- Te tomaste tu tiempo, eh?
- No te quejes - dijo Sofía, mientras se ajustaba el cinturón de seguridad - Te aseguro que podría haber sido una larga espera
- ¡Vaya! - suspiró Esteban - No recuerdo la última vez que estuve en ese nivel de relación
- Ya, pero dime, ¿por qué debemos volver?
- Octavio ya no es Octavio: es Bruno. Mientras yo hacía mi papel de novio celoso buscando a mi novia y a su ex, me detuvo para conversar a solas, y justo cuando pensaba que me haría una propuesta indecente, me suelta que sabe quién soy y a lo que vengo, que él es policía, que está infiltrado y que quiere compartir información.
La expresión de muda sopresa de Sofía no podía ser más elocuente. Al fin, después de un largo rato de gesticular sin que saliera un sonido de su boca, Esteban decidió continuar su relato
- Sabía de mi informe sobre el FIR para solicitar la reapertura del caso; sobre ti, sabe que eres hija de un ex-general, que entraste en la vida de Sergei para investigarlo, y ahora se pregunta si lo nuestro es un simulacro o si es real
- Qué le dijiste
- ¡Que era real, por supuesto! hasta aproveché la escena de celos para decirle que querías seguir sola con la investigación, pero que había sido yo el que había insistido en involucrarme. Cualquier cosa antes que verte enredada nuevamente con ese ruso izquierdista asqueroso.
- Oye, deja de hacer chistes, esto es grave
- Vamos, era una posibilidad que esto pasara. Es la Interpol, ni más ni menos. Es un problema, pero hay que transformarlo en una ventaja. Tenemos que lograr que Octavio realmente piense que somos sus aliados.
- ... No, Octavio es más astuto de lo que crees. No nos creerá
- Entonces tendremos que ser más astutos de lo que hemos sido hasta ahora. Tu relación con Sergei es un tema; él, tal como yo en mi rol de novio despechado, piensa que te gusta un poco. Habrá que lograr convencerlo de lo contrario, no sé cómo.
Sofía se quedó en silencio un rato, luego de lo cual dijo, enfática
- No regresemos a la exhibición. Tenemos que pensar muy cuidadosamente nuestros discursos desde ahora. No podemos permitirnos errores, es muy peligroso. Diremos que tuvimos una discusión, no sé, algo creíble.
Esteban asintió y cambió el rumbo de su viaje.
Pasaron el resto de la noche discutiendo todas las posibles aristas de su historia, las variantes y las ideas fuerza, hasta que, a las 6 de la mañana, Esteban abandonó el departamento de Sofía para irse a dormir. Ella se quedó todavía un rato más en pie, pensando que lo que haría a continuación.
Puso la alarma a las 10 de la mañana y dormitó un rato, aunque no descansó verdaderamente. Luego se dio una ducha, se tomó un café y se fue directo al departamento de Sergei.
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El caso 22
RomanceUna joven detective es enviada a investigar un caso de espionaje internacional, pero nada es lo que parece. El sospechoso, un joven y atractivo violinista, da vuelta su mundo al revés, obligándola a revisar su propia historia y a lidiar con el deseo...