I. Antecedentes.

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A veces las personas no tenemos tanta suerte con la sociabilidad en ciertas áreas donde crecemos. Ya sea un adulto en su viejo trabajo donde sus compañeros de trabajo o su jefe no logran empatizarle, o ya seamos una simple niña en su último año de secundaria, como era mi caso. Donde más insegura me hice, donde mis sentimientos empezaron a ser un caos total.

Después de la ruptura de mi primera relación, la cual fue un tanto seria -aunque a veces creamos que a los 14 años sea casi imposible eso-, no pude salir del hoyo en el que me metí cuando estuve con él. Mis amigos quienes también eran sus amigos se quedaron de su lado, y con quienes consideré mis amigas en ese salón se me hizo imposible poder entablar de nuevo una buena amistad. Había estado en otro grupo dos grados antes, sin embargo, las amistades que creé en ese primer salón no las sentía igual e incluso fue difícil para mí seguirles el paso. Me hundí en mi soledad, al no saber ni poder interactuar con personas de mi edad, no me gustaba ir a la escuela, aunque siempre fui de promedio alto, no quería ir a sentirme sola, a aguantar ver a todos felices con sus amigos, platicando de cualquier cosa sin sentirse juzgados -al menos eso pareciera-.

Empezaba a sentir que todos los temas de conversación eran tan vagos y poco interesantes que tampoco quería añadir a mí ese tipo de relaciones, era un tanto mi culpa por no saber convivir con todo tipo de personas y por no pensar acorde a mi edad, pero también la de ellos, por no querer acercarse a alguien callado o a alguien con diferentes gustos a los comunes, eso creía.

Me volví solitaria, callada, me envolví en mis pensamientos y sólo a mí me cuestionaba cosas, empezaba a dudar de lo que sentía debido a aquel mal desenlace en la relación, me volví ansiosa cuando fui una niña despreocupada por ese tipo de cosas, me volví tan directa y me dañaba creer que mentía cuando todas las personas han mentido al menos un poco en su vida, me dañaba y preocupaba guardar todo dentro de mí, también por eso que no conseguía querer seguir intentando crear lazos con conocidos. No a todos les gustan las personas así, aunque digamos que sí.

Fue muy difícil esa etapa de mi vida, pero pude seguir adelante, y al fin podría respirar un aire nuevo...

Me gradué de la secundaria, ya habiendo hecho y aprobado mi examen para la preparatoria, suponía que sería bueno conocer otros lugares y otras personas. Pues aunque los últimos días de la secundaria pude conseguir juntarme con un par de chicas, no me sentí del todo plena. Y tan escasa fue mi habilidad social, que no consideraba seguir en contacto con nadie de aquella escuela.

Y llegaron las vacaciones de verano.

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⏰ Última actualización: Jan 17, 2018 ⏰

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Untitled (Sin título), 2018.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora