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Un año se pasó.

Mis sospechas se hacían cada vez más grandes.

Cada vez que lo veía con una chica aquellas punzadas en mi pecho se hacían grandes y yo solo bajaba la cabeza y mordía mi labio para tratar de no gritar. Aquello estaba acabando conmigo.

Michael estaba acabando conmigo.

Sus ojos siempre aparecían en mi mente por las noches y me quitaba el sueño. Mis manos sudaban cada vez que él estaba cerca y mi corazón siempre iba más rápido que lo normal.

Pensé estar enfermo.

Lo descarté en seguida.

Ese año hice mi descubierta más grande y de la cual estoy feliz.

Fue en una fiesta. Él estaba ebrio y yo preocupado, intenté sacarlo de la fiesta, pero él no colaboraba, cuando al fin lo logré hacer y lo estaba llevando al carro él me dijo algo que me congeló en mi lugar.

"Eres lindo" la alegría viajaba por todos los lugares de mi cuerpo y las mariposas, esas jodidas mariposas. Lo miré, él también lo hacia. Pero me di cuenta que no como yo lo miraba.

Se acercó casi tropezando a mí y juntó nuestros labios, no sé cómo lo hice, pero le seguí el beso, se sintió bien, sus labios eran  suaves pero tenían sabor a alcohol. Él se separó de repente, lo miré algo confundido, no me quería separar aún, el rió sin gracia "qué divertido" arrastró las palabras y entró al carro.

Entré en razón, para él era solo un juego y claro, estaba ebrio, tal vez yo me lo tomé como algo más por el hecho de que estaba enamorado, pero para él no significaba nada.

Eso me dejó muy mal.

El beso fue lo mejor, me dio las mejores sensaciones, pero los pensamientos que vinieron después no eran tan buenos.

Fue esa noche la que descubrí la verdad luego de mucho.

Lo amaba.
 
Y lo hago hasta hoy.

Esa noche pensé sobre el beso, sobre haberle correspondido, sobre lo que sentí. Esa noche me di cuenta de algo que cambió todo en mí.


Only Friends||Muke Clemmings|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora