One Shots - Peter Parker / Tom Holland / Andrew Garfield

#16. (6.2) Tom Holland

Título: Larga historia. (Flashback, lo que paso con Tom y tú encerrados)

Edad: 21 años.

Advertencia: No.

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Robert te había pedido que fueras a un cuarto donde estaban los atuendos, porque según le había dicho el director que iban a filmar otra escena. 

Fuiste sin más, la puerta estaba cerrada; la abriste y entraste, no encontrandote con ropa si no con una mesita pequeña, un sillón para tres personas, un pequeño refrigerador y a Tom sentado en un sillón.

_________: ¡Qué demonios! —murmuraste, pero la puerta se cerró y se escucho que le ponian llave—.

Robert: Te recomiendo tomar asiento, esto va para largo —dijo divertido desde afuera—.

_________: ¡Sácame de aquí, Downey! —y empezaste a golpear la puerta—.

Tom: Yo lo intente por media hora —dijo aburrido y lo miraste—, no va a abrir.

Robert: Exacto —volvió a hablar y miraste la puerta—, más vale que se empiecen a llevarse bien o los dejaré ahí por dos días.

Se escucho como reía y se alejaba de la puerta y tú empezaste a golpearla.

Tom: Ya calmate —dijo enojado—, solo sientate y callate.

Lo miraste de mala gana, luego miraste todo el cuarto, no había y para tú mala suerte, era algo pequeño.
Empezaste a sentir que el cuarto se hacía pequeño y más pequeño, respirando entrecortadamente y te sentantes en el suelo; Tom te miró por primera vez preocupado.

_________: Tengo que salir de aqui —empezaste a susurrar con los ojos cerrados—. ¡Demonios, Robert! —dijiste en voz alta—.

Tom: ¿Estás bien? —se levanto de su lugar y caminando así a tí—.

_________: No... No te me acerques —lo miraste, aún respirabas entrecortadamente—.

Tom no te hizo caso y se puso de cuclillas frente a tí y empezaste a alejarlo con tus manos.

Tom: Tranquila —y forcejeó agarrando tus manos y no le pegaras—.

_________: De verdad que no estoy para bromas, Holland —respirabas cada vez entrecortadamente y apunto de llorar—.

Tom: ¿Qué te pasa? —dijo serio y lo miraste a los ojos—.

_________: Soy... Soy claustrofóbica —y cerraste los ojos para no llorar—.

Tom: Genial —dijo con sarcasmo—. ¡Abre la puerta, Robert! —golpeo la puerta con la palma de su mano mientras que con la otra tomaba tus manos—. Esto no es gracioso.

No obtuvo respuesta y miró a _________, parecía estar a punto de desmayarse y ella volvió a abrir los ojos.

_________: En serio, Tom, alejate de mí —lo empujaste haciendo que te soltará por un momento, pero él volvió a agarrar tus brazos por la muñeca—. ¡Maltita sea! Sueltame —te empezaste alterar estabas a punto de tener un ataque de pánico—. No es gracioso, se que me odias, pero no me hagas esto... —él aún te miraba—. Neta, muévete, hijo de tu...

Tom no te dejo terminar y te beso; eso te tomo por sorpresa, pero segundos después le seguiste el beso y él aflojó el agarré de tus muñecas. 

Tu respiración se empezó a poner tranquila y se sepraron por falta de aire, pero Tom, puso su frente contra la tuya; ambos tenían los ojos cerrados.

_________: ¿Por... Por... Porqué lo hiciste? —susurraste—.

Tom: Lo leí por ahí... —también susurró—, el distraerte con algo para que no pienses en lo que te esta pasando —por fin abriste los ojos y lo miraste, él aún los tenía cerrados y de la nada sonrió—, pero no te odio —y te miró a los ojos—, yo pensé que tú me odiabas a mí.

_________: Yo tampoco te odio —y empezaste a reír junto con él; Tom por fin se separo de tí sentándose a tu lado—. Pensé que todos aquí me odiaran a mí.

Tom: ¿Por qué? —te miró curioso—.

_________: Soy de otro país, en el que casí todos piensan que los actores no valen la pena para llegar hasta Hollywood —sonreíste amargamente sin mirarlo—.

Tom: Bueno, para eres una gran actriz —y ella lo miró—, lo juro —dijo sonriendo—.

_________: Ay, niño bonito —dijiste en español y él te miró sin entender—.

Tom: Espero no sea un insulto, mi español no es tan bueno —dijo sonriendo y tú empezaste a reír—. Creó que sería más comodo estar en el sillon —dijo levantándose y dandote la mano la cual aceptaste—.

__________: ¿Y si me vuelve a dar otro ataque? —le preguntaste mientras te levantabas—.

Tom: Bueno, ya sabemos la forma en que te calmes —dijo poniéndose sonrojado al igual tú—.

Ambos se fueron a sentar al sillón, y empezaron a platicar con calma. Robert no apareció en lo que resto en el día y a ti te dieron otro tres ataques de pánico cosa que Tom calmo dos de ellos de nuevo besandote.

A la mañana siguiente cuando Robert fue abrirles la puerta los encontro duermiedo, a tí en el sillón y a Tom en el suelo con algunos cojines, lo que fue divertido para él era que tu mano colgaba del sillón casi tocando la de Tom.

Robert: Sabía que esto iba a funcionar —y sonrió—, soy tan maravilloso.