CAPÍTULO ÚNICO

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Este one shot esta ubicado por el año 1980, si, así es, esta historia pertenece a un mundo alternativo, donde tanto Eren y Mikasa son colegiales.

Espero lo disfruten


Tontos, en especial este doctor


¿por qué la miraba tanto?
¿Qué acaso tenía algo anormal en ella?

Ese psiquiatra sentado frente a ella balbuceaba tanto sin perderla de vista, no entendía nada de lo que él decía, no tenía la intención de hacerlo.

¿Qué rayos quería la gente de ella? Simplemente no lo entendía, todos parecían vigilarla, desde que salía del hogar de los Jaeger que ahora era el suyo también no le quitaban los ojos de encima, estaba harta así que optaba en muchas ocasiones que sus palabrerías sólo bordearán el pabellón de sus oídos sin ingresar una sola sílaba, porque no, no estaba dispuesta a ser avasallada con sus comentarios, opiniones, exigencias, sólo a Carla y Grisha se permitía escucharlos y asentir de vez en cuando, agradecía que ellos trataban de no sofocarla tanto, aunque muy posiblemente eso se debía a su hijo castaño de ojos verdes que estaba totalmente de acuerdo con ella, eso la hacía enormemente feliz, la presencia de "él" la hacía enormemente feliz, eso parecía también molestar a todos, pero a estas alturas eso ya no importaba.
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-¿Qué dice doctor psiquiatra? No lo logró entenderlo.

-Señorita Ackerman ya le dije que puede llamarme Jean, ahora por favor le pido que se ponga cómoda.

Ella no necesitaba ponerse al plan de realmente oírlo para saber que él quería que tomará asiento, pero no quería, sabía ya sus otras intenciones, y no estaba dispuesta a que tener esos ojos pasear por bajo su falda, sólo esos ojos verdes, sólo esos ojos verdes con tonos dorados y azulados podían hacerlo, solo ellos.

-Por favor Mikasa, siéntate

Sonrió ante aquel llamado, ¿Mikasa? Si sólo el supiera que desde hace un buen tiempo aquel nombre ya no le pertenecía, desde aquel día que su buen amigo Armin llevó un libro a su casa, desde aquel día decidió dejar ir su nombre, como el cometa que su amigo rubio dejó ir a pesar de haber corrido un montón por ella, ahora se sentía orgullosa de su nombre nuevo, aún más por saber de dónde provenía.

-Mikasa te lo pido, no querrás que hable con el profesor Levi y Haga regañar a Jaeger ¿verdad?

No podía evitar que palabras como esas reboten de su oído simplemente, solo la palabra "Jaeger" era suficiente para traspasar ese muro invisible que ella ponía entre ellos y su entendimiento.

Entonces, solo entonces se sentó molesta, pero esto esta vez no lo dejaría pasar así sin más, ya estaba cansada y perturbada de esa mirada sobre ella, porque se daba cuenta del motivo, no había sido su primer psiquiatra, y ella estaba segura en que no sería el último pero este se negaba a pasar de ella haciéndola permanecer en sus consultas, no renunciaba como los otros y para lo peor había encontrado su punto débil, era realmente una lástima que siendo un psiquiatra perteneciente al colegio en lugar de almorzar con sus colegas como todos lo hacen normalmente, sus almuerzos los llevaba a cabo en el campo de los estudiantes, viéndola ahí con "él", posicionando miradas de enfado y rabia dirigidas a "él", a "él".

-Mikasa, tú y Jaeger mataron a sangre fría a tres hombres, dime, en tu opinión ¿crees que eso fue lo correcto?

Era definitivo, ya era de contarle todo a él, de por si este psiquiatra Kirschtein no le caía nada, ni a él y mucho menos a ella, peor ahora que soltaba aquello poniendo esa cara entre acusadora esperanzadora de que ella suelte un "no, no fue lo correcto".

SON ELLOS LOS EQUIVOCADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora