C. Venticinque

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-Hola LouLou -Logan entró con una caja dejando un beso en su frente, seguido de sus dos hermanos que hicieron lo mismo. El menor que recién se había despertado, talló sus ojos y dio un largo suspiro al ver la hora en el reloj de la cocina.

Cerró la puerta detrás de él y se abrazó a si mismo por el frío, dejó que los tres se instalaran sin prestarles mucha atención y subió semidormido a colocarse un suéter, aun adormilado se veía precioso, usaba una playera que le quedaba debajo del trasero color negra y de manga larga, que Harry había dejado alguna vez, y como aún olía al alfa, Louis no quiso devolverla, además, Harry no la pidió. Bajó las escaleras despacio y les dedicó una sonrisa ya más despierto, los tres estaban de pie mirando al menor bajar, frunció el ceño terminando de bajar y se cruzó de brazos mirándoles desde la boca de las escaleras.

-¿Que hacen aquí tan temprano? -Se mordió el interior de su mejilla para no decir groserías y suspiró. Su hermano mayor sonrió y Louis se puso alerta cuando la caja se movió, y sonrió sin poder evitarlo quitando a su hermanos del camino y acercándose a esta, se colocó de rodillas frente a esta y miró a sus hermanos sonriente, Nicholas asintió para que abriera la caja, y sin mucho esperar abrió la caja quitando el moño color lila.

Soltó un chillido al ver a los preciosos dos perros de aproximadamente más de un mes y cargó a ambos abrazándoles mientras sonreía feliz.

-Pensábamos traerte sólo uno, pero además de que Logan creyó que sería inhumano dejarlo sin su hermano, ninguno quiso separarse del otro -Louis se levantó dejando a ambos caninos en el sofá y saltó a los brazos de sus tres hermanos.

-Los amo, gracias, son los mejores siempre -Besó sus mejillas individualmente y caminó enseguida con sus perritos- Pero, ¿A que se debe el regalo? -Logan se acercó sentándose junto a él y tomando un perrito.

-Íbamos a dártelos el día de tu cumpleaños, pero Michael dijo que si Barbie los veía no iba a querer dártelos, por mi parte, sabes que Matthew odia a los animales, y mi madre todo -Sonrió besando al pequeño perro- Nicholas simplemente dijo que se los quedaría él si no te los dábamos antes -Louis se rió.

-No debíer- no, si debieron dármelos, sigo siendo su prioridad aunque ya hasta el bebé de la familia tenga pareja -Sus hermanos rieron- ¿Pensaron en algún nombre?

-Michael pensó en ponerle avispa a la más chica -Louis arrugó la nariz.

-¿Por qué no, Sugar? Es blanca como la azúcar -Michael se sentó frente a Louis- Te ves mejor Lou.

-Yo siempre me veo bien, alfas brutos-Los otros tres sonrieron- Gracias Michael, me siento mejor.

Luke iba entrando a la oficina del rizado con el ceño fruncido y unos papeles en la mano, que tiró sobre el escritorio y gruñó mirándole. Harry suspiró.

-Ya te dije que no puedes renunciar aún Luke

-No estoy renunciando -Bufó el lindo y alto omega rubio- Es el pedido que no llegó y teníamos que entregar esta mañana.

-Llama a Dylan, el se encarga de eso -Harry estaba atendiendo una llamada de su hermana que según ella era importante.

-Ya sé que el que manda aquí es él, pero no está, acaba de irse, dijo que se sentía mal, así que aquí estoy -El mayor frunció el ceño disculpándose con Barbie y prometiéndole que le devolvería la llamada. Luke era el encargado de ver que las importaciones llegaran de la mejor manera, simplemente que llegaran, y ganaba una enorme cantidad por eso. Harry suspiró dándole una mala mirada que el omega solo respondió elevando sus hombros.

Tanto el rizado como Louis terminaron de hacer lo que tenían que hacer cerca de las 3 de la tarde. Los hermanos de Louis se fueron después de un buen rato, a excepción de Logan, que éste se fue después de una llamada de Dylan y un ligero sonrojo en sus mejillas.

Cosa Nostra |𝙻𝚂|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora