Llegamos a dónde estan todos, de pie esperando.
-Podríais haber tardado más.
-Pues si- rsponde Eric.
Vamos hacia el restaurante, Eirc y yo vamos cogidos de las manos y hablando.
-¿Por qué me hablaste así?- dice
-Eres un pesado.
Eric agacha la cabeza mientras sonrie de lado, me encanta esa sonrisa.
Después un rato andando llegamos al restaurate y nos sentamos a comer.
-Bueno, ¿qué habeis hecho Eric y tu en vuestra velada romántica en el lago?- dice Alan entre risas.
-¿Te importa mucho?- responde Eric.
-Hablar, solo eso- respondo.
-Si si, solo eso
-Que si idiota- digo
-Solo yo soy idiota- dice Eric celoso.
-Tu eres mi idiota, que es distinto.
Sonrie de lado.
Terminamos de cenar entre risas e historias y vamos a un parque cerca de casa, el primero al que fui con Anne. Después de un rato hablando volvemos anuestras casas.
Esta noche Eric también me ha acompañado a casa, pero esta vez Anne no viene.
-No me gusta enfadarme contigo, y lo sabes.
-Eres tú el que hace que nos enfademos.
-No nos enfadaríamos si me contaras qué te pasa.
-Eric, no empieces. No tiene explicación y punto.
-Vale, enfadona- dice alargando las últimas vocales.
Llegamos a casa entre caricias y pirópos.
-Adiós, fea-sonríe.
-Adiós, idiota- sonrío.
Me acaricia la mejilla. Estamos a medio milimetro. Se acerca cada vez más, me coge de la cintura. Nos miramos a los ojos, sin hablar.
-Idiota- le susurro al oido, me doy media vuelta y subo las escaleras hacia mi casa.
-Aguafiestas- dice riendo.