capitulo 3

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Marzo 23, 2010
Mi padre me agarra de la mano y me jala con mas fuerza de la necesaria hasta una limusina que esta en el estacionamiento, me abre la puerta de atrás y me subo, adentro esta mi madre y mis hermanos y una persona que no esperaba ver aquí, el alfa Mark, mi padre se sube y se sienta alado mio.

La limusina arranca y todo se queda en un incomodo silencio hasta que mi padre decide romperlo.

-mire, alfa, no sabemos que a hecho Megan, pero sea lo que sea le prometemos que ella asumirá su responsabilidad.

Volteo a ver a mi padre asustada, que yo sepa no e hecho nada malo pero si así hubiera sido que no los padres deberían de proteger a sus hijos y no entregarlos como si fueran culpables, o al menos eso el leído en los libros.

-no se preocupen, creo que no tiene nada que ver con ella o al menos eso creo -eso ultimo lo dice en un susurro pero todos lo logran oír -pero aun así pase lo que pase esperemos que nos beneficie a la mayoría.

Después de eso todo el camino nos lo pasamos en un sepulcral silencio, después de lo que a mi me parecieron horas bajamos de la limusina, primero el alfa, luego mi padre que me ayuda a bajar a mi, luego mi madre y por ultimo mis hermanos.

La luz no me deja ver bien el lugar donde nos encontramos, pero huele a tierra y a humedad, cuando mis ojos se acostumbran a la luz veo que estábamos en un claro en medio del bosque, justo en la frontera entre el territorio de los licántropos y el de los vampiros, siento una corriente de aire como la que sentí ayer en el bosque pero un poco mas fuerte y ya no somos los únicos en el bosque.

Delante de mi hay una mujer, la reconozco de inmediato,es Amy, solo que con un vestido azul marino en ves de rojo, el hombre a su lado es mas alto que Amy por una cabeza, cabello rubio, tes pálida y sus ojos son de un café obscuro como los mios.

-Alfa Mark, un gusto poder verlo al fin e oído bastantes cosas sobre usted -dice el vampiro rubio.
-Rey Antony, igualmente es un gusto al fin conocerlo.

El Alfa y el Rey dan un paso al frente y se dan un apretón de manos, después los dos se separan.

-supongo que querrán saber porque solicitamos su presencia el día de hoy.
-tienes mucha razón Antony y quiero que sepas que sea lo que sea que aya pasado, la familia Anderson se hará... -el rey Antony lo interrumpe.
-lamento decirle Alfa, que no me gusta que me hablen de tú, preferiría de usted si fuera posible.

La cara del Alfa es todo un poema, esta enojado pero se que no se atrevería a decir nada ya que el rey tiene mas poder que el.

-si, lo siento rey
-no pasa nada, y no, la familia Anderson no a hecho nada malo es más venimos a ofrecerle un trato o mejor dicho un intercambio.

El rey Antony estira la mano y una corriente de aire sale de alguna parte moviendo las ramas de los árboles y como por arte de magia una hoja aparece en su mano y un señor de 50 años aproximadamente aparece detrás de el.

-gracias, Miguel.

El tal Miguel hace un movimiento afirmativo con la cabeza y desaparece de la misma forma en la que llegó.

-bueno, mejor hay que ir al punto, yo les otorgare la paz entre los vampiros y su manada con la condición de que la familia Anderson nos otorge la custodia de su hija menor Megan Anderson y cuando digo la custodia me refiero a que la niña va a vivir con nosotros, siendo nombrada princesa de los vampiros y viviendo como nuestra hija. Para que nos entiendan mejor aqui está el contrato.

El rey Antony le tiende la hoja que segundos antes estaba en su mano al alfa Mark, le echa un vistazo y se la pasa a mi padre, mientras tanto yo me eferro al brazo de mi madre y me escondo detrás de ella.

-rey Antony, aunque me gusta su propuesta no la puedo aceptar en este momento ya que como vera está decisión no es sólo mia.
-le daré hasta el 26 de marzo para penzarlo, si aceptan mi propuesta los veré en este mismo lugar al amanecer.
Mientras ellos hablaban mi mente estaba en blanco tratando de asimilar todo lo que me habían dicho o bueno todo lo que había escuchado, no creo que mis pabres sean tan malos como para permitir que me alejen de ellos, no? Porque al fin de cuentas todos los padres quieren a sus hijos aunque sea un poco y no creo que ellos sean la excepción.

-Megan es hora de irnos.

Mi padre me jala del brazo acciendo me caminar hacia la limosina, no sé en qué momento acabo su plática pero ya todos estaban en la limosina y solo faltabamos mi padre y yo.
Antes de subir a la limosina volteó a ver a dónde están los reyes, Amy está abrazada la brazo del rey Antony y los dos me sonrien, creo que al final si me manda a vivir con ellos no sería tan malo.
Cuando llegamos a casa soy la primera en bajar del la limosina y correr a la casa, subo corriendo las escaleras y entro a mi habitación dejando que la puerta se azote a causa del aire, me subo a la cama y me escondo debajo de las cobijas empezando a llorar

Te equivocaste al rechazarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora