Let's talk about xxx! • JongKey [ADAPTACIÓN]

X.

No habían hablado al respecto, pero de alguna manera se habían convertido en algo. Un algo que tenían un acuerdo en común. La única vez que habían tenido relaciones sexuales se convirtió en una segunda vez, y luego se convirtió en una rutina.

Una rutina diaria.

Kibum se sentía como si estuviera flotando y, a pesar de que las noches eran más agotadoras cuando las pasaba con Jonghyun, se sentía con más energía que nunca.

Como era de esperar, sus amigos aceptaron su relación, no es que ellos no tuvieran ninguna otra oportunidad, de todos modos, pero nada realmente había cambiado, siempre y cuando mantuvieran su skinship a un nivel aceptable a su alrededor, era suficiente. A nadie le gustaba ver una pareja haciéndose cariños justo al lado de ellos, sin importar si eran homosexuales o heterosexuales.

Incluso Taemin había felicitado a Jonghyun porque, al parecer, Kibum había estado de un gran ánimo desde que comenzaron a tener sexo. No era una mentira, pero Jonghyun se aseguró de tener todos los créditos. Fue todo gracias a Jonghyun, pero Kibum no lo diría en voz alta.

Kibum suspiró cuando el profesor entró a la sala. Él estaba cansado y tenía un dolor de cabeza. Estaba contento de que ésta era la última lección del día. Por lo general, se sentaban en la mitad delantera de la clase, y Kibum se aseguraría de tomar atención, pero por alguna razón Jonghyun había insistido en sentarse enla última fila.

Apenas podía leer lo que decía en el pizarrón desde su asiento y tuvo que entrecerrar los ojos para conseguir una visión de las pequeñas letras borrosas. La ira burbujeó en su estómago, acordando consigo mismo que le daría una reprimenda al mayor más tarde, pero por ahora, él ignoró la presencia de su amante a su lado izquierdo. Sin embargo, Jonghyun era muy persistente si quería, siguió empujando las costillas de Kibum con el codo, pero el menor sólo mantuvo la cara seria. Hoy sería más obstinado.

***

El reloj seguía corriendo y así estaba Kibum, o más bien la bomba que estaba a punto de explotar en su interior. Faltaban sólo 20 minutos para que la lección terminara, ni siquiera media hora para que Kibum pudiera salir de la habitación y desahogarse. Jonghyun todavía estaba tratando de llamar su atención y con cada toque a Kibum le crecía más y más la molestia y pronto reventaría.

Jonghyun percibió la tensión y dejó de molestar al otro, con una mirada de disculpa hacia el otro. La sonrisa sincera hizo que Kibum cediera pero entonces sintió una palma cálida en su muslo.

No- pensó Kibum. -¡No, no, no, no!

Pero el rostro de Jonghyun decía "¡Si, si, si!"

Se atrevió a llevar la mano más arriba, con sus delgados dedos apretando suavemente la carne. Kibum se mordió la lengua cuando Jonghyun comenzó a frotar su entrepierna vestida. De pronto, ya no importaba que Kibum apenas podía leer nada o que tenía un dolor de cabeza, su mente apagó todo lo innecesario, es decir, lo único que importaba era la mano de Jonghyun en su pene.

No pasó mucho tiempo para que Jonghyun lo pusiera duro, sabiendo lo que le gustaba demasiado bien y en un vergonzoso tiempo, Kibum podía sentir su tensa erección en sus pantalones vaqueros. Sin rodeos, Jonghyun abrió el botón del pantalón y luego Kibum se dio cuenta que este había sido el plan del mayor todo el tiempo. Él casi se burló en voz alta, pero fue silenciado cuando sintió un fuerte agarre alrededor de su longitud.

Otro suspiro escapó de los labios de Kibum, esta vez no uno de molestia, sino de placer. Su dolor de cabeza había desaparecido milagrosamente y la molestia anterior fue sustituida por alegría. Kibum tragó espeso cuando Jonghyun comenzó a trabajar en su pene con movimientos lentos, sabiendo que no podía hacer ningún ruido de ellos o ambos estarían más que delatados.

Su plan de guardar silencio funcionó bien hasta que el pulgar del mayor hizo círculos alrededor de la punta, mientras corría el líquido preseminal en toda la cabeza de su pene. Kibum casi gritó por la intensa sensación, pero llevó su mano a su boca en la última fracción de segundo. Jonghyun a su lado parecia normal, como si nada estuviera pasando en ese momento, como si él no le estuviera dando una paja a su amante. Él simplemente miró directamente al frente, ya sea escuchando al profesor o pretendiendo mirar a la pizarra con el rostro inmóvil.

El tiempo seguía corriendo, dejando a Jonghyun no mucho tiempo para ayudar a Kibum a venirse. Pero él sólo sabía que debía tirar un poco más fuerte, dónde poner un poco más de presión para que el otro se retorciera bajo su tacto. Aceleró sus movimientos, apretando su agarre cada vez que llegaba a la punta dejándolo libre cuando regresaba a la base de la polla de Kibum.

Después de pocos momentos, Jonghyun se concentró en la punta sensible, frotando la palma de la mano sobre ella en un movimiento circular. Jonghyun volvió la cabeza hacia un lado, inspeccionando al menor. El sudor se había reunido en la frente lisa de Kibum y su rostro se veía tenso. Experimentalmente, Jonghyun le dio a la punta más atención y pudo ver como Kibum mordió sus labios, también tenía los nudillos blancos de la tensión.

Jonghyun sintió la carne entre los dedos contraerse y sonrió. Él se acercó más y se mantuvo dándole placer al menor. Con sólo un poco más de 5 minutos antes del final, no tuvo preocupaciones de que Kibum encontraría su liberación antes de que terminara la lección. Jonghyun mantuvo sus dedos cerrados alrededor de la cabeza hinchada, burlándose y frotando el líquido preseminal sobre él.

Kibum dejó escapar accidentalmente un gemido tembloroso cuando el mayor se mantuvo palmeando su punta en varias ocasiones y la chica que se encontraba sentada delante de ellos se dio la vuelta; su mirada de preocupación se convirtió en una de disgusto antes de que ella se centrará de nuevo en el maestro.

-Oops -susurró Jonghyun, sus ojos brillando con malicia. Por supuesto que no lo sentía, no cuando él tenía a su amante temblando de placer junto a él en un lugar tan lleno que ninguno de ellos hubiera esperado que sucediera.

Jonghyun observó como la manzana de Adán de Kibum se balanceaba arriba y abajo mientras escondía su rostro en su mano, con su respiración temblorosa escapando de sus labios entreabiertos. Después de unos cuantos movimientos más, Kibum mordió su labio inferior con dureza y Jonghyun pudo sentir el esperma caliente chorreando por sus dedos.

Kibum tenía los ojos cerrados y trató de calmar su respiración. Sus párpados estaban todavía pesados, pero se obligó a abrirlos cuando el mayor sacó su mano de sus pantalones. Observo como Jonghyun casualmente lamió el semen de sus dedos, sin importarle que estuvieran en una sala llena de gente. La aguda mirada de Kibum siguió la lengua rosada que había salido como una fecha y se enroscó alrededor de los dedos delgados del mayor placenteramente.

Él ya sabía que el mayor tenía ese pequeño fetiche, le gustaba ver su esperma y le gustaba tragar el semen de su pareja como una puta con hambre. Kibum sonrió y buscó el botón de sus vaqueros. Se sentía un poco incómodo con el semen en su ropa interior, pero era la última lección después de todo y podría cambiar su ropa pronto.

Justo en ese momento el maestro anunció que la clase había terminado y todo el mundo empezó a recoger sus cosas de prisa. Kibum y Jonghyun hicieron lo mismo a pesar de que sus movimientos eran más torpes y casi robóticos. Kibum no podía salir de allí lo suficientemente rápido.

Ninguno de los dos dijo nada hasta que llegaron al auto rojo de Jonghyun. El sol brillaba sobre el metal, haciendo que brille en la luz. Se había convertido en una rutina diaria que Jonghyun le diera al menor un paseo, aunque normalmente pasaban sus tardes juntos, de todos modos.

-Vamos a ir a tu casa hoy -anunció Kibum mientras se sentaba en el asiento pasajero. Jonghyun apretó su cinturón de seguridad alrededor de su cintura y no contestó, pero una mirada de diversión estuvo presente en su rostro.

-¿Por qué? -preguntó finalmente.

-¿En serio? Ensucié mis pantalones y necesito una ducha -Kibum se removió en el asiento. La humedad pegajosa en su ropa interior era bastante incómoda y no podría esperar a tener un nuevo conjunto de ropa.

-Parecías bastante satisfecho cuando te di una mano -comentó Jonghyun, con las comisuras de sus labios curvandose.

-Conduce. Y así que tú sabes, vas a tener que lavar mi ropa -Kibum ladró alegremente y el más viejo se rió.