Capítulo 2

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Un rato después la acompañante del autobús escolar me despertó lo que quería decir que había llegado a la oficina de mi madre, salí del autobús y timbre en el piso de mi madre y me abrieron la puerta, subí las escaleras y entré directo a la habitación de descanso como acostumbro a hacer – Hola ma, hola papi- ¿porque tanta frialdad con mi madre?, pues no me llevo bien con ella y mi papá no quiere divorciarse, aunque ambos sabemos que le convendría a todos. -Hola cuervito- saludó mi papá, es un apodo que hace referencia a que paso el 85% de mi vida vestida de negro, no soy emo, no hay porque la confusión solo me gusta ese color y punto. –¿Como te fue en el colegio? – preguntó nuevamente. – Bien, la pasamos muy bien con todos- le dije a mi papá, él sonrió y bajamos junto con mi madre a la cocina para almorzar.

Cuando terminé el almuerzo me levanté de la mesa y subí a la habitación de descanso nuevamente, tomé mi celular y le envié las tareas a mi novio por mensaje y me dispuse a hacerlas yo, no soy una estudiante sobresaliente pero tampoco soy una vaga, tengo un promedio algo alto y con mucho esfuerzo lo mantengo así. Después de unos 10 minutos de haber comenzado mi tarea sonó mi celular, lo cual me sorprendió bastante porque se puede decir que a pesar de tener bastantes amigos ninguno de nosotros es muy atento a los mensajes por lo cual no nos escribimos mucho y fuera de mi circulo no soy para nada popular, al desbloquear mi celular vi un audio de Mateo, no negaré que creí que era una disculpa por ignorarme y que me explicándome porqué lo hacía. Una vez escuché el audio supe que estaba equivocada, pues solo quería mi cuaderno de historia para igualarse un par de temas y poder dar una lección a la que faltó la semana pasada junto con Tomás, otro buen amigo nuestro. Decidí seguir con mi tarea y al acabar me puse a ver una película en Netflix porque mi vida es aburrida y no tengo nada mucho mejor que hacer, ni bien había decidido qué película ver me llegaron otros 2 mensajes, uno de Lucas y el otro de Isaac, abrí el mensaje de Isaac quien me agradeció por la tarea y me pregunto cómo iba todo con las cartas, le respondí que todo iba bien y que las cartas me estaban ayudando bastante a desahogarme y el mensaje de Lucas trataba sobre una amiga mía del colegio anterior que le había presentado, su nombre es Valentina y creí que ella y Lucas congeniarían bastante bien y la verdad no parecía estar equivocada ya que tendrían una cita juntos esa misma semana y aparte se lo debía a Lucas ya que de no ser por él no hubiera tenido los ovarios de hablar con Isaac y actualmente no fuera mi novio. Pasó un rato y mi madre vino a avisarme que era hora de regresar a mi casa así que guardé mis cosas y me subí al auto. Al llegar a mi casa cenamos junto con mi papá y después fui a mi habitación a finalmente ver la tan esperada película en Netflix y una vez la terminé me levanté a lavar mis dientes y volví a mi habitación para dormir ya que como antes mencioné mi colegio queda un poco lejos de mi casa y debo madrugar para alcanzar el recorrido escolar. No podía dejar de pensar en Mateo... me dolía mucho sentirlo tan distante.... Lo que más me molestaba era que ni siquiera sabía que había pasado, para tranquilizarme saqué la carta que tenía en mi mochila y la leí, después de eso estuve lo suficientemente tranquila como para dormir y sin darme cuenta me quedé dormida. 


A la mañana siguiente me levanté, me vestí, me lavé los dientes y salí a esperar el recorrido escolar en la puerta de mi casa, me recogen antes que a todos los otros y por lo tanto puedo tener un poco de tiempo para pensar o incluso para hacer tarea antes de que suba la única persona con quien puedo conversar por la mañana. Me coloqué mis audífonos y puse mi reproductor en aleatorio y lo primero que pude escuchar fue la intro en guitarra de "Outlaws" de Green Day, la canción trata sobre un par de fugitivos jóvenes y es expresado por lo que a mi parecer es una persona adulta nostálgica de aquellos momentos y no puedo evitar sentir esa misma nostalgia tal vez no por la juventud, pero si por los buenos momentos que pasé con Mateo. Me sé de memoria todas las paradas del recorrido, por lo tanto, se que faltan aun cinco paradas para recoger a Isaac y diez para recoger a Lucas sin embargo el recorrido no se hizo tan largo como cualquiera esperaría y sin siquiera darme cuenta ya estábamos en la puerta de la casa de Isaac quien se subió al recorrido y después de saludarme se sentó en el penúltimo asiento del autobús como de costumbre y se dispuso a dormir como todo un oso. Pasó un rato más hasta que finalmente llegamos a la puerta de la casa de Lucas, este se subió y se sentó junto a mi para continuar la conversación que tuvimos ayer sobre mi amiga valentina. Al llegar al colegio junto con lucas nos bajamos primeros del autobús ya que el sabe que me molesta un poco esperar a que el resto se baje cuando Isaac se bajó del autobús nos juntamos los tres y comenzamos a caminar hacia los casilleros, mientras Isaac y Lucas conversaban sobre videojuegos yo vi a lo lejos a mi amiga Alegría caminando así que adelanté el paso y la alcancé, Alegría es un completo opuesto hacia a mí, es alta, rubia y delgada mientras que yo soy chaparrita, morena y algo rellenita pero feliz. También es la única mujer aparte de mi en el grupo de amigos. – Hola ale- le dije mientras abría nuestro casillero para sacar mis libros. -Hola Annie- saludó ella mientras sacaba sus libros también. - ¿Cómo estuvo la tarea? - pregunté solo para sacar tema de conversación. – Sencilla- dijo ale mientras buscaba algún libro en el casillero. – Hola ale- dijo Lucas para saludarla y ella respondió al saludo. – Hola tristeza- dijo Isaac ya que le encanta molestar a la gente y debemos admitir que es un nombre bonito, pero te vuelve bastante propenso a ser molestado con él, todos reímos ante el apodo y ella le devolvió el saludo a Isaac. Después igual llegaron Tomás y Mateo y juntos fuimos a la clase de ciencias naturales entre todos. No podía estar más aburrida, mientras el robot de ciencias naturales explicaba la clase y todos los chicos parecían estar bastante concentrados en ella, lo cual era algo bastante novedoso en mi salón porque todos molestamos MUCHO yo me quería regresar a mi casa meterme a mi cama y dormir hasta el día siguiente pero no podía, estaba atrapada en medio de alguna ridícula explicación acerca de los parásitos o algo parecido, el aburrimiento me llevó a pensar en lo que estaba haciendo antes de llegar a estar atrapada en plena explicación de la gonorrea y se me vino a la mente la canción que escuchaba en la mañana, Outlaws, nuevamente sentí mucha nostalgia y no pude evitar regresar a ver a Mateo, después se me ocurrió escribirle otra carta así que arranqué una hoja de mi cuaderno de ciencias naturales llamando la atención de Ale quien estaba como siempre sentada junto a mí. Ignoré su mirada y comencé a escribir.

"Querido Mateo:

Por la mañana, en medio del recorrido estuve escuchando una canción, tal vez has oído de ella, trata de un par de fugitivos y cuenta una nostálgica historia sobre los buenos momentos que se viven en la vida, como la canción trata de fugitivos, no puedo evitar recordar la vez que pintamos la pared y lo bien que la pasamos ese día hasta que nos descubrieron, recordar nuestras sonrisas minutos antes de que todo se fuera al demonio y desde entonces no eres el mismo. Sé que talvez suene exagerado, pero enserio, sentirte tan frío y alejado no me gusta y no tengo los ovarios para enfrentar esto en cara, aunque no niego haberlo intentado. Espero estés de lo mejor. Te quiero mucho

ATE: Annie"

No pude acabar de alzar la mirada y noté que Ale me veía de una forma extraña, pero soy experta en este tipo de miradas, probablemente ella leyó la carta mientras la escribía, no tengo problemas con eso, ella igual es una persona a quien le tengo demasiada confianza, otra vez ignoré la mirada de Ale, no porque quisiera, por qué no quería que el robótico profesor de ciencias naturales se diera cuenta que no escuche absolutamente nada de lo que explicó y me sacara del salón por lo tanto esperaría hasta la siguiente hora y en matemáticas le explicaría todo a alegría. Salimos del salón y entonces preguntó – Annie, ¿qué escribías en naturales? - . – Cartas para Mateo, la idea fue de Isaac, en realidad me parece una buena idea y me ayuda bastante-. Noté que a lo lejos venía Mateo con Tomás y Lucas, chistando y riendo con ellos, me apresuré a tomar mi libro de matemáticas y salí corriendo de los casilleros, no quería una situación incomoda así que prefiero evitarla a toda costa. Así pasé todo el día, evitando como pude posibles situaciones incomodas con Mateo, pero es imposible hacerlo por completo así solo hice lo que estuvo en mis manos. Era la última hora, me fugué del salón ya que como última clase en el día tengo Música, me encanta la música, la amo, pero esa clase me deprime mucho y es lo último que necesito en este momento, Alegría, Lucas y Mateo tienen Cine, hubiera intentado unirme a ellos pero nuevamente, no sé lo que pueda pasar si lo intento, así que mejor lo dejo así, de todos modos faltaban cinco minutos para que la jornada concluyera y ya no valdría la pena. Escuché la campana que venía noventa minutos esperando así que me acerqué a la salida para encontrarme con Lucas y Ale como era costumbre y caminar juntos hasta nuestros respectivos buses. - ¿Fuiste a optativas Annie? - preguntó Ale, ella sabe que, aunque la música es mi vida esa clase la detesto. -No, me quedé en el estacionamiento detrás de una camioneta- le respondí mientras reía. – Vas a meterte en problemas Annie, es una cosa fugarse un par de veces, pero otra completamente distinta faltar a absolutamente todas las clases de optativas- me dijo Lucas en tono serio, en ese momento habíamos llegado a la buseta de Ale, así que junto con Lucas nos despedimos de ella y caminamos hacia el bus de Lucas. – No sigas fugándote tanto de esa clase, y si la odias tanto pide un cambio- dijo nuevamente – Ya pedí un cambio y no lo autorizaron, aparte la siguiente clase debo ir porque debo ir, así que estate tranquilo- le dije mientras me subía a su bus para hablar con él un rato y subía al asiento junto a la puerta como todos los días, Isaac no nos acompaña a hablar los martes, el está en música conmigo pero tarda mucho más en llegar a la buseta. Lucas continuó hablándome de la cita que tenía en unos días con mi amiga Valentina y entonces después de unos minutos la acompañante de ese bus me dijo que estaban por salir, así que me despedí de Lucas y de Isaac quien iba llegando justo cuando yo bajé. Me subí a mi buseta y esperé a que arrancara entonces saqué de mi mochila un pequeño libro que siempre tengo conmigo y me pasé leyendo todo el recorrido hasta el trabajo de mi madre.

cartas a mi mejor amigoWhere stories live. Discover now