¿Chico O Chica? (Sin Editar)

Todos contra Isla

—Amiga ¿por qué no solo lo aceptas? ¡Te gusta! — Mónica trataba de hacer entrar en razón a Isla.

—El problema no es que me guste, el problema es que no sé si es chico o chica.

— ¿Cuál es la diferencia? Aparte de que uno tiene pene y el otro vagi... — le tapó la boca a su amiga, ¿cómo era que esa chica podía decir esas cosas tan quitada de la pena?

—Cállate.

— ¿Qué? Es cierto además sería como tener un novio y una novia. Piénsalo.

Isla seguía con sus dramas hasta que el timbre sonó y tuvo que entrar a clases, por su parte Mónica se quedó sentada en una banca en uno de los pasillos a esperar que su víctima pasara por ahí.

Eiden iba sonriendo sus amigos habían tenido que ir a clases distintas por lo que estaba solo.

—Oye Eiden ¿no?

—Hola... ¿la amiga de la niña que me vomitó? — rieron juntos.

—Sí supongo, bueno lo que pasa es que ella está confundida y necesito tu ayuda.

— ¿Confundida?

—No sabemos si eres... — se pensó las palabras correctas.

— ¿Chico o chica? — Mónica asintió, Eiden reía. Tantas veces le habían tocado que le preguntado lo mismo y tantas veces había decidido quedarse en silencio a que pensaran lo que quisieran mientras se moría de risa por dentro viendo como chicos y chicas trataban de tener algo con él —. Bueno yo soy...

— ¡No! — le detuvo —. No quiero saberlo, si lo llego a saber le querré decir a Isla y no quiero que las cosas le sean tan sencillas.

— ¿O sea que...?

—Quiero que se esfuerce por saber qué eres, tengo un plan y tienes que ayudarme.

Sonrieron con complicidad.

Mónica le explicó hasta con peras y manzanas a Eiden lo que tendría que hacer a partir de ese día.

Eiden debía decirle a su madre, a sus amigos y cualquiera que fuera más o menos cercano a él que no le dijera a Isla su verdadero género lo que fue fácil ya que todos en un principio se confundían. Mónica salió antes de clases y fue a la casa de su amiga a hablar con la señora Martha a decirle exactamente lo mismo; no debía decirle a Isla lo que Eiden era.

La madre de Isla reía a carcajadas sin creer que en verdad su hija fuera tan despistada si de pequeños hacían de todo juntos una vez ambos corrió desnudos por toda la casa porque no se querían bañar.

—Lo sé, mi amiga está loca por ese... lo que sea.

—Te doy la razón, esto será muy divertido espero que no nos odie.

Y así comenzó la travesura en que la que medio mundo estaba metido en contra de la misma persona.

Isla Marcos.