" Recopilación de relatos basados en hechos reales.
En general son leyendas urbanas de mi país, sucesos que les pasaron a mi familia y amigos , y una personal.
Cuenta con relatos paranormales, sobre brujas, seres extraños y uno que otro sobre el di...
Habíamos viajado junto a mi familia a Paraguay para pasar fin de año con mis padres y hermanas.
Fue un viaje extenso ya que viajábamos desde Buenos Aires y el avión demoraba mucho por corrientes de aire. Alrededor de las dos de la tarde llegamos a la casa de una de mis hermanas, Lara.
Nos recibió mi cuñado Juan, se veía agotado y con unas ojeras muy marcadas, pero aun así nos brindó una sincera sonrisa.
-Hola pequeña- abrazó primero a mi hija, cuando la soltó me abrazó con fuerza- Hola Naty - y besó mi frente como siempre lo hacía.
-¡Qué alegría verlos! -lo apreté con fuerza y susurré para que los niños no escucharan- ¿Está todo bien en el trabajo?
-No- suspiró y respondió en el mismo tono que le hablé- Cuando no estén los niños te cuento.
Asentí poco convencida. Pensaba que tenía esa cara por su trabajo, es guardia nocturno en una casa adinerada. Al entrar a la cocina me encontré con Lara sirviendo la comida en la mesa. Mis hijos la abrazaron y continuamos con los saludos el resto de la familia.
Comimos un buen arroz con pollo que solo mi madre y Lara podrían preparar. Comimos entre charlas sobre la salud de nuestros padres y alguno que otro rumor de los vecinos.
Desde el piso de arriba se oían ruidos, como pasos o estuviesen moviendo la cama. Con mi marido, Víctor, nos miramos extrañados ya que mi Lara y Juan ignoraban por completo los ruidos y hablaban más alto como si intentaran cubrir los ruidos. Sus hijos mellizos comían en silencio, cosa rara ya que eran muy bulliciosos.
-¿Qué sucede? - preguntó Víctor con el ceño fruncido.
-Cuando no estén los niños- repitió Juan con voz monótona.
Luego de la comida, los niños se fueron a jugar al patio mientras que los adultos limpiábamos los restos de comida. Mi hermana preparaba café y nos pidió con la mirada que nos sentáramos.
-Sucede que...- comenzó a hablar Lara luego de un extenso silencio- se oyen ruidos y los muebles se mueven solos de vez en cuando.
-¿No hay una explicación lógica para eso? -cuestioné, soy una persona muy escéptica.
-Revisamos las tuberías, hemos pensado que eran ratas o algún tipo de plaga, pero nada-sonaba exasperado Juan.
Tuvimos que dejar la conversación ya que los niños ansiaban dormir la siesta. Fuimos al cuarto donde dormiríamos las próximas semanas y con mi marido conversábamos de razones creíbles de los hechos que relataba mi hermana.
********
Después de ir y saludar a nuestros padres que viven cerca de Lara, volvimos a la casa para la cena. Para nuestra mala suerte cinco minutos después de llegar se cortó la luz.
Con calma mi hermana fue a buscar linternas y algunas velas. Como hacía calor fuimos al patio a esperar la luz regresara. Mis hijos corrían de un lado al otro con la linterna que les dio su tía.
La luna estaba hermosa, enorme a lo alto del cielo. Las estrellas brillaban como nunca, hacían una imagen única y memorable.
-Sácale una foto- insistió mi marido luego de diez minutos de insistencia.
-Juan y Lara posen- les dije mientras le apuntaba con el celular y ellos a duras penas posaron para la foto.
A los segundos volvió la luz y me olvidé de checar la foto. Entramos a preparar pizzas y nos sentamos a comer.
A la hora de dormir llegaron nuevamente los ruidos. Mis hijos vinieron a dormir con nosotros por que tenían miedo de la mujer que los miraba desde la puerta.
Ya comenzaba a sentir miedo también, ya que mis hijos no solían mentir y les gustaba dormir solos. Se oían pasos en los pasillos y se podía oír como cuadros caían al piso. Por suerte solamente duró cinco minutos y luego ya no se sentía nada, solo tranquilidad.
******
Al otro día empaqué la poca ropa que había sacado para irme a la casa de mi madre, estaba aterrada y mi hermana no me culpaba.
Desayunamos en completo silencio. Mi celular sonó y era un mensaje de mi hermana Sonia. Y no sé por qué, pero sentí la necesidad de mirar mi galería de imágenes. Y encontré esto:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Le enseñé la imagen a mi marido para luego mostrársela a Lara y Juan. Todos quedamos en estado de shock.
Mi hermana envió a sus hijos junto a nosotros mientras solucionaban el "problema".
Hasta el día de hoy, no han encontrado explicación para la foto. Yo se las envié a ellos y al instante la eliminé, me daba escalofríos solo verla.
********************
Aquí un nuevo relato brindado por una de mis lectoras. NannyVeraA
El rostro fue tapado a pedido de la protagonista del relato. Disculpen, sé que no es una gran edición, pero no puedo descargar programas a mi notebook.
Espero que sea de su agrado.
Como siempre digo, no duden en comentar y votar. xD
