JeongIn se despertó gracias a la alarma de su celular y miró la hora. Suspiró al ver que no tenía mucho tiempo para alistarse y luego ir al colegio, por lo que se colocó el uniforme y tomó su mochila mientras agarraba un paquete de galletitas. Estaba por tomarse un café cuando escuchó una bocina y sonrió ampliamente, era el auto de ChangBin.
—Hasta que llegas: moría, renacía y volvía a morir —ChangBin rió mientras chocaba los puños con su mejor amigo—.
—Lo siento, desperté tarde —ChangBin encendió el motor y salió rápidamente de donde estaba estacionado para dirigirse al colegio—. ¿Música?
—Ya sabes la respuesta —Y ambos sonriéron mientras escuchaban la música a todo volumen con las ventanas abiertas. Llegaron al colegio, ChangBin estacionó y bajaron. El mayor se acomodó sus lentes de sol y caminaron hasta la entrada de la institución cuando vieron a Minho junto a Seungmin. Se saludaron y entraron caminando hasta los casilleros, mientras, se contaban distintas cosas sucedidas en el rato que no habían estado juntos—.
—Unos amigos van a venir... Es decir, van a venir a este colegio ya que se mudaron. Ambos son menores que yo, creo que uno de ellos irá al año de ChangBin y el otro al año de Seungmin y JeongIn —Informó Minho mientras guardaba los libros en su mochila y cerraba su casillero—.
—¿Broma de bienvenida? —ChangBin miro a Seungmin mientras ambos reían y asentían—. Un buen comienzo.
—Chicos... no les hagan eso —JeongIn sonrió—. Vayamos a tomar algo con ellos para contarles del lugar, bueno, las 5 cuadras que hay en este ínfimo maldito pueblo.
—Ugh, vamos JeongInnie, será divertido. Nos reímos y luego seremos los guías para los nuevos —ChangBin estalló en risas. JeongIn puso sus ojos en blanco—. ¿A que no Minho? ¿Minho?
—¿Eh? Si, lo siento ¿Que decías? —Seungmin miró raro al mayor y luego miró hacia donde Minho había perdido su vista. Había un chico y ese era... ¡Jisung! Seungmin lo conocía. Jisung parecía estar leyendo un libro antiguo—.
—¡Jisung! —El nombrado levantó su vista y lo miro a Seungmin sonriéndole, cerrando su libro mientras caminaba hacia ellos—. ¿Cómo andas? Hace bastante que no te veo.
—Mis padre me llevaron todas las vacaciones a "Mi pueblo" Piensan que soy una especie de conjurador —Minho tragó en seco al escuchar eso—. ¿Tú? ¿Cómo has estado?
—Bien, me pase el verano con todos estos bobos —ChangBin le sacó la lengua mientras que JeongIn reía, pero en cuanto Minho hizo contacto visual con Jisung se alejó un paso hacia atrás—. ¿Hey, estas bien?
—Si, eh, yo... yo me tengo que ir —Minho pronunció nervioso mientras se iba. Pero Jisung le sujeto el brazo y volvió a mirar al más alto a los ojos. El menor sintió una punzada en su cabeza y se alejó rápidamente del mayor. Los otros tres miraban sin entender la escena—. Adiós chicos.
—¿Qué fue eso? —ChangBin se acomodó sus anteojos de sol sobre su cabeza—.
—Sentí algo malo provenir de el, en sus ojos se veía algo rojo... —Jisung miraba hacia el suelo pero luego de decir eso apretó el libro que tenía en su mano y los miro a los chicos—. Lo siento, debe ser de todas las historias que me metieron en la cabeza en este verano, debo irme. Nos vemos en el almuerzo.
—Okey, efectivamente, no entiendo nada —JeongIn suspiró y acomodó su mochila—. Mejor vamos al aula antes de que se nos haga tarde.
—Yo voy al piso de arriba, nos vemos chicos —ChangBin puso sus anteojos de nuevo en su nariz y comenzó a subir la escaleras hasta que chocó con un chico bastante más alto que él—. Oh, lo siento.
—No es nada —ChangBin ayudó al chico a levantarse. Y en cuanto lo vio supo que su heterosexualidad se podía ir bien lejos—. Fue culpa mía, no te preocupes, soy Felix.
—ChangBin —Felix le sonrió y ChangBin también lo hizo. El más alto tenía una voz profunda y grave—. ¿Eres nuevo? Nunca te vi por aquí.
—Si me mude ayer, en fin debo ir al aula —Señaló hacia el piso de abajo y ChangBin supo que Felix era menor que él—. Nos vemos.
ChangBin asintió y acomodó sus anteojos que se habían caído por el golpe. Joder, si que el nuevo era lindo.
∆∆∆
—¡ChangBin! —El nombrado suspiró mientras salía de su cama y bajaba a la sala de estar—. ¿Podrías sacar a pasear a Coco?
—No, no puedo mamá.
—Bueno, ahora si puedes —La mujer le dio la correa a ChangBin la cual tenía al perro ya atado—. Cuida a Coco, y que no se escape.
—¿Y si me sucede algo a mi? —La mujer le pego suave en la nuca y ChangBin resopló mientras salía de su casa y comenzaba a caminar hacia el parque. Ya eran las altas horas de la noche, por lo que las calles estaban oscuras a no ser en algunas partes por los faroles; o por la luz de la luna que alumbraba el desértico pueblo—. Vamos Coco, prueba un poco el sabor de la libertad.
Y lo que ChangBin hizo fue lo peor que podría haber hecho en su vida. Ni bien desató a Coco de la correa el perro comenzó a correr por todo el parque hasta meterse en el bosque que estaba al lado de este. ChangBin se golpeó la frente.
—¿De todos los lugares en el maldito bosque? ¿En serio Coco? ¿Tanto me odias? ¿No te podías meter en un edificio o algo por el estilo? —El pelinegro comenzó a caminar mientras llamaba a su perro. Definitivamente tenía que volver con el animal sano y salvo a casa o su madre lo mataría. Comenzó a adentrarse entre los árboles mientras mordía su labio inferior. Estaba cagado hasta los pies del miedo que tenía, lentamente los llamados a Coco los empezó a hacer mas bajos. "Joder" pensó, se estaba asustando demasiado "Mamá reza por mi si me muero" y rió por sus pensamientos absurdos—.
—Coco... —No había respuesta alguna, ningún sonido ninguna nada. ChangBin estaba a punto de llorar hasta que escucho el ruido del cascabel del collar del perro—. ¡Coco! ¿Dónde estás?
Dio unos pasos y vio a su pequeño caniche. Lo estaba por agarrar hasta que se agachó, y definitivamente quiso salir corriendo de ese lugar sin importarle nada. Coco estaba pegándole a un maldito lobo ¡En el hocico! ChangBin casi le pega al perro. El lobo miraba sin moverse a los ojos de ChangBin, estaba serio y ChangBin tragó en seco.
—Coco... ¿Que haces molestando al pobre lobito? —Trató de tomar al caniche entre sus manos pero este se acercó más al lobo y le pegó más fuerte. ChangBin se acercó un poco más y tomo a Coco en sus brazos, el lobo tenía un pelaje marrón oscuro bastante bonito, sinceramente era hermoso. Pero ChangBin no quería morir tan joven, ni virgen, ni de esa manera. Por lo que dio unos pasos hacia atrás hasta que se sintió lo suficiente lejos del animal -el cual lo seguía mirando fijamente a los ojos- para darse vuelta y comenzar a correr con Coco en brazos hasta llegar a su casa—. ¡Mamá!
—¿Qué pasó! ¿Está Coco bien? —Y ChangBin miro con su típica cara seria de pocos amigos a su madre mientras dejaba al animal en El suelo—.
—Si mamá, el maldito perro esta bien. Gracias por preocuparte por tú hijo al cual casi se lo come un maldito lobo por la maldita culpa de ese maldito perro —dijo irónicamente el chico—.
—No le hables de esa manera a Coco —ChangBin puso sus ojos en blanco y subió a su habitación mientras llamaba a JeongIn con rabia para contarle lo que le había sucedido. Todo estaba bien hasta que escucho algo en su balcón y toda su ira y furia se convirtió en miedo. Cortó la llamada con JeongIn y lentamente caminó hacia su balcón. Miro hacia todos lados y no pudo ver nada más que una especie de sombra escabullirse en los arbustos. ¿El lobo lo había seguido? No, era imposible. ¿Verdad? ChangBin cerró con llave su balcón y se dispuso a dormir. Había sido una larga noche—.
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superno boys - stray kids
أدب الهواةJeongIn, Seungmin y ChangBin viven una vida tranquila, normal, común. Junto a su mejor amigo, Minho, el cual también piensan que es normal hasta la llegada de dos jóvenes adolescentes, un nuevo amigo al colegio y a su círculo social. Nada es según...