¿Chico O Chica? (Sin Editar)

¿Qué haces aquí mamá?

Isla estaba detrás de unos arbustos preparando su "equipo" de espionaje. En Facebook se enteró por mera casualidad que ese día Eiden tendría partido de futbol en una cancha que estaba cerca del centro de la ciudad y como buena amiga -acosadora- se disfrazó de un deportista hombre. Sí, señoras y señores, Isla esta vestida como hombre.

Pidió a su primo una playera holgada prestada, buscó uno de esos pantalones que le quedaban flojos, tenis negros y unos pequeños binoculares que compró en una tiendita que estaba de camino. Los que tenía fueron encontrados por su madre y devueltos a su tío. Agarró su cabello castaño como pudo y se puso una peluca castaña, arriba de esta usó una gorra, por si acaso se le ocurría a la peluca salir volando por ahí.

Desde su lugar podía ver el partido con toda la tranquilidad del mundo, sentada bajo una sombra y con los binoculares tenía una buena vista de los jugadores.

El momento que ella esperaba era el final, ¿por qué? pues según había visto Isla los partidos en la televisión los jugadores se quitaban la playera al terminar el partido, ya sea por calor, cansancio o celebrar que se ganó el partido.

Pasaron veinte, treinta y cincuenta minutos, ¿cuánto duraba un partido? ni en eso se había fijado siquiera.

-Isla - el llamado hizo que la chica saltara en su lugar con el corazón agitado al 100%.

-Yo no soy Isla señora - se excusó con una voz en extremo falsa.

-Sí claro, y justo por eso no tienes el lunar de mi hija en tu muñeca, ¿verdad?

- ¡Mamá! ¿Por qué eres así conmigo?

-Porque te amo - la mujer se sentó al lado de su hija -. ¿Enserio crees que vas a poder averiguar que es Eiden así?

-He... tal vez.

-Pareces un hermoso niño - Martha besó a su hija en todo el rostro -. Solo te falta el bigote y vualá.

Isla estaba apenada, su madre de seguro la había seguido hasta ahí solo para reírse de ella en las sombras.

El silbato sonó y de ahí el equipo de color negro con verde -el de Eiden- celebró con gritos, golpes, abrazos entre ellos y uno a uno se fueron quitándola playera corriendo y dándole vueltas en el aire. Isla no se perdió ni un segundo del espectáculo y menos cuando vio que las manos de Eiden iban a los costados de su playera.

-Oh por dios... - se dijo, y como si Eiden tuviera oídos de vampiro volteó a ver hacia donde estaba Isla pero no exactamente a ella pues estaba muy retirada entre arbustos. Eiden desistió de quitarse la playera -. El mundo me odia.

-No te odia, es solo que es divertido molestarte cariño.