capítulo 1

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  Es Domingo, todo en mi habitación parece un sueño, mis ojos están hinchados, rojos y sensibles. Hace 6 meses que solo salgo de casa para ir a la facultad. Me eh encerrado en esta habitacion que me recuenda tanto a él. Estoy completamente rota y creo que jamás me sanaré. Me dejó papá, el único ser al que confiaba absolutamente todo, mi héroe, el hombre de mi vida, el ser más importante que tenía.
  Hace tiempo que me estaba preparando para esto, estaba consiente de que papa se iría tarde o temprano, tenia diariamente pesadillas de  como sería todo esto, pero jamás pensé que llegaría ese día.
  Papá se falleció esa noche en el sanatorio que estuvo mama cuidandolo. Me dejó,  dejó a su pequeña, a su razón de vivir. De eso estaba muy segura, papá desde muy pequeña me lo decía y hasta un día antes de su muerte me lo susurró. Recuerdo que esa noche partí en llantos. Sabía. Yo sabía que era su despedida.
Lo diagnosticaron leucemia. Yo tenía 17 años cundo escuche detrás de la puerta del consultorio en una de sus visitas regulares al sanatorio.
Ese habia sido otro de mis peores días, cuando escuché no podía creer o no quería creer, papa tenía los ojos como platos y yo no paraba de llorar, el sabía que me Destruiria todo esto.

  Mamá esta  no está en casa. Es casi imposible encontrarla y ahora mas que ya no esta papá. Según mis cálculos mamá jamás quiso a papá. Seguramente  estaba con  él por costumbre o porque simplemente era el papa de su única hija.

Soy Brenda, tengo 19 años no estoy vieja por fuera pero si por dentro, tengo muy pocos amigos. Papá siempre me levantaba el ánimo, papá quería que su hija fuera como otras chicas de esa edad, me insistía en que saliera, decía que era bueno socialialisarce. Nunca entendí muy bien por qué  se empeñaba en que me relacionará con la gente. Eso de no sociabilizarme estoy segura que lo heredé de él. Papá era de esas personas solitarias, jamás vi que compartió con amigos o con su familia.

Estoy en el primer año de la facultad, y como estaba acostumbrada en la secundaria no me relaciono con nadie excepto Wanda, una chica de cabello platinado con bucleos en las puntas, a todos los chicos de la facultad deja ipnotizados, ella es de esas personas que todo el mundo quiere tener serca y ni hablar de los chicos. Es la unica qur sabe lo de papá. Siempre  insiste en que salga a bailar,  que me haría bien, que soy joven y que tal vez supere más rápido lo de papá. Pero siempre le repito lo mismo, papa no es una herida papá es una cicatriz que siempre dolerá,  tampoco busco suprar nada de esto, creo que jamás lo haría. Amo a papá y se que de donde el esté me estará cuidando.

  El viernes saliendo de la facultad me eh cruzado con una persona que me llama mucho la atención,  no tengo idea de su nombre y menos por qué estaba en el velatorio de papá.
Es de contextura grande, tiene el pelo negro, me pasa como una cabeza y no sé mas nada de él. 
   Me pareció extraño que estuviera en el velatorio de papá. Papá no tenía amigos, jamás me habló de él.  Recuerdo haber estado en la baranda de la parte de afuera, tomaba un poco de aire para volver  a entrar, habia mucha gente y eso me ponia peor de lo que estsba. Y fue cuando me sorprendió al lado mio,  me toco el hombro, levante la mirada y tenia los ojos rojos no me dijo lo que todos me decían.
<<Se fue a un lugar mejor, que desde allá me cuidaría>>
Me dijo algo así: "no te diría que se fue a un lugar mejor porque te mentiría,  apuesto que el quería cuidarte como siempre lo hizo, solamente que nosotros no elegimos nuestros destinos, las casualidades son causa del destino y lamentablemente ese fue el destino de tu papá. Lamento mucho todo esto".
  Me abrazo muy fuerte y volví a llorar, ahí fue cuando llego Wanda que también me abrazo y me dijo lo mismo que todos ese día me habían repetido. Le agradecí por haber venido y cuando volví la vista él ya no estaba.
  El viernes saliendo de la facultad,  lo volví a ver. Tenía una remera gris ajustada a su cuerpo, se ve que va al gimnasio, tenia unas gafas de chico malo y un pantalón negro que ajustaba a su figura. Cuando lo vi quise desviar la mirada, pero un impulso me provocaba mirarlo, él también me miraba con atención como si me estuviera esperando. Acelere el paso cuando vi que se acercaba a mi, después de unas cuadras no lo volví a ver.  No sé que busca, tampoco me interesa solamente me parece un poco inquietante no saber cual era el vínculo de papa con él. 

Obsesión prohibida!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora