¿Akatsuki son niñeras?

Prólogo

Su mundo carecía de color y luz. Aprendieron a amar la lluvia que caía sobre ellos todos los días y abrazaron el aire helado que venía con ella. En consecuencia, se enfriaron. Congelados. Insensibles. Ciegos a lo que sus corazones susurrarían. Afortunadamente para ellos, su agonizante humanidad fue prevista por sabios ojos.

El dueño de esos ojos había esperado esto y tenía una respuesta a esta misma ocurrencia: su hija. Ella era una pequeña ingenua con ojos brillantes y una sonrisa de mil voltios que cualquier niño de cuatro años podría reunir.

"Nagato ... ¿qué estás pensando ...?" Konan cuestionado. Sus brazos se apretaron alrededor de la chica que llevaba. La pequeña niña se movió ligeramente antes de volver a dormirse.

"La presentaré a Akatsuki".

"¡¿Qué? ¡Nagato, ya sabes su condición- !!"

"Lo sé bien, así que debemos aprovechar esta situación. No discutas conmigo, Konan. Sakura los arreglará, lo sepan o no".