❝ Aullando a la Luna ⌜ ᴅᴄ ⌟

XXXV

JASON

La figura se lanzó sobre ellos, precisamente sobre la fémina, quien siseo su apodo y así lanzar algo por lo aires. Jason no tardó en reaccionar, dejando la linterna a un lado y atrapando el objeto, no pesaba nada, hasta se sentía pequeño en su mano. Elevó la mirada, viendo como aquel ser lograba atrapar a Selina y lanzarla a su dirección.

Gruño, guardando el objeto en su cinturón y evitó que el cuerpo impactase contra el suyo. Extrajo unos cuantos explosivos y se los lanzo, previamente una bomba de humo. No iba a luchar en aquel lugar, ¡Era una tumba!... tumba sin cuerpo pero igual.

—Tenemos que irnos. —Ayudo a su amiga, quien no dudó en ponerse de pie y usar su látigo para hacerlos sobrevolar la corta distancia de la planta a las escaleras. Robin jalo las puertas para cerrarlas, sosteniéndolas en lo posible.

—Que esto sirva de algo. —Catwoman uso el mismo látigo allí, amarrando los barrotes que se usaban como manijas, mientras que Jason trataba de sostener. La madera tambaleo; la estaban golpeando.

—¡Debemos de irnos! —Grito usando toda la fuerza posible que un niño de doce tendría y entonces, la ladrona lo agarro de la capa y los hizo huir —Tú–

—Tengo más. Solo corre.

Y lo hicieron; el cementerio de Gotham era enorme, por lo que tardaron en llegar a las puertas cerradas del mismo. Lo cual... fue impresionante y... extraño. ¿Había sido así de fácil?

—Lo mejor será que regreses a casa, Robin. —Catwoman lucía algo agitada, y se acariciaba el lado de la cadera.

—¿Te hizo algo?

—Solo logro evitar mis golpes y me lanzó como a un saco de azúcar. Vamos, es mejor alejarnos de aquí.

—Espera, yo... —El niño rebuscó en su bolsillo el objeto, pero no lo encontraba —Diablos... Lo siento. Yo–

—Sush, gatito. Le diré lo que ocurrió a Pamela, sí sigue percibiendo aquel objeto, nos encargaremos nosotras mismas. Aunque... creo que no era eso. Pero ya sé dónde queda.

Le sonrió y él le regreso el gesto, aunque algo decepcionado. Había esperado tener aquella cosa en su cinturón, pero no daba con esta.

No quedaba de otra, debía volver a la mansión.

ROY

Su piel se erizó, y casi rego las palomitas al suelo. No sabía que había sido eso, pero podía sentir el frío en su espalda.

—¿Ocurre algo Roy? —La voz de Donna le hizo tragar saliva y luego reír, tomando asiento junto a ella en el sofá.

—Para nada, linda. ¿Qué me habías dicho?

—Qué sería bueno ir a ver a Dick en Blüdhaven. Escuche las noticias por parte de Kori.

—Oh sí. Un nuevo Robin. Ciertamente no lo veía venir, pero Dick se escuchó enojado al inició cuando–

—¿Ya habías hablado con él? —Ups. Spoilers.

Sonrió —Sabes que es un gran amigo. Aunque Wally fue el primero en saber, nos cayó la granada Grayson con fuerza.

La azabache lo vio de reojo, pero asintió, tomando un puñado de palomitas — ¿Qué dijo?