Real Friends|S.M|TERMINADA|

17

-Shawn, hijo, por qué tan ausente? -desenfoque mi vista de un lugar nulo y la dirigí a mi papá. Estábamos cenando y un momento en especial, esta tarde me dejo pensando en que pudo haber sido más.

-Oh -termine de masticar la carne-, nada interesante.

-Seguro? Tu mamá me dijo que estuviste toda la semana encerrado en tu habitación -y dijo "tu mama me dijo" porque mi papá se pasa toda la mañana y tarde, un poco de noche, trabajando.

-Sí, seguro, termine -me paré de la mesa y llevé el plato al fregadero. Atravesé en comedor /cocina y me fui hacia mi habitación.

Al entrar, cerré la puerta y me dirigí al escritorio. Tomé un bolígrafo y empecé a escribir en mi cuaderno.

"Llegué al parque, estabas sentada en la banca de siempre. Tu cabello ondeaba de un lado a otro y pude notar que le sonreía al teléfono. Quién es aquel que cautiva tu atención y te hace sonreír de tal manera? Me acerqué a ti, y me miraste, tus ojos tenían un brillo que podía iluminar toda una ciudad y te sonreí. Te hiciste a un lado y me dejaste un espacio para que me siente y no lo dudé. Me senté junto a ti. El sol se estaba ocultando y no pude evitar notar como el color naranjado de los rayos pegaba en tu cara y te hacía mucho más linda de lo que eras. Y quise besarte. Me incliné hacia ello. Pero me miraste avergonzada y negaste. No me quieres como yo lo hago? Creí que podía surgir algo más de todo esto. Pero te levantaste, sin decir nada, y te fuiste. Me dolió, había tranzado falsas esperanzas, tu me dejaste hacerlo o yo soló me di el vuelo?"

Y eso había pasado esta tarde. Dejé el bolígrafo a un lado y cerré el cuaderno. Me acosté en el respaldo. Como pude ser tan idiota de arruinar esto? Era obvio que ella no quería llegar a algo más, pero era obvio? Lo único que hice fue perderme en sus ojos y la realidad se fugo. Solo me importo tener sus labios contra los míos, estuvo mal? No lo creo, para mí no lo estuvo. Debo de dejar de darme vueltas e ir a hablar con ella.

Me paré de la silla, y como estaba vestido salí de la habitación. Estaba seguro,iría. Mi mamá llamó mi atención cuando pase por detrás del sillón para salir de la casa. Al pisar el asfalto un viento frío atravesó mis huesos, debí de haber traído un abrigo. Y no, una remera mangas cortas, en que pensaba? De todas formas seguí caminando a paso rápido para ganar calor.

Estaba a un par de calles, cruzando el parque cuando la vi. Estaba junto a un chico, en nuestra banca. Él la tenía abrazada, y ella no se movió cuando se miraron cara a cara. Iba a besarlo cuando giró su atención hacia mi dirección, entonces todo se había nublado. Me di la vuelta, importándome nada que me de hipotermia y camine hacia el autoservicio, a un par de cuadras.

Al entrar, un calor abrazador envolvió todos mis sentidos. Esto es lo peor que haré en toda mi vida, pero es lo que creo necesitar.

Camine por los pasillos y tome una botella de cerveza, no quería emborracharme, solo quería beber algo queme calmará. Me dirigí al mostrador.

-Buenas tardes, noches, solo esto va a llevar? -pregunto el tipo detrás del mostrador.9

-Dame unos cigarrillos -el tipo me miro dudoso y al ver el gafete en su camisa pude notar que se llamaba Gave.

-Identificación? -saqué lo que pidió de mi billetera y se lo tendí. Al notar que verdaderamente tenía dieciocho años, me dio la cerveza y los cigarrillos, diciéndome el total a pagar.

-Tu billetera esta muy gastada -Liana se hizo escuchar a un lado-, no sabía que tenía vicios -miro el contenido de la bolsa. Pedí una cajetilla de fósforos y salí del auto servicio. Me coloqué el cigarrillo entre los dientes y lo prendí. Inhalé acostumbrándome al humo, y a no toser, entonces le dí otra calada. Liana miraba con asco el cigarrillo. Luego me miro los ojos.

-Qué haces por acá? Creí que estabas con el chico del parque -le susurré mientras caminaba en dirección hacia el parque.

-Era mi vecino, quiso salir a caminar, mi abuela me obligó a aceptar -se encogió de hombros- No tienes frío -toco mi brazo izquierdo, enviando una corriente eléctrica por toda mi columna, ella corrió su mano algo sorprendida para mirarme a los ojos. Se quito el gorro y la bufanda. Trató de ponerme el gorro pero me corrí-, coopera un poco -bajé mi cabeza y lo puso. Enrolló la bufanda en mi cuello y entrelazó nuestros brazos. Empezó a frotar su mano en mi brazo, dándome calor.

-Besa bien el chico del parque? -dije en tono cortante. Lia se tensó.

-Así que por eso estas intolerante -soltó mi brazo y me miró-, fue un impulso, jamás besé a nadie porque nadie se fijaría en un cuerpo que lleva diez kilos sobre lo atractivo, un chico se había fijado en mi e intentó besarme, me puse nerviosa y huí, luego otro y me sentí, no sé, quise hacerlo pero apareces tú y todo se nubla, dejo a Julio en el parque y corro tras de ti, para darme cuenta que... -agachó su mirada al suelo. Tomé su mentón y lo elevé. El cigarrillo había caído al suelo.

-Darte cuenta de qué...? -quise saber. Acuné su rostro con mis manos y ella me tomó las muñecas.

-Que a quien quiero es a ti -se ruborizó.

-Lo besaste? -ella negó. La cerveza se deslizó por mi brazo, cayendo al suelo y rompiéndose. Pero no le tome importancia, atraje su rostro hacia mi, agache el mío un poco y solo la bese. Lento y con cariño, sabiendo que tengo todo el tiempo del mundo y que nada nos interrumpirá.

-Chicos hormonales, acabó de limpiar la acera y ustedes ya hacen un desastre -la separé de mí, de la forma más lenta y mire al dueño de la voz.

-Lo siento, pero era necesario.

Ejem, supongo que no me lo esperaba, o sí?

Espero que les haya gustado.

A C Q U A R O