Marvel One Shots [En Reparación]

Stephen Strange

Escritos.

Libros.

Hechizos.

Esto es muy aburrido, llevo años encerrada en este templo, no puedo salir porque dicen que puedo correr peligro.

Patrañas.

Pero hoy cambiará las cosas y ustedes se preguntarán...

¿Vas a escaparte?

Puede ser una opción, pero nop.

Hoy Ancestral me acompañara a ver la ciudad, para ser exactos, Nueva York.

Salí de mi habitación y me fui al lugar donde medita Ancestral, cuando entre la vi hablando con los maestros y cuando me vio su expresión cambio a una triste.

—Ancestral ¿Pasó algo?—pregunté algo confundida y ella puso su mano en mi hombro.

—Lo lamento, pero no te podré acompañar a ver la ciudad; ocurrió un percance en el consejo de hechiceros supremos y me temo que tendrás que quedarte.

Lo entiendo, en serio, pero me da rabia tener que quedarme otra vez encerrada en el templo.

Como los otros 20 años.

—Si, entiendo, me voy a mi habitación.

Salí decepcionada de ese lugar y me dirigí a mi cuarto, unas cuantas lágrimas deslizaron por mis mejillas y me acosté en mi cama dispuesta a dormir.

Pasaron los minutos y luego tocaron la puerta, seque mis lágrimas y abrí la puerta viendo a Stephen parado con su típica mirada sería.

—¿Paso algo Stephen?

—Ancestral me pidió que te llevará a Nueva York—contesto serio y yo levanté una ceja.

—Tú...¿Conoces la ciudad?

Cuando Stephen vino aquí no le preste la más mínima atención, sólo nos presentaron ya que él sería otro alumno.

Además se le veía distante y misterioso, sólo en pocas oportunidades llegamos a intercambiar palabras, nada más.

—Yo vivía ahí.

—¿Y cómo es? ¿Es peligrosa? ¿Es demasiado grande como dicen? ¡¡Dime!!

Creo que me descontrole ya que él se asustó un poco por mi reacción :v

—Si quieres saberlo tienes que verlo por ti misma, pero no puedes ir vestida así—señaló mi túnica roja y yo me mire.

—¿No es normal ir vestida así?

—Para nada normal, te veo en el living, no te demores.

Y se fue dejándome con una crisis existencial ¿Qué carajos me pongo ahora?

(...)

—Te dije que no te demoraras pero....—se quedó atónito cuando voltio a verme y no sabía que decir.

—¿Está bien?—señale mi atuendo.

—El vestido está hecho a base de...¿Cortinas?—arrugo su frente y me miró raro.

—Pues si—sonríe feliz por mi trabajo.

—Es ingenioso, ahora vamos.

(...)

Llegamos a Nueva York, los edificios son hermosos casi puede llegar al cielo y lo genial es que tiene televisores gigantes de muchos colores.

—¡¡Stephen mira!! Hay un hombre en un televisor gigante— mire a aquel hombre con bigote y hablaba sobre un tal "Hombre Araña"

—Si, es sorprendente.

Creo que fue sarcástico.

—¿Stephen que es eso que las personas toman?—señale a un chico de lentes bebiendo algo marrón.

—Eso es un Frapuchino de Mocha.

—Quiero uno de esos, ¡¡Tienes que llevarme!!

Agarré su saco y lo agite  fuertemente hasta que aceptó algo mareado.

—Ok...vamos por tu Frap—dijo agarrándose la cabeza.

(...)

Salimos de un mágico lugar llamado "Starbucks coffee" cada uno con su Frap.

—Gracias, ¡¡está rico!!—bebí gustosa el contenido y él sonrió.

¿Sonrió?

Si, lo hizo y no estoy alucinando :D

—¡¡Sonreiste!! Yo pensé que no sabías hacerlo—lo empuje y él se tambaleo un poco.

—Me da mucha risa tú comportamiento, por eso sonreí.

Lo mire mientras tomaba su bebida y puse una cara rara acto que él se ahogó y trato de no escupir.

—hubieras visto tu cara, fue muy graciosa—me reí fuerte y todas las personas me quedaron mirando, pero no me importó.

—Ok, pequeña burlona, ya es tarde y Ancestral se preocupara si no regresamos—dijo más tranquilo sin que se ahogue.

—Rayos...no quiero irme, este lugar es hermoso.

—Ancestral te dejara salir otra vez.

—Después de los siguientes 20 años...—me puse nostálgica y él puso su mano en mi hombro.

—Escucha, yo hablaré con Ancestral y le diré que yo te acompañaré a los lugares donde quieras ir, básicamente me conozco todo el mundo—me dio una media sonrisa y yo lo abrace susurrando más de dos "Gracias".

—¿Antes de irnos me puedes conceder una última petición?

—Si, la que sea.

(...)

Regresamos del paseo, nos dimos el respectivo "Buenas noches" y cada uno a su habitación.

Cuando termine de cambiarme y me puse mi pijama, puse la foto en un cuadrito pequeño y la coloque en mi velador.

Me acosté y vi la foto por última vez antes de cerrar mis cansados ojos.

En aquella foto salimos Stephen y yo con bebiendo nuestro Frap en aquella ciudad llamada Nueva York.