¿Te atreverías a conocerme?

Capítulo 2. Con cariño, la niñez.

Cuando era niña, tenía mucha facilidad por hacer amigos, a cualquier lado a donde iba, yo no paraba de platicar y de jugar con otros niños.
Podía imaginar mundos de diversos tamaños, lugares y colores era sorprendente cómo podíamos jugar a cada minuto en un escenario diferente.
Me encantaba juntarme con niños que me seguían el juego y utilizaban su imaginación para jugar.
Le temía muchísimo a los monstruos.
Recuerdo a un monstruo azul marino con líneas de color azul más claro y verde limón, otro color rosa con lunares de colores, uno amarillo con manchas rojas, uno gris a rayas blancas y algunos otros que eran muy coloridos y escalofriantes también.
Fantaseaba con mundos de caramelo donde todo era felicidad y tranquilidad, soñaba con enamorarme profundamente de un príncipe y convertirme en princesa, tener un reino y gobernar con sabiduría, algo loco, ¿no crees?
Siempre fui alguien muy selectiva de las personas con las que estaba, no me mal entiendas, no digo que le cerrará las puertas a alguien que me hablará, no, me refiero a que me gustaba juntarme con personas que me hacían reír, personas con las que solía contar, no del 1 al 10, sino contar con ellas, sabía que estarían para mí y yo para ellos.