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Parte. 49-Apariencias

Muchas veces pensamos, o yo en particular, en lo difícil que es mantenerse en comunión con el Espíritu Santo, lo difícil que es resistir las tentaciones, las luchas, la guerra mental y espiritual que se vive tratando de contener aquellos deseos oscuros y engañosos que se posan en nuestro corazón, que aunque queramos aparentar lo contrario, debemos saber que no somos buenos.

Y es verdad que el campo de batalla más grande que nosotros los cristianos tenemos, es nuestra mente, pues es allí donde se desarrollan todas y cada una de nuestras maquinaciones, y yo les pregunto, si todas las personas que conocemos, apreciamos y amamos pudieran estar en una sala de cine viendo todas y cada una de las cosas que pasan por nuestra mente ¿Esas personas nos seguirían viendo con los mismos ojos o se darían cuenta de que nuestra vida solo depende de lo que queremos aparentar? 

Está más que claro que todos somos malos, pero según nuestro pensar, siempre somos los buenos de la pelicula y que todos son los villanos, que nuestros actos tienen justificación y que los de los demás no, pero yo pregunto, si decimos que en este mundo no se puede confiar en nadie ¿Entonces tampoco se puede confiar en ti? ¿No? nuestros deseos son continuos al mal y somos malvados por naturaleza, pensamos que todo está bien mientras yo esté bien, pero cuando alguna situación nos afecta entonces las cosas entán mal.

Somos tan despreciables que nos consolamos y confortamos nuestro dolor con el dolor ajeno ¿No me crees? ¿O acaso de niño no te han dicho algo como "Comete toda la comida, mira que tienes suerte, hay niños en África que quisieran comer todo lo que tienes en tu plato"? Esa forma de consolación y conformidad es un poco macabra ¿No? pero así piensa el ser humano, así pensamos, solo vemos la vida en base a nuestra perspectiva para hacernos sentir que los demás son el enemigo mientras luchamos por sobrevivir en un mundo que está llena de gente mala, pero nunca pensamos, entre esa gente mala también estoy yo...

Como por ejemplo, pongamos atención a este dicho: "La gente siempre te querrá ver bien, pero nunca mejor que ellos" Eso es muy cierto pero nadie quiere decir: "Me gusta ver la gente bien, pero nunca mejor que yo" Porque diciendo esto salimos de las apariencias y hace que esa mascara de ignorancia se quite de los ojos de las personas que está a tu alrededor, aunque seguramente ellos también piensen igual, pero prefieren engañarse en ves de admitir esta triste realidad, esas son las apariencias, a todos nos gusta el dinero, pero nadie se atreve a decir "A mi me encanta el dinero" Porque nos hace ver ambicioso y no queremos que los demás se den cuenta de que en el fondo lo somos.

Todos hablamos de aquella persona que nos hace la vida imposible, pero nunca hablamos de esa persona que también le hicimos la vida imposible, pues según nuestra percepción, creímos que esa persona si se lo merecía, las apariencias engañan, y todos vivimos de las apariencias lo que nos hace llegar a la conclusión de que nuestra vida es una mentira...

Criticamos a las otras personas por sus actos depravados, pero sin tomar en cuenta los depravados pensamientos que pasan por nuestra mente, pero claro, yo puedo criticar porque esa parte de mi nadie la conoce, no seamos tan hipócritas, por favor, y tratemos de arreglar las cosas en nuestras vidas que están mal, que sabemos que debemos cambiar, pero que aún no las cambiamos.

Oremos a Dios y pidamos que nos cambien de adentro hacia afuera, que nos limpie, que quite los malos deseos que se encuentran en nuestro corazón y que nos dé una mentalidad renovada, busquemos agradar a Dios incluso con nuestros pensamientos y que nuestras intenciones siempre sean puras, no busquemos siempre lo nuestro, sino que también pensemos un poco más en nuestro prójimo y antes de entrar en juicio contra ellos, considerémonos a nosotros mismos.

Dios quiere que hagamos conciencia de nuestra vida espiritual, el espera que intimemos más en Él, que le busquemos con más intensidad, con más pasión, clamemos a Él por un cambio en nuestra vida, una mente renovada, una fe genuina...

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Espero que estas palabras te hayan servido de aliento y de ayuda, si quieres que hable sobre un tema en específico solo déjalo en los comentarios y si quieres ayudarme si no es mucha molestia, dale a votar, eso me ayudaría muchísimo, hasta aquí se despide tu hermano y amigo Racs, hasta la siguiente parte.

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(Además de que las apariencias engañan)