció a ayudarla y bajó con ella a la cocina.
-Tu tía es un amor- comentó la rubia sentándose sobre mi cama.
-Si, ella es así siempre- dije mientras doblaba el maduro y lo dejaba sobre una mesa que estaba en mi habitación.
-¿Por qué estás haciendo esto?- pregunté mientras el equipo de Sarai preparaba el jacuzzi de mi baño.
-Las órdenes son órdenes yo sólo las obedezco- respondió la chica mientras me entregaba unas pantuflas y una bata de baño -es un regalo de los chicos, quieren que hoy te veas espectacular, debes opacar a la novia- dijo Sarai muy risueña.
-Pero, eso es una falta de respeto hacia la novia- dije mientras era empujada al baño.
-Como si le tuviesen respeto a esa bruja, anda ve y toma tu baño- dijo Sarai.
Al término del relajante baño me envolví en la bata y salí del baño. Rápido comenzaron a secar el cabello y aplicar un sin fin de tratamientos mientras otros comenzaban a arreglar mis uñas. Sarai se encontraba hablando con otra joven quien le estaba mostrando vestidos que podrían gustarme. Después de un rato estaba totalmente arreglada de pies a cabeza sólo faltaba elegir el vestido para la cena, falta una hora y aún no me podía decidir por ninguno. Sarai había escogido tres opciones y es que todos eran hermosos pero no quería opacar demasiado, los tres vestidos eran encantadores seguro luciría como una princesa en ellos.
Sin embargo escogí un vestido de color lila, ame el diseño.

Él (Segunda Temporada)[TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora