La música retumbaba en aquel lugar pero no importaba que tan alto sonara la canción lo que escuchaba una y otra vez eran aquellas palabras. Las luces parpadeantes solo empeoraban todo. Se estremeció al recordar nuevamente sus voces, la forma en que se rieron, las expresiones que usaron para referirse a ella.
Creía que eran buenas personas, eran sus compañeros, sus colegas, pero su amistad era una farsa. Una actuación muy bien ensayada.
Vio a uno de ellos salir de la cocina, él se detuvo sorprendido un momento, tal vez considerando si ella podría haberlos escuchado. Pero ella también podía ser una buena actriz, así que sonriendo sacudió la mano saludándolo, el sonrió de vuelta y continúo su camino, por supuesto, ninguno de ellos sabía que casualmente ella había entrado a la cocina y sin planearlo escucho cada cosa que decían sobre ella.
Sin poder resistir un momento en aquella fiesta huyo rápidamente. Aguanto el llanto tanto como puedo, el ascensor parece ir tan lento. Por fin llego al piso de mi habitación y busco la llave en mi bolsillo, no creo querer regresar a este hotel y recordar todo lo que ha sucedido esta noche. En el momento que la puerta abre y hace clic mis ojos empiezan a arder, mis hombros sacudiéndose con mis sollozos, tropezando me dirijo a la cama, tirando a mi paso mi abrigo, gorro y zapatos, sin siquiera importarme y volverme loca por el desorden. Está oscuro pero no me importa, de hecho lo prefiero.
No sé cuánto tiempo pasa hasta que escucho rechinar la puerta al abrirse, un rayo de luz filtrándose a través de la puerta por las luces encendidas del pasillo. Me vuelvo para encontrarme a Henry de pie, junto a la puerta en su traje blanco, casi parece irreal con el reflejo de la luz, pero no puedo ver bien su rostro, está oculto por el ángulo de la luz. Sé que el sí puede verme perfectamente, la luz directamente en mi rostro. Un rostro que debe estar rojo de tanto llorar, porque una vez que comienzo no puedo parar, mis ojos, labios y mejillas se enrojecen como si tuviera el peor de los resfriados.
— ¿Por qué estas llorando?
—No estoy llorando
— ¿Qué sucede?
—Nada
Giro nuevamente dándole la espalda, no quería que viera mis lágrimas. Sorpresivamente siento unos brazos rodeando mi cintura, seguido del calor de un cuerpo contra mi espalda.
— ¿Qué haces?
—Está bien si no quieres decirme, me quedare aquí
—Estás loco
Busco frenéticamente en su rostro un indicio de burla pero su rostro esta serio, aunque esta oscuro estamos tan cerca que puedo detallar el largor de sus pestañas y oler su colonia de baño. Los sentimientos se apoderan nuevamente de mis recuerdos, le doy la espalda y las lágrimas aparecen, mi cuerpo sacudiéndose en sollozos silenciosos.
—Dime, ¿qué pasa? — Sin poder evitarlo su preocupación por mí hace que llore en voz alta. Sus brazos me aprietan más fuerte. — Shh, todo estará bien
—Vete, por favor
—No
—No quiero que me veas así, Henry.
— ¿Es por un chico?
— ¡No! —Trato de escapar de sus brazos pero él me sostiene con fuerza.
— ¿Entonces una chica?
Mi cabeza gira rápidamente, mirándolo fijamente me retuerzo y empiezo a patalear y tratar de botarlo de la cama.
—No no no no, lo siento
— ¡Lárgate!
— ¡Era una broma!
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It's You (Henber)
FanfictionMe estoy enamorando terriblemente, buscando formas para hacerte saber cómo me siento. Tratando de resistirme, probablemente ya lo sabes... Eres la única que esta en mi mente. Eres el momento justo. Eres el momento correcto. Eres Tú.