Almas Gemelas

Parte 24 Inesperado

Un mes ha transcurrido desde ese día tan doloroso para mí, día en el que tuve la oportunidad de quizás volver a estar junto a la persona más importante en mi vida y aunque ya obtuve mi título profesional nada puede llenar ese vacío que continúo sintiendo, los días se me hacen eternos al igual que las horas.

No he vuelto a tener una llamada.

Un mensaje

O tan solo una señal que me hable sobre Mathias. Nada... absolutamente nada.

La alegría de mi mama el día de mi graduación fue incomparable e hice todo lo que estuvo a mi alcance por mostrar mi mejor faceta, pero soy tan patética fingiendo que solo mi madre puede creer que estoy bien.

En estos momentos me encuentro en mi habitación, recordando ese día en el que Mathias me hizo el amor por última vez... el ultima día en el que me hizo sentir amada y tan deseada por él; tengo tantos sentimientos encontrados que no sé cómo explicar cada uno de ellos, hace días he visto la galería de mi celular y descubrí todas las fotos que tenía tomadas con él lo cual no ayuda a mi ánimo en lo absoluto.

El sonido de la puerta hace que deje mi celular a un lado.

-pase...-Carla asoma su cabeza, me sonríe tímidamente y se acerca a mi, toma asiento en mi cama.

-hola...-me saluda

-hola...

-¿Cómo te encuentras?

-bien...supongo...-respondo lo más sincero que puedo, pero mi voz me delata.

-¿no has sabido nada?-niego con mi cabeza-yo tampoco, no he hablado más con David acerca de ese tema.

-que irónico.-digo mientras la miro fijamente. Ella me mira sin entender- a la final después de tantas trabas terminaste siendo novia de David.-ella sonríe.

-apenas y me lo creo, desde ese día en el hospital creo que el hecho que me le enfrentara hizo que sintiera cosas...o no lo sé-sonríe tontamente.

-para mí siempre le has gustado, solo que estaba un tanto encaprichado conmigo.-bromeo

-no digo lo contrario, pero apenas tenemos unas semanas de novios...no es nada fuera del otro mundo.

-para mí lo es-me acomodo mejor en mi cama-supongo que al menos en esta historia tenía que haber un final feliz-intento sonreír pero no puedo, mi voz ha salido desconsolada siento como mis ojos arden pero me prohíbo llorar.

-no hables así, me parte el corazón verte de esta manera-estira su mano y acaricia mi cabello. Me encojo de hombros.

-qué más da, antes pude superar su lejanía pero no creo que esta vez pueda... o al menos esta vez duele mucho más...-digo con lamento

-quizás solo necesita tiempo para pensar en todo lo que paso, alma. Mathias te ama... y tan fuerte es ese amor que decidió hacerse a un lado para que tu estuvieses tranquila y no incomodarte o avergonzarte por lo que paso.

-no me siento avergonzada...al principio estaba confundida...pero ahora que he recordado un poco más...-hago una pausa-me duele mucho que se marchara.-concluyo.

-sé que si amiga...peor no puedes quedarte aquí en la cama llorando y alimentándote por lo que paso, dale tiempo al tiempo.

-odio esa frase...-sonríe

-lo se...anímate, vamos a comer unos helados. ¿Va?-la miro unos segundos, pienso y pienso en si aceptar su propuesta o no.

-no lo sé Carla, no me he sentido muy bien últimamente-el desgano en mi voz es muy notorio.