Capítulo Único [editada]

13.8K 882 1.1K
                                    

Esta obra ha sido editada:
Fecha de edición: 07/08/2021

Katsuki Bakugou no era una chica como las otras.

O al menos no era como la mayoría de sus compañeras de escuela.

La feminidad no era lo suyo, actitudes propias de una típica —socialmente hablando— "señorita" no podían representarla de ninguna manera posible, simplemente no seguía nada de lo establecido, aunque si había algo que cualquier chica —o ser humano en general—, incluyéndola a ella, poseía.

Era realmente caprichosa.

Sobre todo si su novio Kirishima Eijiro estaba en el medio.

Kirishima al igual que ella, no era precisamente lo que muchos eran, o lo que un novio adolescente con las hormonas alborotadas sería. Si bien mantenía ese intenso gusto por la masculinidad, su pureza, amabilidad y respeto absoluto a quien se le pusiera al frente, por sobre todo su novia, no era tan común en esos tiempos. Nunca escondió segundas intenciones hacia Katsuki, después de todo siempre dejó claro que procuraría el bienestar de su novia por sobre todo.

Ella no era de recibir afecto y el no deseaba incomodarla con algo que los novios comunes solían hacer, por lo que la trataba como una amiga más a los ojos de sus conocidos.

Y esa se había convertido en la razón de sus caprichos...

Pues Katsuki había empezado a tener celos de otras parejas normales, esos "toqueteos" casuales que tenían otras parejas habían despertado unos intereses poco comunes, o en realidad bastante comunes dado a la etapa de su vida en la que se encontraban. Quería que Kirishima la deseara y no de una forma cariñosa, sinó una mucho más íntima, como todas las demás chicas que observaba, si ellas podían ser deseadas de esa manera por sus novios, ¿Porqué ella no podía?. Ella era Bakugou Katsuki, y si quería algo, lo conseguiría.

Había probado variados métodos, pero el pelirrojo no parecía comprender sus intenciones, ni las ropas ajustadas que recomendó su madre junto a la advertencia "no olvides usar condón", ni tampoco los juegos de palabras con doble sentido, o los roces "accidentales". En definitiva Eijiro era demasiado ingenuo para notar sus propuestas indecentes, y eso ya comenzaba a sacarla de quicio.

¡Ni siquiera habían sobrepasado la face de los besos! Aún eran unos roces tímidos que no duraban más de 5 segundos.

Admitía que ella había sido la que no quería avanzar más allá de eso en un comienzo, pero ya estaba cambiando de idea, aunque no por eso se lo diría a Kirishima de una forma demasiado directa, no podía soltar un "Meteme la lengua hasta la garganta" sin que su orgullo resultara herido.

Llegó al salón con su típico ceño fruncido, pensar en todo eso la traía de un humor de diablos.

De repente, sintió un brazo rodear sus hombros y rozar el costado de su abundante pecho, se sonrojó de golpe.

— ¡Buenos días Blasty! —dijo con una gran sonrisa el pelirrojo, y apretó un poco más a su novia, haciendo que ese "roce" se incrementara.

— ¡¿QUÉ CREES QUE HACES PELO DE MIERDA?! — gritó enojada y a la vez avergonzada, acaso ¿Kirishima la estaba tocando? Admitía que adoraba que su torpe novio comenzara a comprender, pero la idea de que fuera en público hacía que creciera en demasía su nerviosismo.

— ¿Mm..? — le dirigió una mirada llena de amor y afecto, lo que de inmediato hizo callar a la rubia. En definitiva, muy puro como para haber hecho eso intencionalmente— ¿Pasa algo, Blasty? — y peor aún, ni siquiera lo había notado.

— Nada.. —desvío su mirada, un pequeño beso llegó a su mejilla.

— "Maldito pelo de mierda.." — pensó avergonzada, al mismo tiempo que se mostraba levemente decepcionada.

Caprichosa - KiribakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora