universe » k. jongdae

única parte.

Faltaba menos de una hora para que mi turno acabara en la cafetería y Jinhyuk me informó desde la caja de que ya Ahreum había llegado.

Dejé el inventario de lado y salí a recibirla para ayudarla a llegar a su silla habitual. Tanteó el aire con sus manos buscando las mías y yo las alcancé para guiarla. Sonrió ante el tacto y le di un corto beso en la mejilla al llegar más cerca de ella.

—Pensé que me esperarías en casa, ¿qué haces aquí? ¿Quién te trajo? —pregunté curioso mientras avanzábamos por entre las mesas.

—Papá me dejó en la entrada. Y respecto a qué hago aquí... pues yo pensé que tal vez... podríamos salir a cenar —su voz se escuchaba distinta, pero con una sonrisa tierna esfumó todo pensamiento mío.

—Apenas salga del turno cenamos, ¿te parece? —ella asintió y yo acaricié el dorso de su mano.

Ahreum tomó asiento en la mesa más cercana a la caja y en tono dulce saludó a mi compañero, que le devolvió el saludo algo animado. Atrapé su mano entre las mías antes de seguir con el trabajo y le aseguré que pronto acabarían mis horas en el café.

Ella asintió sonriente y yo caminé hacia la parte de atrás de la tienda, para continuar en mi tarea.

Cajas y más cajas dejaron de apilarse a mi lado y pude volver al lado de Jinhyuk que justo tomaba el pedido de dos estudiantes universitarias. Apoyé las palmas de las manos sobre el fregadero detrás de mí y observé a Ahreum desde detrás del mostrador mientras esperaba para servir las bebidas.

Ahreum tenía un libro abierto justo en frente de ella, pero no lo hojeaba siquiera; simplemente estaba allí sin hacer nada, con ojos apagados y expresión cansada.

Jinhyuk me indicó lo que tenía que hacer y moví las manos de un lado a otro esperando entregar el pedido rápido. Sin embargo, me distraje en el momento en que mi mirada se desvió hacia ella de nuevo.

Caí en cuenta de que esos ojos que no parecían suyos ya habían ocupado su rostro antes y me cuestioné a mí mismo el haberlo notado tan tarde.

—Jongdae, ¿qué estás haciendo? —Jinhyuk me codeó y yo me estremecí antes de seguir con la orden, disculpándome con él. Al terminar, dejé dos americanos con crema sobre la superficie del mostrador. Una de las chicas recibió los cafés y agradeció sin siquiera mirar más allá del móvil.

Seguí tomando órdenes, entregué incontables cafés a desconocidos y luego de lo que parecieron eternidades, la hora de cerrar llegó. Le pedí a Jinhyuk que recogiera por mí lo que quedaba fuera y asintiendo él aceptó.

Fui casi corriendo a sentarme junto a Ahreum mientras me quitaba el delantal y arrastré una silla para quedar cerca de ella.

Ahreum cambió su expresión en un instante y me sonrío de nuevo. Yo me pregunté si eso se había convertido en un nuevo hábito suyo.

—Bonita. ¿Qué sucede? —pregunté sin rodeos y envolví sus manos extrañamente temblorosas entre las mías. Dirigió su mirada hacia mí y negó con la cabeza frunciendo el entrecejo.

—¿A qué te refieres? No pasa nada.

—No me mientas, Ahreum. —Cambié el tono a uno un poco más duro y le aparté un mechón del rostro—. Algo te pasa, pero no quieres decirme, ¿por qué?

Bajó la cabeza y no me respondió. Jinhyuk se detuvo detrás de ella y con señas me indicó que cerrara al irme. Yo formé con los dedos un signo de "ok" y asentí. Él dejó las llaves en la mesa contigua y salió de la tienda sin cerrar la puerta.

Devolví mi mirada a ella y noté que en silencio lloraba como si quisiese esconderse de mí. Arrastré la silla aún más cerca de ella y alcé su barbilla para encontrarme con unos ojos hinchados y contorneados de rojo.