Te amo, Jung Hoseok.
Como puede haber millones de razones, puede no existir ninguna. Te amo porque sí, porque no y porque no lo sé. Porque eres mi destino, mi alma gemela, el ying de mi yang y mi complemento. Porque no. Porque no podría ser de otra manera. Porque no recuerdo cómo era no sentirse así.
Como un adulto perteneciente a la sociedad, sé que es una idiotez hablar de esta manera, que suena jocoso y exagerado; una idea creada por los letrados que no hacen más que pensar en un porqué que tal vez nunca conocerán. ¿Soy yo alguien así? Lo dudo, y ahí sí te puedo dar un millón de razones; porque todos me creen un descerebrado que sufrió problemas mentales para llamar la atención o darle importancia a su vida, porque mis letras son dolor, son crueles, son la verdad; no inventos ni imaginaciones mías. Pero créeme, amor; si todo terminara en el sufrimiento y el llanto, no existirías, maldito pedazo de ángel.
Como Suga, eres mi compañero, mi amigo y casi que estamos obligados a ser familia. Los familiares se aman, y vaya que lo hacen; aguantarse cada cena familiar, cada día festivo, cada mañana al despertar... es pertinente. ¿Te amo de la misma forma? Dios sabe que no.
Como Agust D; un ser despreciable y sin sentimientos, una de los grandes alter egos del rap; eres, sin duda alguna, uno de los mejores rapperos, con una gran técnica, con una manera tan única, que podrías escupir fuego en el escenario y no sorprenderías, porque la mayoría lo esperábamos, lo necesitábamos.
Y eres hermoso.
Pero no estoy hablando de tu físico, al menos no esta vez. Tú, Jung Hoseok, eres hermosísimo y eres tan bueno. Tan puro, tan encantador que sinceramente podría ponerme a llorar en este mismo instante porque creo que por primera vez en mi vida me he cuestionado la existencia de un dios. El mismo que he negado tantas veces, el culpable de mi miserable vida antes del éxito, ¿todo lo planeó él? ¿Existe el destino? ¿Eres el mío? Desconozco la contestación a mis interrogantes, pero me gusta pensar que todas son afirmativas. Que tú y yo somos el inicio y el fin, uno que deseo llegue lentamente. Pero es inútil pensar en un fin si no hay ningún inicio aún, ¿cierto?
Y hablando de dicha deidad; ¿ha sido él quien me hizo así?, ¿quién me impidió amar a una mujer?, ¿quién me mandó con una pasión tan grande que no cabría en esta sala y me destinó ser uno de los tres raperos de una de las bandas más prolijas del momento? Y me comienzo a preguntar si no pertenezco a ese numeroso grupo de filósofos, porque estoy cansado.
Y nunca lo sabrás, amor.
Incluso yo tardé en notarlo, intenté esconderlo en lo más profundo de mi alma, tragármelo como al vómito, porque dolía, Hoseok, y aún duele.
Y no, no quiero arruinarlo todo; no seré egoísta, prefiero quedarme con esto y hacer arte con mi dolor, porque gracias a dios puedo hacerlo. Y crearé la tragedia más despreciable, rota y cruda, y sólo por ti, cariño. Porque aunque hagas que las flores crezcan dentro de mí, me impiden respirar y me están matando. No importa que puedas deshacerte de toda esta mierda con una sonrisa, Hobi, seré fuerte, es lo que menos te mereces.
Me siento tan patético, sólo quiero dormir; son las cuatro de la mañana y no podemos terminar esta mierda de canción. ¡Quiero dormir, amor! Pero cuando veo tu cansada sonrisa al sugerir algo que no escuché, me pierdo.
Tu brillante mirada, amor, es demasiado brillante para mí, me ha dejado cegado, ¿o será tu sonrisa? Puede que sólo sea tu existencia.
La idea de tenerte aquí y nunca tenerte es tentadora, ¿sabes? Imagina que lo echara todo a perder, que lo confesara.
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Porque [Yoonseok]
Short StoryEl inicio a una respuesta inexistente. ↪Yoonseok ↪One shot | fluff | 2.3k palabras ↪Historia completamente de mi autoría, queda prohibida cualquier copia total o parcial de la misma. ©srssej | 20180117