Capítulo 3
Tres meses después,seguía vagabundeando sin rumbo fijo por Byron Bay.
No he vuelto a ver a aquel chico. Y,desde aquella extraña noche,no he encontrado a otra persona que pudiera verme.
Caminaba mirando al frente,pero sin ver nada. Sólo oía el 'tap,tap' de mis Converse amarillas desgastadas y hechas polvo golpeando contra el pavimento.
Ahora vestía unos shorts,una camiseta de mangas cortas en la que ponía 'Punk not dead' y mis viejas Converse.
Decidí que ya era hora de dejar de vestir aquellos estúpidos vestiditos de chica tumblr y empezar a reflejar mi verdadero yo.
Y aquella era yo; la chica con un moño medio deshecho y ropa vieja.
Para mí,lo viejo es sinónimo de hermoso.
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Pasaron horas,y allí seguía yo,sentada en el banco en el que aquel misterioso chico me robó mi primer beso.
Oh,maldito bastardo aquel.
Y,para empeorar las cosas,alguien se sentó a mí lado en aquel maldito banco.
Me costó unos segundos reconocerlo,ya que vestía una camiseta de mangas cortas del grupo Guns N' Roses,unos pantalones rasgados por la rodilla y unas Converse negras medio rotas.
“¡TÚ!” Medio chillé.
Él soltó una risotada seca.
“¡NO TE ATREVAS A REÍRTE DE MÍ!” Chillé golpeando repetidas veces su brazo.
Se levantó y comenzó a caminar. Me hizo una seña con la mano para que lo siguiera.
Caminamos por un laberinto de callejones hasta llegar a un apartamento de mala muerte.
Entramos y -oh- por dentro era muchísimo peor. Era una gran habitación con una cama,una estantería repleta de libros,una mesa,una nevera,un armario,una hornilla y un microondas.
“Puaj.” Solté.
Él me miraba fijamente,analizando cada detalle tanto de mi rostro como de mi cuerpo. Por un acto reflejo,me tapé el cuerpo con mis largos y finos brazos.
Soltó una pequeña risa y,a largas zancadas,atravesó la habitación y se quedó a pocos centímetros de mí.
“No eres como el resto.” Susurró.
“¡Claro que no!” Dije indignada. “¿Aún no te has enterado de que estoy muerta?”
Soltó otra risotada.
“Enserio,para de reírte,me pones nerviosa.”
Me miró y sonrió levemente,aún a pocos centímetros de mí.
Me di la vuelta y comencé a caminar alrededor de la habitación,mirando con desdén todo aquello que me rodeaba.
“Bueno,¿me vas a decir tu nombre?”
“Eh,sí,me llamo...Peter Griffin.” Dijo muy serio.
Le devolví la mirada seria y,al instante,ambos empezamos a reír.
“No,ya enserio,me llamo James.”
“Oh,vale. Entonces te llamaré Jem.” Añadí sonriendo al pensar en Jem de TID.
“No,yo no...”
“No tienes opción.” Le interrumpí. “Eres Jem y punto.”
Soltó una pequeña sonrisa.
“Bueno,¿hay alguna razón en especial por la que me hayas traído a esta gran y hedionda mierda?”
“Sí,bueno,¿no crees que sería raro hablar con una chica a la que nadie más puede ver en mitad de la calle?”
“Sí,bueno,un tanto raro sí que es.”
Sonreímos.
****
Ya era de noche. Sobre las 2:30 A.M.
“¡Vamos,salgamos!” Dije tirando del brazo de Jem.
Salimos a la calle y comenzamos a caminar,en silencio. Sólo se escuchaba el contante 'tap,tap,tap,tap' de nuestras Converse al chocar contra el pavimento.
En una de las calles principales de Byron Bay,Jem se paró.
Miré extrañada como caminaba hacia la carretera y,en mitad de ésta,se tumbó.
Me acerqué.
“¿Qué haces,Jem?” Pregunté curiosa.
“Esperar.” Contestó cerrando los ojos.
Tardé unos segundos en comprender a qué se refería. Esperaba a que un coche pasase y...Oh.
Me tumbé a su lado y agarré su mano. Extrañado,abrió los ojos y me miró.
Con mis ojos cerrados y sonriendo,le dije:
“Esperemos juntos,pues.”